lunes, 17 de abril de 2023

GUDRID THORBJARNARDÓTTIR. LA VIKINGA. 202


monorote.com

Segunda parte

 

UNA VIKINGA QUE LLEGÓ A DÓNDE NINGUNO PUDO

GUDRID THORBJARNARDÓTTIR

La matriarca vikinga que colonizó América hace más de mil años

 

Como la vida pasa en un borrón como una puta locura, en la búsqueda del vivo cadáver de Thorvald navegando como desafío y saliendo por error, pasaron a comerse un su shuko donde el Chino en Lysufjord, Noruega un fiordo que sirvió para bautizar también un lugar americano y donde permanecieron un invierno, junto a los demás miembros de la expedición. Antes de navegar hacia el Oeste, donde Thorstein se iba a quedar más, pero al igual que otros, no contaba con que sería visitado por la Santa Muerte y murió de sequía ventral a causa de una epidemia que se cargó a la zona, pero eso sí, su fantasma que era muy abusado se le apareció a Gudrid, para predecirle que volvería a casarse con un islandés con el que tendría numerosa descendencia y que estaba destinada a la grandeza, porque construiría una Iglesia en su granja de Islandia, algo así como la paja de Constantino con la cruz. Dejó morir la voz con el horror penetrando por los alveolos y, con diezysiete años y tres veces viuda y con largo recorrido en esas lides, Gudrid regresó al asentamiento de Groenlandia y allí se casó otra vez con Thorfinn Karlsefni, -como ya se relacionó varias líneas arriba,- nombre que significa la creación del hombre, era rico -bueno rico no sé, pero acaudalado sí,- comerciante, según el Landnámabók, Libro del Asentamiento, -manuscrito del siglo XII sobre el descubrimiento y poblamiento de Islandia,- que nada menos era descendiente directo de Björn Ragnarsson, -el primogénito de Ragnar Lodbrok-, y con el timo de no darle de aquellito casi lo obligó a viajar a Vinlandia y, dejándose convencer por su conyuja, se unieron a una expedición con sesenta hombres, con ganados varios y cinco mujeres, entre ellas Freydís Eiríksdóttir, hija de Erik el Rojo –que aparece en la Saga de Laxdœla y en la Saga de Erik el Rojo, como parte de la expedición,- de madre distinta a la de Leif. Allegaron a América del Norte 500 años antes que el psicópata asoleado de Colón. Gudridy su marido vivieron en Vinland por tres años y ahí ¡Pichicuás! salió embarazada del cuarto de visitas y abandonaron el lugar por los eternos cachimbazos con los pieles rojas a quienes para variar les habían invadido sus tierras pues todo no significa nada. Durante ese tiempo, Gudrid parió a Snorri Thorfinnssonno se sabe la fecha exacta, porque sabían que el Ranap sería una rotunda mierda, pero debió ser en 1009, probablemente en L’Anse aux Meadows yse convirtió en el primer europeo nacido en el Hemisferio Occidental, asigún el Libro de Records de Guinness. Snorri, no vivió mucho en aquella tierra porque las relaciones con los skrælingar, los pieles rojas beothuk, -que significa pueblo,- una rama de los algonquinos se volvieron cada vez más jodidos y, los vikingos optaron por irse, pues más vale que digan aquí voló que aquí se enterró. Cuando Gudrid y los suyos regresaron a Islandia se instalaron en Seyluhreppur, donde Thorfinn era dueño de una granja denominada Glaumbær. Según la Saga de Erik el Rojo el matrimonio tuvo dos hijos más, Þorbjörn en 1010 y Björn Þorfinnsson en 1024, antes de que ella enviudase de nuevo. Snorri heredó la hacienda y se casó, teniendo también un par de chilpayates, una chica, Hallfrid, que más tarde le daría un nieto que llegó a ser obispo de Skálholt, y un chico, Thorgeir, que fué abuelo de un prelado, pues el asunto ya se les había metido hasta la raíz. No sé por qué se me hace que algo feo les hacía a sus maridos.

 

“Los hombres generosos y valientes viven mejor

y rara vez sufren; pero el cobarde lo teme todo”

Dicho vikingo

 

Como soy una hoja en blanco para que escriban sobre ella y, por si quedan dudas de solomillo, la literatura nórdica medieval refiere a mujeres guerreras, llamadas skjaldmö Freydís Eiríksdóttir la hija de Erick el Rojo, nacida en 970, cuenta la Saga de los Groenlandeses que había combatido al enemigo piel roja de la tribu de beothuk, con la bravura de un hombre huevudo, pero con más redaños con los que se despachó a varios enviándolos con el Gran Espíritu, pero no se conformó y convenció a dos hermanos, Helgi y Finnbogi, para organizar un viaje a Vinland compartiendo a medias gastos y beneficios. Así lo hicieron, pero no tardaron en sumirse en agrias disputas que terminaron con el asesinato de los hermanos y sus seguidores a manos de ella a la que no le temblaba el pulso en esos menesteres. Las vikingas tenían los ovarios bien puestos. Esta es una pregunta con una contestación enredada ya que no está libre de aristas picudas, ¿las mujeres vikingas sabían luchar a puro pelo? No cabe duda de que muchas sí, algunas más que probablemente. ¿Las mujeres vikingas iban de expedición de saqueo? La hipótesis a día de hoy más plausible es que si le hacían ganas. ¿Existieron las doncellas escuderas como Lagertha? Sin un dedo de duda. Lagertha aparece en la obra Gesta Danorum del historiador danés Saxo Gramático y en alguna saga, como la de Ragnar Calzaspeludas, que cuentan que luchó contra un caudillo que se había apoderado de Noruega y había sometido a gran cantidad de mujeres. Escrita en el siglo XII, la Gesta Danorum recoge también que en la batalla de Brávellir -mediados del siglo VIII- más de trecientas mujeres lucharon vestidas como hombres para ayudar al bando danés frente al sueco. Freydis Eiriksdóttir que quiere decir la hija de Erick, es la islandesa que colonizó América del norte en el siglo XI y se les reviró a los dos hermanos compañero de viaje para garantizar su gloria en un pasaje oscuro de la 18 calle y así asegurar su puesto de ventas en el Mercado Central y en la historia. Sí, la historia nórdica está repleta de personajes de al pelo, grandes guerreros, exploradores extraordinarios y conquistadores absolutos y Freydis es una de esas figurines enigmáticos, que es destacada por su inmensa inteligencia de nivel superior y su pericia, aquí las faldas cuentan.

 

Todo ser que camina va a parar al asador

 

Gudrid de vueta al redil al regresar a Islandia con su familia se aposentó en una granja llamada Glaumbær, donde tuvo otro hijo. A los cuarenta y pocos años, se embarcó en una peregrinación a pura pata pelada a Roma, después de que Snorri se había casado, porque ya se le había ensartado el gusano de la religión en el intestino grueso, de la que regresó como monja trocalera pues había hablado con el Papa Benedicto VIII que la había usado -de nombre Teofilacto el número 143,- y, así jodida vivió el resto de su vida recluida en una Iglesia que fué la primera iglesia de Glaumbær, construida por su hijo, tal como había pronosticado su segundo marido en la aparición de fantasma, para no tener que andarse amancebando de nuevo mejor se hacía el amor ella misma, además de que el pocito ya se le había secado por el alto uso. Hubo varios obispos más en las diferentes ramas de su familia y, Gudrid tuvo un importante papel en la cristianización de la isla, pues el que se negaba era obligado por ese mujeron, ya que se había apendejado el resto de sus días, que terminaron en el año 1019 a los cuarentaycinco años de vivaracha existencia, pero más jodida que frijol picado de gorgojos. Ahora sigue su hibernación eterna.

 

En Islandia se la conoce como víðförla, que significa viajada

 

Pero ¿qué tiene que ver eso con el precio de los ejotes en Surinam? pues en su recorrido por este mudo, Gudrid cruzó el Mar Atlántico Norte ocho veces, enfrentando cuatro tormentas ventosas muy violentas, viajando más lejos que cualquier otro vikingo. En la Saga de Erik el Rojo, se la describe como "la más bella de las mujerescon una hermosa voz para cantar.” En la Saga de los groenlandeses, se la describe como una "mujer de aspecto llamativo, y sabia, que sabía desenvolverse entre extraños," porque se hizo amiga por señas de Alsoomse, que significa Independiente, la piel roja que no le tuvo miedo y le vendió huevos de godorníz para que se embarazara. Su hijo cumplió la profecía de Thorstein Eiriksson como ya informado fué, cuando construyó una Iglesia en Glaumbær, Islandia, donde hay una estatua suya, con copias en Laugarbrekka Islandia y Ottawa Canadá.

 

No temas, sé un cangrejo

 

Había mucha diferencia entre vikingdismo y el pielrojismo, así como el maoísmo y el trotkismo y como las sagas no tienen alma ni tienen corazón, pero con respiraciones nuevas, con las piezas del dominó callendo de prisa sobre el tablero, coinciden con que un segundo amor fué Thorfinn Karlsefni, que tenía muchas semillas en sus bolsas sagradas, comerciante islandés, cuyo nombre significa “la creación de un hombre,” que fue descendiente del primogénito de Ragnar Lodbrok, popularizado por la serie Vikingos del History Channel. Después de casoriarse él y Gudrid sin repartición de bienes conyugales, intentaron terminar la tarea inconclusa de ThorsteinLa saga de los Groenlandeses anota que Gudrid instó a su nuevo esposo a emprender el viaje juntos, y con sesenta hombres y cinco mujeres. Se embarcaron al Nuevo Mundo logrando allegar y establecerse durante tres años. En este tiempo, nació su hijo Snorri, el primer europeo en nacer en América. Cumplido el tiempo, regresan a casa debido a hostilidades con los pueblos nativos, los skraelings, que resultaron materia ósea dificultosa de masticar. Una de las sagas menciona un desvío a Noruega en el proceso, pero en ambas Gudrid llega a Islandia para vivir en una granja llamada Glaumbaer propiedad de su esposo. En esta línea de tiempo, Gudrid allegó a América antes que el asesino serial de Colón, lo que convierte a los vikingos en los primeros europeos en visitar el continente. Sin embargo, esto no la alejó de las tradiciones de su época ni mucho menos la llevó a los extremos de lo imprudente. Ambas sagas describen a Gudrid como una mujer digna y sensata, en la de los groenlandeses, destacan su capacidad para comportarse entre extraños, por sus interacciones con una mujer piel roja y, la saga de Erik la destaca como la mujer más bella y con habilidades para el cantoCuando tenía alrededor de cuarentaypocos años, después del matrimonio de Snorri, se embarcó en una peregrinación a Roma, y el viaje fue casi en su totalidad a pie, momento en el cual pudo desnutrirse en una religión totalmente opuesta a la de sus orígenes, pero le ganó el mejor marketer que haya existido, Constantino. Con posibilidaes infinitesimales volvió a la granja para vivir como monja reclusa el resto de su jodida vida. Su descendencia dió lugar a personajes que participaron activamente en la cristanización de Islandia con regeneración espontánea. Si hay algo que ha motivo a los humanos es la búsqueda de la verdad, pero ¿existe en realidad esta meta? La relatividad en la historia, reflejada a través de diferentes versiones contadas por diferentes grupos o individuos y las Sagas Vinland son un buen ejemplo de ello con buen ritmo y bailando al compás con el paso del pato. Bip-bip, bip-bip. 

En el asentamiento vikingo llamado L’Anse aux Meadows al norte de Terranova, Canadá. Los estudios de datación por radiocarbono dan que se creó alrededor del año 1,000 eC, lo que coincide con el viaje de Gudrid y su segundo esposo a América y fué antes que el asoleado de Colón. Es de esperar que un personaje tan fascinante como Gudrid haya inspirado obras de diferentes formas de arte. Conforme a la Saga de Erik El Rojo, texto escrito en prosa que narra los viajes colonizadores a inicios del siglo XI y, ella se unió a uno de los muchos viajes de Porfinnr Karlsefni a Vinlandia en la costa de la América Septentrional que había empezado a ser habiatada después del descubrimiento de Leif, xu hermanastro. Su tenacidad e inteligencia a su favor la volvieron pilar de Leifbundir el asentamiento fundado por el hijo de su padre y, su esfuerzo se notó en las batallas con los skaeling por la tenencia de la tierra. Pero los vikingos fueron expulsados por seres mitológicos producto de esa guerra.

 

“Antes de entrar en un lugar, fíjate por dónde se puede salir”

Proverbio vikingo

 

 Con su elfanteásico deseo Gudrid le da origen a La saga de los groenlandeses que la describe como "una mujer de apariencia sorprendente y sabia," de ovarios grandes, tetas matriarcales y caderas grandes para parir a gusto, aunque era guerrera, no amante. En ambos textos, su dramática historia comienza cuando ella y su padre, todavía una adolescente quinceañera la “viajera lejana” empezó a fraguar su historia lejos de su isla, lanzándose al mar junto a su padre, Thorbjornnavegando hacia el oeste desde Islandia para unirse a la nueva colonia de Erik el Rojo en Groenlandia. Ese viaje por mar fue más peligroso que el del ballenero Essex y, asigún Gudrid, su esposo y varios más naufragaron y, los quince sobrevivientes fueron rescatados por Leif el Afortunado, hijo de Erik el Rojo, y que pasaría a la historia por convertirse,en el primer europeo en pisar América del Norte. La enfermedad de embolitis atacó a la colonia ese invierno, y el marido de Gudrid se puso su bluyin de madera. "La saga de Erik el Rojo" no cuenta de naufragios ni de marido, pero sí que cuando Gudrid allegó y, Groenlandia estaba en medio de una hambruna más cabrona que las de la Biblia y su Apocalípsis. Aunque ya la habían amancebaso como cristiana, participó en un ritual pagano, aunque no se le paga a nadie, ayudando a una vidente llamada Thorbjorg a cantar canciones para encantar a los espíritus y acabar con la hambruna y, cuando de pan se trata no hay pero que valga, así que a la mierda lo pagano.

 

Cifraba su medro en vivir pegada al rey

 

En un estado de perpetuas fantasías como un grupo de pájaros discutiendo asuntos importantes, las sagas confirman que Gudrid se matrimonió con Thorstein, hijo menor de Erik el Rojo el del pelo colorado explorador y comerciante noruego y hermano menor de Leif Erikson, luego pasó un invierno oscuro y aterrador en la granja de un agricultor pagano que quiere decir el que no paga, porque no pagaba las cuentas de la SAT,- que fue azotada con el látigo del desprecio por una plaga mortal de chapulines y gorgojo venusiano. Con las fuerzas sobrenaturales venidas desde el más allá, la esposa del granjero miró hacia el patio con la penumbra nebulosa flotando luego de comer hongos de pajarito y fumarse una su bacha de monte, vió las cagarrutas de los fantasmas y las figuras de los que habían muerto esperándola en el portal para hacerle cosas, y entre ellos se vió a sí misma y al esposo de Gudrid,Thorstein Eriksson y, cuando acordó por la mañana y abrió los ojos la granjera se dió cienta estaba muerta destripada como sapo como que si It el payaso la hubiera descuartizado y, Thorstein pataleó unas horas después con aquello detapado, o sea que murieron de sueño, pero Gudrid sobrevivió el mortal invierno, porque no soñaba ni tenía pesadillas pendejas. Y como pa´luego es tarde el siguiente marido de Gudrid fue un islandés, atrapada en las afiladas garras del amor, un tal Thorstein Karlsefni, pa´mantener la tradición del nombre, con quien viajó a Vinland, pues como me contó "La saga de los Groenlandeses" que Gudrid se llevó a empujones a Karlsefni a emprender el viaje. Allegaron a lo que los vikingos apodaron Vinlandtierra del vino, una franja costera de América del Norte que va desde Terranova y el Golfo de San Lorenzo hasta el noreste de New Brunswick, que los vikingos exploraron hasta el 1007, nada menos que cinco siglos antes que el defrenestado loco aziguambado de Colón caminara por las Américas en la isla de San Salvador en las Bahamas. Tres años la islandesa vivió y exploró la zona, antes de parir a su cachorro en Vinland, un tal Snorri, el primer ishchoco nacido de un europeo en el continente americano del norte.

 

“Apparebat eidolon sanex”

Apareció el viejo ídolo sombrío

Plinio el Viejo

 

Gudrid es la verdadera héroína, -pero no de la que se fuma y se inyecta en los conductos de la sangre,- de las sagas de Vinland, tan importante en "La saga de Erik el Rojo" que sería más mejor que se llamara "La saga de Gudrid". En su viejez prematura, continuó sus viajes, emprendiendo una peregrinación a Roma. Se convirtió en una matriarca formidable, antecesora de muchos islandeses ilustres, es su línea familiar la que figura al final de "La saga de los groenlandeses," tal y como le dijo la vidente pagana en La saga de Erik el Rojo

 

-"De ti descenderá una línea larga y digna, 

y sobre todas las ramas de esa familia brillará un rayo"

 

En Laugarbrekka, al oeste de Islandia, hay una escultura creada por Ásmundur Sveinssonen 1938 para la Feria Mundial de Gudrid de Nueva York de 1939, que no es un reconocimiento abstracto y tardío a las mujeres nórdicas, así, en genérico que confirma que esos conquistadores no todos eran hombres. Su intención es conmemorar a una figura muy concreta, Gudrid Thorbjarnardóttir, conocida como la viajera lejana, una pionera de las exploraciones a América del Norte, navegante incansable, ligada a grandes figuras de la épica vikinga y a quien se presenta como la madre del primer bebé de raíces europeas nacido en el continente. La figura la muestra una mujer de pie sobre un barco, con túnica, la mano izquierda apoyada em la proa de un mascarón de cabeza cuadrada y dentuda del dragón y la derecha sosteniendo a Snorri que se balancea sobre su hombro mira su rostro levantado hacia arriba y, el brazo levantado hacia el cielo. Los ojos de Gudrid, están fijos al frente, en el largo camino marítimo que tiene ante ella.

 

“No existe guerra inevitable, si llega es por un fallo del hombre”

Andrew Bonar Law

 

Como la lotería es loca y a cualquiera le toca, antes de regresar a una granja de su Islandia natal, previo paso por Noruega su hijo, que lo adoctrinaron a puro bibliazo en la cabeza aprendiéndola por ósmosis, el Snorri Thorfinnsson, que aparece sobre su hombro en la estatua de Laugarbrekka, se convirtió para su desgracia clave en la cristianización de Islandia que con chirridos de protesta en el aire neblinoso inició el declive vikingo, por eso la Tierra tiene una inclinación del eje giratorio para que el creñúsculo dure sólo veinte minutos en el ecuador y más de una hora en los polos, porque hasta la luz tiene peso, por eso cuando la nota de un silbato de policía deciende brucamente, es por el efecto Doppler, sonando como las flatulencias del diablo. Estaban de acuerdo hay que detestar a la Iglesia, pues los líderes por una parte la necesitaban para tener agarrado de las partes pudendas al pueblo, pero por la otra no tragaban su arrogancia y sus riquezas, por ese camino verde que va a la ermita, o sea, por ahí,

 

Pa´tras sólo pa´coger impulso pues al fin y al cabo durante dos largos siglos los relatos se transmitieron de forma oral y sólo se plasmaron por escrito en el XIII, cuando las aventuras de Gudrid quedaban ya muy atrás. Todas las sagas, recuerda Lars Lonnroth"afirman presentar algún tipo de verdad" y lo cierto es que han dado alguna sorpresa a los investigadores. "Cuando los arqueólogos prestan atención a las sagas y realmente buscan cosas donde estas dicen que deben buscar, a menudo han encontrado," recuerda Brown, autora de The Far Traveler: Voyages of a Viking Woman. En la casa islandesa de Glaumbaer, en la que habitó Gudrid, se ha hallado una estructura similar a otra construida en Terranova, allí donde se instaló la viajera y su familia. En el asentamiento vikingo de L´Anse aux Meadows, en América del Norte, datado hacia la misma época y en el que vivió Gudrid, los expertos localizaron en la década de 1970 una piedra agujereada que se emplearía para labores de hilado. Podría parecer un hallazgo menor, pero para algunos delata la presencia de mujeres en la zona. El propio Hauk Erlendsson, quién se encargó de plasmar tiempo después La saga de Erik el Rojo sobre el papel, aporta un árbol genealógico que retrotrae su ascendencia hasta Snorri y la propia Gudrid.

 

“De momento lo incuestionable es que todavía hoy

podemos disfrutar de las aventuras de Gudrid,

la viajera lejana, y asomarnos de su mano a una época

de exploración, tierras inhóspitas y

colonias en las duras tierras del norte”

 

 

Popularmente y con ausencia de conocimiento en la amigdala cerebral, se afirma que que el desmirriado polvoroso de Colón fue el primer europeo en llegar a las Américas, pero al menos 500 años antes los vikingos ya habían alcanzado ese objetivo, exploraron las costas de Groenlandia, Terranova y algunas islas del extremo septentrional de Canadá y se asentaron en Vinland Terranova, donde aún se encuentran los restos del yacimiento de l’Anse aux Meadows.

 

Primeros años

El viaje a Vinland

Cuando el hermano de su esposo fue asesinado por los nativos americanos, Thorstein y Gudridur viajaron a Vinland, el asentamiento que los vikingos tenían en Norteamérica. Desafortunadamente, Thorstein y otros viajeros murieron a causa de enfermedades jodidas pues se les habían acabado los antibióticos y los Alka Seltzers, durante el trayecto entre Groenlandia y Vinland. Ante esta situación, Gudridur abandonó el viaje y se asentó en Islandia.

Años más tarde volvió a casarse con un hombre muy rico que había llegado a Islandia desde Groenlandia. Juntos, decidieron reemprender el viaje a Vinland para asentarse allí, con 60 hombres y 5 mujeres.ño cual no contiene ni conviene. Gudridur y su esposo ocuparon una de las casas construídas por otro de los hijos de Erik el Rojo, Leif y allí parió de pié al primer europeo dado a las luces en Norteamérica. Después de tres años viviendo en Vinland, las relaciones con los nativos americanos se complicaron y aunque los colonos vikingos llegaron hasta Manhattan mediante expediciones, tuvieron que retirarse del territorio. En uno de los conflictos, el esposo de Gudridur fue asesinado, así que decidió volver a Groenlandia y, durante una escala en Islandia, convertirse al cristianismo, tomar los hábitos y las malas costumbres, hay constancia de un nuevo viaje, de Groenlandia a Roma, para conocer al Papa. Emprendió el viaje a pie, en solitario, y consiguió entrevistarse con el pontífice y pudo explicarle el desarrollo de la vida cristiana en su tierra.

 

Hay elementos más relacionado con la mitología y las leyendas que con la realidad.

 

        Las sagas nórdicas son relatos después de la Era Vikinga, a partir del siglo XIII la mayoría, escritos por hombres, por cristianos con fines específicos, en el caso de que esta reflejase una realidad histórica es que, si bien hubo mujeres que lucharon, estas fueron una anomalía ya que se presentan como casos extraños y/o haciendo frente a situaciones excepcionales que requirieron de su intervención. Las walquirias son de las figuras más importantes de la mitología nórdica y algunas teorías apuntan que no dejan de ser relatos épicos, pudieron introducir estos personajes en las narraciones, con el rol de escuderas guerreras, de igual modo que introdujeron elementos mágicos. Aunque las mujeres no participaran habitualmente en incursiones y expediciones, no quiere decir que no supiesen luchar y que, llegado el momento, no dudasen en hacerlo, pasaban largos periodos solas en las granjas, acompañadas de niños, ancianos, enfermos y esclavos que no tenían derecho a portar armas y, podían sufrir ataques de pueblos extranjeros, ya que Escandinavia no era un territorio unificado y las rivalidades entre clanes eran una constante.

Por otro lado, prescindir de la mayoría de las mujeres jóvenes, en edad de casarse y reproducirse, para ir a la guerra habría resultado un suicidio social; tanto para la importante organización de la granja que veíamos anteriormente, como para la perpetuación de la propia familia. En esta línea, algunos historiadores sugieren como posibilidad que, de haber habido mujeres guerreras, lo habrían sido de forma excepcional y antes de casarse y formar una familia, lo que, teniendo en cuenta las tempranas edades en la que se producían los matrimonios, no deja demasiado margen.

En cuanto a la arqueología, el panorama no es mucho más esclarecedor, si bien es cierto que se han encontrado yacimientos con entierros femeninos que han desconcertado a los arqueólogos al contener armas y otros elementos generalmente atribuibles a los hombres (o a los roles masculinos). No obstante, han sido pocos y poco concluyentes. La mayoría de los entierros vikingos hallados hasta la fecha muestran roles de género marcados y diferenciados: los hombres, enterrados generalmente con armas y herramientas; las mujeres, con artículos relacionados con el hogar, la costura o la joyería.

        El principal problema que presentan estas tumbas con atributos o elementos masculinos, como armas, escudos o caballos, es que es muy complicado saber a ciencia cierta qué significado poseen esos elementos en un contexto funerario, pues no necesariamente el hecho de contener una espada está indicando que se trate del entierro de una guerrera. Como hemos visto, algunas armas, como las hachas, podrían haber estado relacionadas con el mundo de la magia, un mundo femenino, o incluso con las labores habituales de la granja. Como hemos visto también, las mujeres viudas asumían los roles de sus difuntos esposos, y por eso podrían contener armas sus tumbas o balanzas de pesar plata, muy habituales entre los comerciantes.                                                      De igual modo, sabemos que los ajuares funerarios no siempre muestran la realidad de lo que fue la vida cotidiana del difunto. Por ello, el abanico de posibilidades es muy amplio.

En el futuro, los análisis osteológicos (huesos) o los análisis de estroncio (dentadura) tal vez nos puedan decir si los restos femeninos de las tumbas que nos desconciertan pertenecen a mujeres vikingas o, por el contario, a mujeres extranjeras, ya que algunas teorías sostienen que podría tratarse de mujeres foráneas en cuyas sociedades, como por ejemplo en las del este de Europa, las mujeres sí podrían haber formado parte de las élites guerreras de forma más habitual. Por ejemplo, el cronista bizantino Johannes Skylitzes cree haber encontrado evidencias de mujeres que participaron con los vikingos que integraban la Guardia Varega en una batalla librada contra los búlgaros en el año 971 d. C. Sin embargo, como sabemos, este cuerpo de élite no solo estuvo compuesto por vikingos y, además, pertenecía al emperador de Bizancio. Esperemos que, con el tiempo y la labor de los investigadores, nuestras preguntas cada vez tengan más respuestas.

FIN

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