CHIQUÍN:
HISTORIAS RIALES DE LA GUATECHULA
HISTORIA
CUENTECITO DE TRADICIÓN DE PORAY ONDE YO
¡Ohhh Chiquín, chiquirín chin chin!
Cantaba coritos en la
noche a la Luna tutuna, dame pan con mantequilla, con su cantadito, dale que te
dale, como marimba de tecomates de San Jorge La Laguna, chinga, chinga y
chinga. Insecto bohemio dedicado a cantarle a la Luna, en su corito
oloroso a estrellas y a huele de noche y chilca.
Decían:
-¡Canta bien ese pendejo!
En un descuidito nos quita
el chance con las chavas. Es que está enamorado, anda buscando guisa.
Pero por más que canto, no
aparece ninguna patojona que quiera aparearse conmigo, decía el Chiquín.
-¡Uhhhh enamoradas tenés
tanates! pero no son como vos.
¡Todas son de 6 patas! Y yo tengo 6. Las patas no cuentan.
Cuenta el corazón de la guisa que cantará al son que le toqués.
Pensó: ¿La
avispa? zumba. ¿La casampulga? Se prende como brasa y huy. La Nigua, se ensarta
y chinga como suegra.
Una insecta menudita bisbirinda y pespita llegó del otro
lado cantando:
-“¡Chiquirín, Chiquirín, Chiquirín!”, y se enramó en el matilisguate
del Chiquín.
- ¿Qué quiere decir “chiquirín”? le preguntó.
- Somos vos y yo, respondió
la incircuncisa, y soltó un perfume desconocido para el Chiquín, que lo hizo
trastrabillar. No cantas como yo, pues yo canto canciones a la Luna, y tu
canto es parrandero, como regaeton y banda.
- Sos chiquirín como yo y mi corazón late al compás de tu canción. Se restregaron y
cantaron todo el día, y el Chiquín le propuso manicomio, o seya matrimonio. Voy
a contarles a todos y regresaré antes de la Luna. Sellaron el compromiso con
una sobación de antenas, antes de consumar el hecho consuensado.
Los otros insectos estaban
trompudos.
-¿Qué podemos hacer?
- Propongo evitar ese casamiento dijo la araña
patas largas. Tejo una tela pegajosa en la rama del nisperal paso obligado pa´
la chiquirina y caerá presa, cual la Roxy Balde de Agua Shuka.
- ¡Muy bien! patas a la obra.
La
chiquirina, voló rapido hacia el río y quedó atrapada en la tela.
La adrenalina y la testosterona del Chiquín fueron en aumento cuando la Luna
apareció y su marinovia no llegaba. Gritaba con desesperación:
- ”Chiquiríííína,
Chiquiríííína”, cumún plij.
Pero Chiquín no podía más y de tristeza se comenzó a hinchar
pa´ gritar:
- ¡Chiquiríííína!, ¡Chiquiríííína!”- Chiquirííína”… y ¡POC!
- ¿Qué fue ese POC?
- No es el zambullidor de Atitlán, que ya no existe, pues la
guerrilla acabó con ellos. Vamos a shutiar.
Al llegar al matilisguate
vieron que había reventado como pedo de frijoles de Parrámos de a 2 quetzales
la libra.
Desde entonces, los chiquirines cantan por calentura de amor
hasta que revientan. Ahora todos escuchan con respeto el corito:
- “¡Chiquirín,
Chiquirín, Chiquirín!” y el regaeton.
MORALEJA: No grités tanto
de amor porque podés reventar como pedo.
El Chiquirín es un insecto parecido a la
cigarra, pero más culón, chingón, de canto más agudo y fuerte de cante jondo,
en lo más ferviente del verano en el que pronuncia su nombre, sin pausas:
chiquirín, chiquirín, chin chin y así sutantivamene hasta morir prendido con
sus 2 grandes colmillos de algún árbol, presagiando las primeras lluvias
tempranas, no sin antes haber furulado con la pareja de sus sueños húmedos.
Son cicádidos,
o cigarras, hembras de los cigarros, chicharras,
cocuyos, chiquilichis o cícadas en su etapa ninfal. Las ninfas viven enterradas y los adultos y
adúlteras viven en vegetales, alimentándose de savia o ignorante, no importa.
La frecuencia de la vibración de su canto puede
llegar a los 86 Hz. Varias especies se aparean en una misma época y producen un fenómeno
sonoro chilero peculiar pues les sale por abajo, y dura 2 semanas,
apareamientos sicalípticos y deshueviación.
Los machos mueren debido a la
diferencia de presión sonora producida por su aparato estridulatorio.
¿Cómo la ves poray disdiay?
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