sábado, 2 de noviembre de 2024

LA MADRE DEL MUNDO QUE NUNCA TUVO HIJOS. Capìtulo A. 260

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7 de octubre de 2024

CAPÍTULO A

LA MADRE DEL MUNDO QUE NUNCA TUVO HIJOS

John le dio nombre a la ancestra más antigua, la Lucy in the Sky with Diamonds

También llamada Dinkʼinesh, eres maravillosa.

La meta es el origen según Karl Kraus

Hoy hablemos de antropología



“Con roca de pedernal

yo me he hecho un candelero

pa´yo poderme alumbrar,

porque yo más luz no quiero,

yo vivo en la oscuridad”

Bulería


¡Estamos en vivo!

El sufrimiento está incluido en el boleto.

Su historia ha sido gradual, como tasajear un salchichón en rodajas finas.

No hay tiempo para morir.

Al morir esta belleza tenía tan sólo 20 añitos la cachorra, ya que le acababan de salir las muelas del juicio hacía pocas horas.

Hace cuarenta años, una mañana de domingo a fines de noviembre de 1974, un equipo de investigadores estaba excavando un sitio remoto de la región de Afar, en Etiopía -de ahí el apellido de Afarensis.- Durante un reconocimiento del área, el paleoantropólogo Donald Johanson descubrió un pequeño trozo del hueso de un codo. Se dio cuenta de que era un ancestro humano. Y encontró muchos restos más en fragantes añicos. Pensó para sus adentros: 

-Ya se oyen pasos de animal grande.

-"Cuando miré hacia mi izquierda vi pedacitos de un cráneo, un trozo de mandíbula y un par de vértebras." 

Era evidente que el hallazgo del esqueleto representaba una marca indeleble, pues los sedimentos de la zona tenían 3.2 millones de años de antigüedad. Era el homínido más antiguo que se había encontrado y el más completo con el 40% de su esqueleto bien preservado entre los escombros terrestres.

En este cronolecto, por la noche, en el campamento, Johanson puso un casete de The Beatles que había traído y Lucy in the Sky with Diamonds -escrita por John Lennon y acreditada a Lennon y McCartney,- que hizo sonar en la grabadora Philips HXP Sorround y, que se tocó a todo volumen y repetidamente en el campamento de la expedición toda la tarde, después del primer día de trabajo del equipo de excavación en el sitio de recuperación. Debido a su tamaño, Johanson creía que el esqueleto era de una mujer, así que entonces la avispada Pamela Alderman le dijo ¿por qué no la llamas Lucy? La sugerencia cayó como dedo al anillo y lo demás es historia paleontológica. 



"De repente ella se convirtió en una persona"

Donald Johanson


Vengo con un nuevo dibujo bajo el brazo a tiempo parcial.

La dulce ironía con sabor amargo es que Lucy, nuestra ancestra más famosa, murió al caerse de un árbol, literalmente a los veinte añicos, según un estudio dirigido por John Kappelman, profesor de ciencias geológicas en la Universidad de Texas en Austin, EUA. Cayó desde más de doce metros de altura, como una rica y dulce pera madura, pues no dormía en la tierra para evitar las minas quitapiés que pusieron los nazis en la localidad de Afar. Pues cada quien hace lo que puede y no lo que quiere.

Y el tiempo se paró a las 5:38 de ese jueves.

A pesar de sus rasgos se le vió una profunda palidez amarillenta producto de la bilis que le subía a los ojos.

Sin ser fisonomista, estoy al borde de la silla, pues el tiempo no tiene medida.

Es una reacción psicopática. 



"Es irónico que el fósil que protagoniza el debate sobre el papel arbóreo en la evolución humana muriera de las heridas sufridas en una caída de un árbol" 

John Kappelman, Revista Nature


Putas ramas débiles.

Las ramas altas se ven desde lejos.

Al encaramarse al palo su vida pendía de un pelo.

¡Dios salve a la reina!

Se rindió a la rama que le cedió a la inseguridad. ¡Pardiez!

Todo por alcanzar un par de jocotes que la estaban mirando haciéndole ojitos tiernos. Si esas eran los jocotes que cultivaba su jardín, mis respetos para el jardinero.

Éste era un jocotal de maldad impredecible.

Cuando la ramona crujió y cedió, temió que la fuerza de atracción terrestre hiciera su trabajo, a lo que temía como a la peste. 

Puto Newton.

La infeliz rama tenía el genio de la intriga y el suelo haciendo fiesta y transpirando. Con ritmo hipnótico de vanguardia cayó a tierra que reclamaba abono.

Fue una decisión de vida o muerte, pero su cuerpo se negó a hacerle el servicio.

En el aire alcanzó a balbucear con palabras lacónicas y expresivas, sin flores, sin paráfrasis, ni circunloquios, el puro patois, con incontinencia de lengua: 

-¡HIJODELAGRANPUTA!

Bueno, en realidad dijo: -uh,uh,uh, uh pero esa es la traducción.

CRASH, CRASH, WASH, RASH, PRUM, CRRRR.

El destrozo de huesos fue monumental.

No cabe duda que hay un Dios de las ramas y los bolos que todo lo vé. 

Viendo al futuro observó en un instante cómo Murphy se reía y formulaba su famosa ley.

La altivez ya estaba de moda y quedó de una pieza cayendo del cielo. 

Quebrada, pero entera.

Quedó muda como un catafalco.

Su corazón se expandía y se encogía a ritmo de tu tuc tuc tuc espasmódico.

Lucy pudo comprobar que no había luz al final del túnel, porque no había túnel.

Y su alma o lo que fuera se retiró del mundo.

Cumplió su deber con la humanidad. Y conmigo.

¿Suicidio u homicidio? 

Desde entonces el MP abrió una investigación que sigue más abierta que la Puerta de Brandemburgo, pues pensaron que no dormía, sino que dormitaba cuidándose la parte baja de las lumbares.

Lucy se fue al cielo con diamantes. ¡Qué más!

En el refranero popular de ese entonces estaba escrito, de tal pelo, tal ardilla.

Como dijo d´Artagnan: 

-“Quien duerme come,” y el que duerme eternamente, no le falte pan a su mesa por siempre jamás, como venganza de mujer celosa.

Es admirable que de hilos tan frágiles dependa la vida.

Lo que no hagas te harán.

La extraño como bebé a su pacha.

La evolución le dió una hermosa vida.


Vencedora del pasado, ejemplo del futuro


Su dolor no se puede ver aquí en la pantalla.

Fue un santo porrazo tendiendo a sumpancazo. Como el de aquel que andaba volando como a 20,00 metros de altura.

Fracturas en mano, hombros, costilla, rodilla, tobillo y pelvis, el extremo del húmero derecho fracturado que no se ve en los fósiles que han pasado por lo mismo. El manguito rotador extenuado. El hueso preserva una serie de cortes afilados y limpios con pequeños fragmentos de huesos y astillas todavía en su sitio. 

Peor no pudo haber sido.

 


"Ese tipo de fractura es resultado de una mano que toca el suelo durante una caída, 

que hace que impacten los elementos de un hombro contra el otro 

hasta crear una marca única en el húmero"

 

Se consultó a Stephen Pearce, cirujano ortopédico de huesos, por medio de un modelo 3D a escala humana de los huesos de Lucy, quien confirmó la sospecha, la lesión era compatible con una fractura de húmero proximal en cuatro partes, causada por una caída desde una altura considerable que Lucy intentó parar estirando el brazo. Se identificaron fracturas similares, pero menos graves, en el hombro izquierdo y otras a lo largo de todo el esqueleto, incluida roturas en el tobillo derecho, en la rodilla izquierda y en la pelvis y, una evidencia aún más sutil, la fractura de la primera costilla coherente con las causadas por una caída. No había ninguna evidencia de curación, así que Kappelman concluyó que las roturas se produjeron en un momento próximo a la muerte. 

Habían terminado sus tormentos, pero no sus inquietudes.

Todo porque no se había inventado el bungee todavía.

¿Cómo alcanzó Lucy tanta altura para el impacto? 

Cayó desde una altura de más de 12 metros, golpeando el suelo a más de 56 kilómetros por hora con una sencilla brutalidad y con sentido argentífero, pues hacía rato que había pasado de su fase de indicuelo. Ante todo la logística y la seguridad.

Exhaló un lamento capaz de enternecer a un dientes de sable.

Quedó con su rostro transformado gesticulando su dolor mudo.

El dolor torturó su alma en fractales por segundo. 

La razón no predomina sobre el sentimiento.

Pensaba que las normas que aplican a los demás, no contaban para ella.

Por el patrón de las roturas, aterrizó con los pies y preparó sus brazos al caer hacia adelante, y "la muerte le siguió rápidamente." 

Debido a su pequeño tamaño -medía 1.10 metros de estatura y pesaba 59.4 libras- Lucy se alimentaba y buscaba refugio por la noche en los árboles a gran altura para librarse de los depredadores, sobre todo los de su especie que siendo tan chula se la querían cepillar. 

Eran amaneceres ultrajados.

No la volveré a perder de vista. 

Es irónico que el fósil que protagoniza el debate sobre el papel arbóreo en la evolución humana muriera al caerse de un árbol y se le transformó en fantasía.

Recuerden que hace 3,200 años los jocotales eran más grandes.

Cayó sin pecados que expiar, -sólo decir palabrotas,- aunque las pasiones le acechaban y huía del demonio tentador y, por eso brincaba para sacudir las ramas altas para que se alejara, pues ella tenía un llamado de no a los placeres en el mundo de los vientos adversos.

Ella era de brinco y rama.

Permaneció insensible a ninguna clase de seducción vulgar.


¿Algo más?

Porque estoy pronto a obedecer. 

Pronto pasaron unos cuatro años hasta que Lucy fuera descrita oficialmente. Según el Registro de Ciudadanos en su DPI estaba establecido que pertenecía a una nueva especie llamada Australopithecus Afarensis, de 20 años, avecindada en Afar. Era más que evidente que era uno de los fósiles más importantes nunca jamás antes descubierto. 

¿Qué edad tenía Lucy cuando murió? ¿Tenía hijos? ¿Cómo era? ¿Es nuestro ancestro directo, el eslabón perdido en la cadena de la familia humana?

Cuarenta años más tarde, la ciencia empezó a responder algunas de estas preguntas.

Aunque era una nueva especie, Lucy no fue la primera Australopithecus hallada. Fue El Niño de Taung, un cráneo fosilizado de un niño joven que vivió hace cerca de 2.8 millones de años en Taung, en el sur de África. Fue hallado en 1924 y analizado por el anatomista Raymond Dart que se dio cuenta de que pertenecía a otra especie que llamó Australopithecus Africanus. Mi vecina es una Australopithecus villanovense.

"Supe con una mirada que lo que tenía entre mis manos no era un cerebro antropoide común y corriente, era la réplica de un cerebro tres veces más grande que el de un babuino y considerablemente más grande que el de un chimpancé adulto. Sus dientes eran más parecidos a los de un ser humano que a los de un simio. Podía caminar erguido, como un humano, porque parte de su cráneo -donde se junta la espina dorsal con el cerebro- tenía forma humana. El Niño de Taung fue el primer fósil que dio una pista de que los humanos se habían originado en África.” Pero cuando Dart publicó su análisis, fue muy criticado por Prensa Libre y Televisiete. En ese momento, se pensaba que Europa y Asia habían sido cruciales para la evolución humana, según Hitler.



Lo que no está aplazado no está perdido


Como ya les he contado antes, cada vez que escribo algo, se revela de alguna manera y generalmente con música, pues de repente suena Troglodyte, The Cave Man con sonido más metálico que orgánico, originalmente lanzada como Troglodyte, que es una canción funk progresivo que va in crescendo con la voz cavernosa de Jimmy, acompañado del bajo y las congas y la batería con armonía rítmica y un corto y singular riff de la primera guitarra, y los diálogos entre la pareja de trogloditas, del cual no puedo hablar en este matutino. Data de 1972 y es de la banda Jimmy Castor Bunch. En los EUA, alcanzó el puesto número 4 en la lista de R&B y el número 6 en el Billboard Hot 100, que la clasificó como la canción número 80 de 1972 y, vendió más de medio millón de copias y fue certificado disco de oro por la RIAA. Me encanta, es soberbia, con sonido hipnótico y letra evocadora. La letra refleja un viaje tanto físico como espiritual, donde el narrador se describe como un viajero de tiempo y espacio, explorando paisajes tanto internos como externos. Un viaje épico y trascendental.


“Tanto esfuerzo intentando jugar la mano repartida 

y lo único que había qué hacer era partir la baraja”

Aura Reyes


Mandíbula robusta y brazos largos

Hay causas que son mucho más que una mera sucesión de hechos probados. Cuando apareció Lucy, los antropólogos aceptaron que los Australopitecinos eran seres humanos tempranos, no simplemente simios.

¿Cómo era Lucy? Ésta fue una de las primeras preguntas que surgió.

Ella tenía frente ancha y despejada para más conocimiento, -era toda frente,- ceja única para evitar los reflejos, ojos de miel muy dulces muy abiertos para mirar mejor, naríz chata respingada al revés de fosas grandes para oler mejor, boca en silueta picuda para comer, lamer, chupar y morder mejor, bonitas orejas para oír mejor, piernas largas y robustas para correr mejor. Brazos largos para trepar mejor y abrazar mejor. Cuerpo peludo para dar calor y protegerse del sol radiante.

Ella en realidad no era una Kardashian, ella tenía el culo de tamaño normal sin silicona, ni botox, esas moderneces que a nadie benefician, pues ella nunca descuidó su medio de producción. También se le ponían los pelitos de punta, los de los brazos, digo. Tras los pelos escondía su cuerpo. Todo hasta que no nos lo altere la tele. Y aunque nos alteren su hagiografía y si es así, no existe.

Estoy enamorado de esa cabrona.

Era linda como los amores, con su belleza embriagadora.

Estoy ebrio de ella, aunque se me ruboriza el globo ocular.

Sí, yo estoy en su árbol genealógico.

¿Quién me va a curar mis emociones este enero?

¿Quién me tapará esta noche si hace frío?

Si ella ya no está.

Aunque ya lo dijo Portos, “tened cuidado, la mujer es la que nos ha perdido desde el principio del mundo y la que nos perderá siempre.”

Su cráneo, mandíbula y dientes eran más como los de un simio que las de otros Australopithecus. El lugar donde estaba encajado el cerebro era muy pequeño, no mayor que el de un chimpancé. Tenía una mandíbula robusta, una frente pequeña y brazos largos y colgantes, piernas cortas, un pecho y una mandíbula simiescos y un cerebro pequeño pero una pelvis relativamente parecida a la humana, que la locomoción bípeda precedió al desarrollo de un cerebro más grande, -más parecido al humano,- en la evolución de los homínidos. Medía 109 cm de alto y pesaba 59.4 libras. Johanson se dio cuenta de inmediato de que caminaba erguida por la forma y posición de su pelvis como la de Elvis. Sus rodillas y tobillos también reflejaban que caminaba en dos pies. Esto reforzó la idea de que el caminar erguido fue una de las presiones selectivas que empujó a la humanidad hacia adelante sin ser veleidosa.



“Lucy en el cielo con diamantes

Lucy in the sky with diamonds

Síguela hasta un puente junto a una fuente

Follow her down to a bridge by a fountain

The Beatles


Como nadie puede mearse en una tumba sin salpicar un poco sus zapatos, Lucy vivió en un grupo social pequeño, en una sociedad polígama, tal y como debe ser. Era asombrosa su capacidad sobrehumana de ocupar una cantidad de espacio mayor a la que le correspondería según las leyes de la física, porque los primeros homínidos no necesitaron un cerebro más grande para alejarse evolutivamente de los simios. La potencia cerebral adicional llegó recién un millón de años más tarde con la aparición del Homo con todo Erectus porque hay unas normas que lo vuelven todo tolerable. Aunque el cerebro más grande sería importante más tarde, el caminar es uno de los rasgos que nos hacen exclusivamente humanos. Pero, también, Lucy pasaba tiempo en los árboles porque le gustaba ver el amanecer y, ello la impulsó a caminar para acercarse a las ramas que eran demasiado flexibles para subirse a ellas, pues sí, no aceptaba consejos porque de todos modos no los iba a seguir. 


“Cuando la vida es una cárcel, nada resulta tan liberador como la cautividad”

Leído en algún lado


No, no lo sé. 

No sé por qué carajos Lucy dejó la seguridad de los árboles para desplazarse por el suelo. Pero mi buen amigo Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres me aclaró que lo hizo para buscar comida. ¡Ah, eso era entonces! 

Ya se había atragantado de hierba remasterizada.

Y de tetragones.

Ella no comía huevos de zanaterius, pues los huevos son carne, vienen de la carne y en carne se convertirán. Y ella tenía la sangre viva.

Vanidades vanas.

¡Oremos!

En la misma línea, evidencia reciente indica que se produjo un cambio en la dieta de los australopitecinos. La dieta de varias especies -según evidencia hallada en restos preservados en dientes de homínidos-, incluida la de Lucy, comenzó a expandirse hace 3.5 millones de años. Además de frutas, comenzaron a comer pastos y juncos y, posiblemente, carne. Esto les pudo haber permitido viajar y moverse de forma más eficiente en un ambiente cambiante. 

¿Cómo procesaban esta comida? 

Otras especies más tardías, como el Homo Erectus, usaban herramientas simples, pero no se han encontrado herramientas tan antiguas. 

En 2010, se hallaron huesos de animales con marcas hechas por herramientas de piedra, lo cual indica que Lucy y sus parientes empleaban herramientas de piedra para comer carne.

Y los finuchis usando cubiertos de plata.

Habrase visto.

Lucy se sentó a la mesa de piedra en el camino que le enseñó que su destino, ¡ah, no esa es una canción! En ese lugar silencioso, que era una roca extendida, reposó su culito en un troncó que arrastró, tomó a algo así como un sapo que andaba brincando por los cañaverales y con otra piedra lo molió como que fuera chirmol, pero antes de engullirlo, dijo algo así como:

-Woah, woh, nestrum san caram,

que quiere decir gracias por esta ranasaurioT que llenará mi panza.

Ese era su lugar favorito pues era un santuario para la comensal.

Los huesos del ranasaurio no habían podido perforar su piel a pesar de su lucha de temperamento sufrido, que me recordó los banquetes de Lucio Licinio Lúculo.

El que caza el TRex no se ocupa del zanaterius.

Bien lo dijo Aramís, “el silencio es la última alegría de los infelices.”

Y el mundo se sigue transformando.



“Yo soy el que se ríe el último, soy yo quien ha gobernado 

este maldito asunto desde el principio”

Robert Louis Stevenson


En sociedad

Soñando en voz alta,

así es como me lo manifestó mi buen amigo Julio Llamazares

“El secreto de ganar es llevar muy buenas cartas antes de barajar,” 

así que según fósiles hallados en Hadar, Lucy vivió dentro de un grupo social pequeño escupiendo síntomas de mal humor. Ella era pequeña de tamaño en comparación con los hombres de su especie, lo que por tradición ha llevado a pensar que su sociedad estaba dominada por hombres, -por lo que no extraña en absoluto el día de hoy sea lo mismo,- ese artículo de dominación atribuido a la fuerza física con la influencia de la oscuridad.

Entre ataque y defensa se les acababa el tiempo.  

Ya había nacido el puto machismo de mierda, por eso es que el país no está preparado para un hombre honrado, pues para terminarla de afinar era una sociedad polígama, como los grupos de gorilas hoy día, que son el sinónimo de muchos humanos también. 

Tiempos de moral fácil. 

Pero su unión no se fundaba en los contrastes. 

Por lo general, los machos son considerablemente más grandes en especies donde un macho controla a varias hembras a la puta fuerza como mi vecino a la vuelta de la esquina. Sucesos que deciden la vida de un hombre por el honor mismo entre los muslos. La justicia ante todo.

En todo lo cagable, la vida es una mierda.

La hembra sólo puede dar lo que tiene.

Se consuela que cuando se está mucho dormido se despierta con hambre.

Recuerden que ya lo escribía Confucio:

“Las dudas son las piedras en el camino del amor.”

Las circunstancias se le convirtieron en misantropía, jugando a cartas vistas.

Lucy que estaba atrapada y por eso se sentía libre, con autoridad australopitecina y ojos exaltados le gritó:

-Joah jo na pris cor.

o sea alto Paul -que así se llamaba el líder enorme del grupo que se la quería cepillar.-

-Shish ke wa tan.

no te voy a dar nada de eso.

-Weni ma to ror.

Vos tenés mujer (cabrón, para que mejor se entienda)

-Lin ka wi ka.

No me andés tocando poray.

Él le dijo: 

-¡Run run purrún!  o sea ¿querés bailar?

y ella le contestó:

-Runga tunga ojún nun ka.

-Que te bailen los ojos porque yo no quiero.

Y ella escupiendo síntomas se rió: 

-¡Crah, crah, crah! 

pues así es como se reían en esa época. 

Paul le quería imponer manos y otra cosa.

Y se salió del cuadro.

Paul se fue con el orgullo del varón colgando y su conciencia gimiendo a gritos, herido en su amor ajeno.

Se quedó con las ganas de quererla gargantiar el inútil.

¡Fuego en el hoyoooo!

Sus deseos por la Lucy eran a la moral, lo que la literatura es a la metafísica.

Pasiones vemos, ojos no cabemos.

Las palabrotas no le dejaba decirlas su mamá.

En este caso el sexo no era un arma intelectual, sino de sumisión y dominio con precisión militar en tiempos de guerra.

El silogismo dice, Lucy es mujer, Paul es hombre, por lo tanto son australopecinus afarensis.

Altissima voce.

Paul debió de ir a la casa de madame Petru. Su siembra había caído sobre roca.

En la oscuridad todos los gatos son oscuros.


“Timeo danaos et dona ferentes”

No confíes del enemigo que hace presentes


Disculpas por semejante inconveniencias, pues la condenada de mi pluma se quedó sin tinta en el mejor momento y ya no pude seguir interpretando el diálogo. Pero es lo que hay.


“Con roca de pedernal

yo me he hecho un candelero

pa´yo poderme alumbrar,

porque yo más luz no quiero

Yo vivo en la oscuridad”

Bulería



Punto intermedio

¿Sabe alguien realmente qué hora es?

Ella sintió la mano en la espalda cuando le dió el aire, 

pues su infancia fue más corta que la nuestra y tuvo que valerse por sí misma desde pequeña, como sigue pasando aquí a cuatro noches de distancia. 

Su nana se fue engatusada con otro y la dejó.

El tata tenía otra patojona australopitecina caderona y chichona que le dió agua de calzón.

Lucy creció a pura prueba y error, era como un duende sin infancia y sin pastel.

Era adulta porque tenía muelas de juicio y sus huesos estaban fusionados con costura sagital. Pero, a diferencia de los humanos modernos, creció hasta alcanzar su tamaño muy rápido. Murió a los 20 años, y su cerebro alcanzó su tamaño final más rápido que el nuestro. 

En síntesis, Lucy era algo a mitad de camino entre los simios y los humanos. 

¿Dónde se ubica entonces en nuestro árbol genealógico? 

Lucy no nos remonta a nuestros ancestros comunes con el chimpancé -con el que compartimos el 98.5% de ADN,- como se pensaba. Los últimos estudios genéticos indican que nos separamos de los chimpancés mucho antes, quizá incluso hace 13 millones de años. De ser así, Lucy llegó bastante tarde en la historia de la evolución humana. 

Sí, la vida es una rutina larga.

Me pregunto ¿dónde habrá dejado sus diamantes ?¿En el cielo?



“Vivímos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, 

mientras la violencia se practica a la luz del día”

John Lennon 


Un problema aún mayor en torno a la idea de que el Australopithecus Afarensis es nuestro ancestro directo, ya que el linaje es bastante complicado, al igual que la personalidad humana que está trazada en roca. Hubo muchas especies de homínidos tempranos -se han encontrado al menos 20- que vivieron codo a codo y probablemente se mezclaron por andar haciendo cochinadas y experimentando cosas indecibles.

Lo que no se sabe es cuáles dieron lugar al Homo Sapiens y cuales, desde el punto de vista de la evolución, llegaron a un punto muerto, pero le pregunté a Tim White, investigador de la Universidad de California, quien me dijo que cree que la especie de Lucy sigue siendo el mejor candidato a ancestro directo, a pesar de que considera que hace falta hallar más evidencia fósil de ese período, porque ella es sólo una muestra reducida de ese tiempo. 

"Confío en que encontraremos fósiles de ese intervalo, porque sé que en Etiopía hay ya cuatro áreas de estudio con sedimentos con fósiles de esa época." 

El descubrimiento de Lucy marcó un punto de inflexión en el entendimiento de la evolución humana. Incluso hoy, se continúa aprendiendo gracias a ella. Es una gran maestra ancestra.


“Siempre recuerda que tú eres único. 

Absolutamente igual que todos los demás”

Margaret Mead


FIN DEL CAPÌTULO A
sergiodeleonlopez

5 comentarios:

  1. Aymara de León. Felicitaciones. Lo propago

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  2. Silvia Ana Wyler Parel. Super felicitaciones

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  3. Seguramente hay mucho que investigar y entender la evolución del homosapiens y nos sorprenderá todo lo que más adelante se descubrirá, gracias por educarlos atravez de tus historias, atentamente Mary

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