MEGALOMANÍA. Parte 1 de 2. 217

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sergiodeleonlopez

 

MEGALOMANÍA

Y su sindromática

Desequilibrio psicológico del lenguaraz, 

al que le estorban todos los contrapesos que 

la democracia impone a los gobernantes

 

Rapsodia en varios cantos

Canto I

Parte 1 de 2

“Siempre saca la piedra de tu zapato”

Floki

 

            La negra y oscura Parca deshilvanando me despertó hoy con angustia, a mí, el que castiga las teclas, pues rememorando casi todos los gobernantes que hemos tenido, encuentro que todos sin apartar a ninguno del camino, tiene características parecidas en sí mismos y no las que les impone el ejercicio de su poder. Y lo anterior me lo confirmó dando sonoras voces, la relectura de un favorito de mi biblioteca titulado Ecce Pericles de Don Rafael Arévalo Martínez, libro escrito con entrevistas de quienes vivieron y sufrieron ese tiempo y, documentos publicados de esa época que él también vivió, que pinta el retrato al carbón de un tirano sadomasoquista de culo denominado Manuel Estrada Cabrera, el detonante que se mantuvo veintidos años en el poder, asesinando, torturando, secuestrando, sobornando e intimidando al o a la que se le diera la gana y, que es de los más fieles cumplidores de las características de hijueputismo que al día de hoy seguimos heredando de la mayoría de los que pasan por el Palacio Nacional, así como lo fueron Julio Cesar, Napoleón, Hitler, Trump, Escobar Gaviria, -que de frente parece que están mirando, pues nunca miran de frente,- que son personajes históricos a los que tienen traza genéticas megalómaníacas y narcisistas que les impulsaron a conquistar el mundo en tiempos de paz, de traición, de guerra y de hipocresía, pues se creen una fuerza de la naturaleza, pues el pasado nunca termina. El poder siempre es peligroso, corrompe lo mejor y desata lo peor sufriendo más allá del sufrimiento con efectos devastadores aunque les roya el ánimo. Esta es la historia del mundo. Desde la antigua Grecia, la historia se ha encargado de registrar los más horrendos y bochornosos hechos y actuaciones protagonizados por líderes provenientes del modo político, que padecían de evidentes y marcados rasgos relacionados con la megalomanía y que hicieron sentir su peso hasta en las vísceras, en las mismas entrañas a inmensas poblaciones usando bombas de cristal. Ni pollas en vinagre que sí. Por si fuera poco, la lista histórica de los lideres megalómanos la encabezan personajes que fueron borrado de los libros de texto de párvulo, tales como: Napoleón Bonaparte, Adolf Hitler, Stalin, Mussolini, Mao Zedong, Kim ll-sung, Kim Jong-il, Rafael Leónidas Trujillo, François Duvalier Papa Doc, Fidel Castro, Hugo Chávez, Idi-Amin Dada, Sadam Huseín, Ayatolá Jomeini, entre muchísimos otros tantos y que no alcanzarían las hojas para apuntarlos, de los cuales no escapan los nuestros y hasta Ivar el Deshuesado que se convirtió en Dios y todos abren los ojos cuando se despiertan y no están vacunados contra los escrúpulos, pero esperan que todos les aderecen el lecho rompieno filas. Según Gala Aguilar el carácter de los megalómanos es voluble, indeciso y se vuelven agresivos y de voces altisonantes cuando no les salen bien lo que se proponen, padecimiento que puede salirse a cualquier edad. Son de difícil trato, sienten que el mundo no los merece, pues se creen que son los salvadores del mundo y de las galaxias, los mismísimos X-Men. Parece que lo que dicen no tiene sentido o lo inventaron, pero tienen grupos de seguidores zalameros hipócritas que les chupan rueda para evitar ser dañados y buscando sacar algo para ellos. Lideres megalómanos pululan en las organizaciones políticas, en los sindicatos, en los gremios de profesionales, en las asociaciones empresariales, en las universidades, en las instituciones del Estado, en iglesias y muchos etcéteras y la guerra no ha terminado.

“Por qué se tenía que morir cuando todavía estaba viva”

Ramón Guamuch, Camote, albañil

 

Canto II            

Aquí desde la Aurora de rosáceos dedos hija de la Mañana, buen ejemplo es lo narrado por Ortíz el altilocuo, respecto a Estrada Cabrera, el tirano más hijo de la chingada del siglo pasado, que nos hace vivir hoy, hoy mismo, lo que legó a sus sucesores en el poder y que no son nada proficuos“…todo el mes de noviembre era de festejarlo con motivo de su natalicio, que era el 21, a nombre de cada uno de los 22 departamentos y, además de la policía, el ejército, el correo y otras instituciones gubernativas, que de antemano tenían señalado el día de su turno para ofrecer sus homenajes que generalmente consistían en lo siguiente: con flores y cortinajes formaban una especie de altar en cuyo centro y de manera que fuera muy visible, colocaban la fotografía del señor presidente, espléndidamente alumbrada por la noche; de 7 a 8 de la tarde salía el mandatario a mirar los altares y darse cuenta de cuál era el mejor por el buen gusto, costo y arte con que estaba hecho, para lo cual los homenajeantes buscaban y se disputaban a los mejores decoradores, al salir a la puerta del palacio que estaba en la 8a calle poniente, comenzaban las dianas, las bombas voladoras y una multitud de cohetes a estallar; después de que pasaba revista a todo el adorno, se entraba y ya estando sentado en el segundo piso, comenzaban los grupos de los líderes liberales a organizarce para tener el honor de pasar frente a Cabrera; pasaba el primer grupo y al estar frente al “poderoso” se cuadraban e inclinándose en segunda le rendían el sombrero hasta tocar el suelo y así seguían pasando todos los demás con las mismas muecas; terminada la ceremonia una comisión de destacados liberales estaba ya lista para felicitarlos en nombre del “excelentísimo señor presidente” por lo artístico y espléndido del adorno.” ¡Ecce Pericles!, Rafael Arévalo Martínez. Pags 137-138. Y hay muchísimo más de la zalamería con instinto ciego.

“Si los contradices son peligrosos, 

porque se enojan tanto que pueden ser agresivos y groseros, 

de manera que es necesario tener cuidado”

Gala Aguilar

 

Canto III

En su temprano arranque muchos, muchos y muchas, se manifiestan con pequeñas señales que se pueden identificar pues necesitan que se les esté dando reconocimiento pues cuando hacen algo tienen que andarlo gritando por todos lados para que sean tomados en cuenta, o andan poniendo sus fotos en las redes sociales por la misma razón, necesitan reconocimiento. Estos son factores de riesgo para desarrollar este padecimiento los que han sufrido violencia intrafamiliar, abuso físico, mental y sexual de muchas posiciones y sobre todo de los tatas principalmente -el primer síntoma de la infelicidad,- y que en resumidas cuentas, se plantea que un megalómano ansía ser valorado socialmente, lo que atribuye al logro de posiciones de poder y relevancia, pese a que manifiestan tener mucha seguridad en sí mismos, pero cuando se les ve en la profundidad son individuos inseguros, con sentimiento de inferioridad, vacío social y pobreza espiritual, pero su lucha es tratar de cubrirle el iris al cuadrúpedo jumento, como enganche por sus pecados. Tuve ocasión de remodelar un apartamento en un edificio de la Avenida de la Reforma zona 9, perteneciente a un agente del FBI, que me contó que su trabajo en el país era monitorear todos los días las actividades del presidente de la república, en ese entonces Vinicio Cerezo el ojos de perra y, me dijo que no habían quejas contra él pues se sujetaba a las políticas del norte y, que su único problema eran la “putitas,” sí, niñas rubias de ojos claros de 13 a 15 años de edad y que la Guardia Presidencial había promocionado en el oriente del país que se pagarían diez mil quetzales a quien llevara una niña de esas características y, que todos los días lunes se podía ver la fila de nanas con las hijitas haciendo cola en el Callejón Manchén, para venderlas para su santidad el señor presidente, que quería una cada noche para sus nefandas acciones. Maldito poder, que al no cumplirse sus órdenes vilentaban. Así los hacía el gran libertador Simón, Moncho Bolívar, El Chivo Trujillo y muchos otros. Son volubles al igual que Júpiter que maltrataba o mataba a los humanos que no le hacían hecatombres por cualquier cosa, así hacen ellos usando brujos y agoreros y hasta profetas evangélicos. Son como Odiseo fecundo en ardides, desbalangando grupos, identidades e ideologías. No hay quien no tenga pisada la cola y nadie está poseído de behemente indignación y arrepentimiento. Eso de seguro lo aprendiron en las revistas didácticas para niños, Biliken y Playboy. No hay garantías, sólo posibilidades. Una mala señal. Aún con todo olvidan que siempre están bajo la espada de Damocles, porque como el sol, la hijeputez se distribuye por descontado a los buenos y a los malos.

“La pasión para el hombre es un torrente, para la mujer un abismo”

Concepción Arenal

 

Canto IV

Trastiando en los apuntes de mis cuadernos, la psicóloga María Prieto, viajando por húmedos caminos, le hechó filo a la pluma para elaborar una silueta psicosocial de los megalómanos, que se definen como muy, muy presumidos, creen que su presencia es imprescindible en cualquier lugar y a toda hora, se creen indestructibles, capaces de solucionar cualquier cosa que se les ponga delante de la naríz, capaces de todo para conseguir poder con manipulación de los demás. Se comportan como si fuesen omnipotentes y les gusta poner a prueba las capacidades de los que les rodean para jactarse de ellos y aplastarlos. No aprenden de sus errores y la experiencia no hace que corrijan sus fallos. Poseen una imagen narcisista e idealizada de sí mismos. Se fijan en la manera en la que los demás reaccionan ante lo que ellos hacen o dicen, para tomar represalias luego. Si son rechazados por los otros a causa de sus desajustados comportamientos, piensan que el problema son los demás, ellos son la perfección ce Cellini. Su vanidad está apoyada en un ego reforzado y sobrevalorado alimentado por un marcado complejo de superioridad, les hace despreciar todo aquello que no se refiera a sí mismos, aunque anden con los calcetines rotos. Poner el presente y futuro de un país, una empresa, una institución, una marca, un proyecto, iglesias o cualquier otra cosa en las mentes y en las manos de tipos o tipas con sesgos de megalomanía, es lo mismo que poner en alto riesgo la estabilidad y calidad de las diferentes dimensiones de la vida, humana, animal, vegetal y unicelular. Es como poner a Pluto a cargo de la conquista de Marte. Mienten, manipulan, exageran situaciones para conseguir sus propósitos hipotalámicos. Su desconfianza es tal, que pueden rastrear con su olfato un pez en el agua.

Son como un cuarto creciente tirando a luna llena

 

Canto V

Como suele ser, la mayoría le apuesta al caballo equivocado, pues los dirigentes políticos son seres de esta naturaleza y condición que los hace sentirse superiores, son arrogantes, orgullosos hasta el ápice y desprecian todo lo que no es con ellos mismos. Históricamente la megalomanía fué usada como un nombre para el Trastorno de la Personalidad Narcisista TPN, que es su principio, o sea un amor extremo hacia sí mismo aunque no se laven el culo, pues se consideran los mejores Lios Mesiss, los más bellos Cristianos Ronaldos, los más fuertes Rocas Dwayne Johnson y los únicos que pueden resolverlo todo. Todopoderosos los cabrones. Fue don Sigmund Freud quien usó este término en la psicología usando la historia de Narciso el cazador, figura de la mitología griega quien era tan hermoso que se enamoró de su propia imagen reflejada en el agua y, su ensimismamiento con su propia imagen fué tan agudo que ni siquiera la ninfa Eco logró sacárselo. Los hombres y hasta las mujeres se enamoraban de él, pero éste los rechazaba porque no eran merecedores de su belleza. Entre los jóvenes heridos por su amor estaba la Eco, que era una ninfa del monte Helión que amaba su propia voz que profería las más hermosas palabras y, que entretenía a la Diosa Hera mientras Zeus le ponía los cuernos con otras ninfas y eso disgustó a la Diosa y por eso la condenó a ya no hablar sino sólo a repetir las últimas palabras de lo que se le dijera sin poder decir palabras propias y, así fué incapaz de hablar a Narciso de su amor. Caminaba por el bosque todos los días para seguirlo a escondidas, pero un día machucó una rama y éste la descubrió y como no podía expresarse pidió a los animales sus amigos que le dijeran de su amor. Cuando él preguntó: 

-“¿Hay alguien aquí?,” 

Eco sólo pudo responder 

-"Aquí, aquí, aquí.”

Narciso le gritó: 

-¡Ven! 

Y ella “

-Ven, ven, ven.” 

Después de responder, Eco salió de entre los árboles con los brazos abierto y, el otro se burló de ella, por lo que desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz. Para castigar a Narciso por su engreimiento, la Diosa Némesis hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en la laguna Estigia, en una contemplación total incapaz de separarse de ella y, acabó arrojándose a las aguas y ¡PLUP! se hundió y con toda la paz necesarioa para situaciones como éstas, se ahogó. En el sitio donde su cuerpo cayó, nació una flor chulísima del mismo nombre, que hizo honor al nombre y a su memoria despreciativa. Cría cerdos para que te saquen los ojos o algo así.

 “El megalómano se niega a reconocer que en su interior 

alberga a una persona miedosa, acomplejada y carente de cariño. 

Por ello, utiliza la agresión verbal o la imposición 

de su falsa omnipotencia como mecanismo de defensa”

María Prieto, 2020

 

Canto VI

Ampliando el marco del cuadro porque ya le queda chiquito, -repecto a los efectos negativos y caminando con mi caguama,- provocados por las decisiones, la conductas, las ideas que son el fuego fatal que quema el alma y, creencias de líderes megalómanos de Europa, Asia, América, África, el Mundo Árabe, las islas Galápagos, Ranu Raraku entre otros lugares del mundo, en perjuicio de sus respectivos conciudadanos, hay que consultar las reflexiones de don Pedro Arturo Aguirre, en su libro “Historia mundial de la megalomanía: desmesuras, desvaríos y fantasías del culto a la personalidad en política,” que describe las más perversas conductas y acciones auspiciadas por estrafalarios megalómanos hinchados de vanidad, soberbia, arrogancia, prepotencia e hijueputismo sin barreras ni límites en el occipucio, desde Júpiter el que amontona las nubes a Aquiles el de los pies ligeros. I´m on my way, Yang Guang fue un emperador chino de la dinastía Sui, el segundo y último de esta dinastía. Gobernó del 604 al 618 y tras conseguir el trono asesinando a su padre, arrancó una serie de campañas militares con poco tino, en las que los soldados, que eran campesinos reclutados a la fuerza, murieron por miles. Entre sus faraónicas ideas se encontraron la obra del Gran Canal Sui de 2,000 kms de longitud, o la reconstrucción de la Gran Muralla China donde fallecieron también varios millones de personas. Es considerado uno de los peores emperadores que ha tenido China. Fue asesinado por miembros de su propio séquito.

 

“No creo que los Dioses existan.

El hombre es el amo de su propio destino

no los Dioses que fueron creados por los hombres,

para responder a lo que ellos temen preguntarse a sí mismos”

Ragnar Lothbrock

 

Canto VII

Como algunos árboles deben caer en el bosque, la relación a los trastornos de conducta de la infinitésima mayoría de líderes, la adulación constante y desmedida es una ambrosía imprescindible para mantener sano el ego de un buen megalómano y, evidentemente de los zalameros pues los dictadores suelen preferir a los que tienen cierto talento literario que les alabe hasta el culo.  Meme Estrada usaba 20 de esos tipos salidos del culo que lo alababan más que al mismísimo Neptuno, con toda clase de mentiras que le inflaban la vejiga. Muchos pequeños y mediocres poetastros y escritorzuelos de medio pelo han hecho efímera fortuna en regímenes totalitarios con base en el hecho de halagar al líder e injuriando a sus oponentes como señoras vendedoras de verduras con los ánimos estallándoles en la cerviz en el anchuroso cielo, alzando gritería y palabras de alto contenido con el volúmen a varios watts, alzando campanas al vuelo exhalando blandones, como Ibrahim I que fué sultán del Imperio otomano desde 1640 a 1648, conocido como Ibrahim el Loco, llevó a su imperio a la ruina, encerraba a los posibles herederos al trono que pudieran hacerle sombra y, ante el rumor propagandístico lanzado por sus poetas zalameros de que algunas de sus mujeres le estaban calentando la cama con otros, ordenó ahogar en el lavamanos a todo su harén de 280 mujeres en total.

“Si un tonto se empeña tanto, puede volverse sabio”

Oí esto en algún lado, pero no me acuerdo dónde

Canto VIII

Nunca están esperando a que suba la marea pues la envidia es una de las lúgubres particularidades de los sátrapas megalómanos, y las manifiestan de forma clamorosa y, no soportan que alguien brille o pretenda brillar más que las estrellas de ellos, aunque sea efímeramente. Por eso deben leer Ecce Pericles, que es la fotografía de muchos líderes políticos gobernantes que aplastan a todos, hasta a los que les soban la entrepierna y no están pensando que el mundo es transitorio y engañoso. Y como nada es lo que parece, la historia testimonia que todos los líderes megalómanos, el marica Napoleón Bonaparte, el homosexual Adolf Hitler, el abusador Iósif Stalin, el matahombres Mussolini, el totalitario Mao Zedong, el belicoso Kim ll-sung que llevó el culto de la personalidad a niveles demenciales, el arrasador Kim Jong-il, el Chivo Rafael Leónidas Trujillo, el asesino serial François Duvalie Papa Doc, el padre de la mentira Fidel Castro, el imbécil Hugo Chávez, el caníbal Idi-Amin Dada, los religiosos Sadam Huseín y el Ayatolá Jomeini, el religioso asesino Rios Mont, todos padecían los mismos trastornos mentales de la conducta, envidia, odio, ira, mentira, culto a la personalidad, crueldad, egoísmo, sinsentido del humor, intolerancia a nada que no les llene el cuajito, vanidad, narcisismo, manipulación, no escuchar a los que piensan de manera diferente a ellos, pues todos fueron abusados multisexualmente por sus padres y con su paloma empequeñecida. Las locuras, las monstruosidades y las perturbaciones mentales de los líderes megalómanos los han llevado a asesinar a millones de sus conciudadanos en tiempo de paz, como Ecce Pericles, Ríos de Sangre Mont, Arana Osario, Lucas, entre otros en esta latitud y es sólo el final del principio o algo así y, no pueden librarse del día cruel. Son el asesinato con careta de hipocresía. Hitler, psicópata de manual y megalómano enfermizo transformó el mundo en que vivimos, llevándose consigo más de 21 millones de víctimas en Europa y el mundo entero. Gobernante de Alemania desde 1939 a 1945, entre sus despreciables acciones se incluye el genocidio de ocho millones de judíos en el Holocausto. Pero a todos sin falta les cubren las nubes de la sombría muerte en modo desgraciado con su virginal pureza.

“Deus ex machina”

 

Canto IX

Háblame Musa de ardientes pensamientos y dime palabras lanzadas que salen del cerco de tus dientes, que no sean flexípedas en la exégesis pues con mis númenes -como la ninfa dolosa Calipso terrible Diosa de lindas trazas y trensas hija de Atlante,- sé que todas las barbaridades que han hecho esos monstruos pintiparados con funestas calamidades, el homosexual de napoleón le duró 11 años, de 1804 cuando se proclamó emperador hasta 1815. El del homosexy de Hitler duró 12 años, de 1933 a 1945. El de Stalin duró 29 años, de 1924 a 1953. El de Mussolini 21 años, de 1922 a 1943. El de Mao Zedong 26 años. El de Kim ll-sung 22 años de 1972 a 1994. El de Rafael Leonidas Trujillo duró 31 años. El de François Duvalie, Papa Doc 15 años de 1971 a 1986. El de Fidel Castro 49 años de 1959 a 2008. El de Hugo Chávez 14 años de 1999 a 2013. El de Idi-Amin Dada de 1971 a 1978. El de Jorge el chiclán Ubico 13 años. El de Manuel Estrada Cabrera 22 años. En la escala del tiempo, pocos son los que duran más de una década y la escala podría ir agrandándose y así nos va. Eso demuestra que ellos, ni lo que hacen es eterno. Les dan enfermedades groseras o a sus familiares, sufren, les pasan cosas malas, hasta tienen probadores de comida y nunca miran de frente, se mueren de feo modo, caen presos. Meme Mamón Estrada Cabrera, tuvo tres hijos, dos hombres y una mujer y los tres se suicidaron y su mujer murió tuberculosa. Calamidades y horrores. Nadie se escapa de llegar a su funesto umbral con muchos infortunios que sus ánimos no pudieron superar, aunque el triste llanto para nada supera, aunque sus manes estén con ellos aún con pesares innúmeros que los dejan ojipláticos entonando el treno.

 

La historia es cíclica y también su crísis

 

Canto X

En la rapsodia de esta relación, sus respectivos momentos y circunstancias, los hechos y episodios pensados, decididos y ejecutados por cada uno de estos “líderes,” son historias que narran lo peor, lo más cruel, lo más perverso y lo más abominable del comportamiento humano, la idolatría, la religión y la irracional pretensión de dominio, grandeza, inmortalidad, culto a la personalidad, la petulancia de creerse superhombres y superhéroes con la autoridad y poder para llevar a cabo grandes hazañas. Las ideas y creencias chifladas de estos dictadores, han provocado pavor e incertidumbre a escala global. Todavía en el siglo XXI, los efectos letales de las malas prácticas procedentes de los lideres megalómanos, están presentes en las relaciones sociales, políticas y económicas de los países del mundo y no somos la excepción.  Vlad Tepes o Vlad el Empalador, es el personaje histórico en el que se basa la leyenda del conde Drácula. Su crueldad, como príncipe de Valaquia, Rumanía, llegó a ser tan infame que con el tiempo acabaría convirtiéndose en símbolo inmortal del género de terror. Aunque el empalamiento era su diversión favorita, también empleó otros métodos de tortura como el estrangulamiento, el vaciado de los ojos, la amputación de miembros, narices y orejas, la castración o la extracción de ojos con ganchos. Vlad El Empalador murió en diciembre de 1476.

“La megalomanía es un trastorno narcisista de la personalidad que puede llevar a pensamientos de poder y superioridad altamente peligrosos”

 

CONTINUARÁ …