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Capítulo 1 de 2
Ni siquiera el Puluuy
Eran más belicosos de lo que parecía
en un paisaje de guerra
PROLEGÓMENOS
“La esencia de la geopolítica consiste en saber distinguir
entre diferentes grados de maldad”
Paul Johnson
Haciendo voguing la investigación ahí donde duerme la iguana, realizada en la ciudad de Witzna, en el noroeste Petén, la ciudad clásica que se ubica en la cumbre de una serranía y, que a través de una calzada está conectada con unas pirámides, reveló que los mayas sostenían guerras a gran escala entre ciudades con fines de dominio económico, la cual descarta que estas estrategias bélicas hayan creado la desaparición de esta increíble civilización. Fue como una peste bubónica ideológica convertida en pesadilla, acabando con el sueño de los comunes, los de la calles y las plazas, los del monte y los cultivos, como que fuera la Conferencia de Yalta. Era su coto de caza. Los hechos contradicen rotundamente esa opinión generalizada en el tiempo.
“Este tipo de guerra no fue la causa del colapso de la sociedad”
Francisco Estrada-Belli
Déjame que te cuente limeña esta inquietud que es como una picazón de culo, ponderando principalmente la mortalidad o la falta de ella por si acaso con la inmortal codicia que no es como una monserga y, ni siquiera parecen teteles, pero que como una agresión por encargo y aplicando psicología inversa, como zopilote buscando carroña fresca en combinación 543 el nunca interfecto con hábiles recortes laterales y genial, el arqueólogo guatemalteco Francisco Estrada-Belli, de la Universidad de Tulane y director del Proyecto Arqueológico de Holmul, descubrieron, con el geólogo americano David Wahl, del Servicio de Geología de Estados Unidos, que obtuvo muestras de sedimentos de la laguna Ek’Naab, situada en el territorio de la antigua capital del reino de Balahm Jol, Cabeza de Jaguar, donde está el sitio de Witzna, recuperó muestras de carbón de un incendio desastroso a gran escala ocurrido en el año 697 de nuestra era, que confirman que la guerra total del Clásico Terminal, como efecto del deterioro del medio ambiente -toda una aberración creada climáticamente,- y escasos recursos, fue de lo más corriente, -como diputado, que hasta da toques de lo corriente- en épocas anteriores. Los sedimentos lacustres recuperados a siete metros de profundidad narran que la actividad agrícola en la ciudad se contrajo drásticamente y de zumpancazo después de esta chamusquina, pero el uso de la tierra continuó hasta el año 1070, de donde se deduce que el incendio con fines bélicos no acabó con la vida de Witzna, porque ésta se alargó por 300 años más, aunque a menor escala. Les atosigaba la chaveta y no es que lo lamenten como sombras con el olor a madera quemada y monte echando humo denso con aroma a mariguana como nube de vendabal. Los mayas tenían guerras a gran tamaño así como lo hacían otras civilizaciones como los romanos, egipcios, griegos, japoneses, alemanes y gringos. En el año 375 y 514 por los restos de carbón, ocurrieron otros incendios casi tan groseros como el primero relacionado. “Todo lo que se queme, ¡arderá!” Y como escribió Bertolt Brecht, en la obra teatral La vida de Galileo, “desdichado el país que necesita un héroe.” Textos recuperados por el epigrafista Alexandre Tokovinine, de la Universidad de Alabama, en Witzna y en la estela 22 de la ciudad de Naranjo, a 30 km de distancia y capital de uno de los reinos más poderosos del período clásico, indican que el sitio fue destruido por fuego por orden sin vuelta atrás del rey de Naranjo, al estilo Nerón el chico más caliente del barrio, con la idea de que sólo quedaran cenizas, pues se regocijaba del fuego, tal como lo ocurrido con la destrucción en templos y monumentos de la misma época en Witzna, con toda la parafernalia, que se volvió como un país aquejado por esa siniestra enfermedad histórica con especial saña, que se llama guerra. Una indudable colisión de fuego imparable y ese fuego ardiente ciertamente no era el fin de mundo, sólo una fracción de él. La vesania actuando en el patio trasero. Una brutal picadora de carne. Sí, lo que es suyo, es mío y lo que queda es de los dos y no es negociable, ni echando su baza
“3 Ben 16 sek por la segunda vez se quemó Bahlam Jol”
Estela 22
La fecha 3 Ben 16 sek corresponde al jueves 21 de mayo del año 697. La palabra puluuy quiere decir quema, incendio o chamusquina y es mencionada en 30 ocasiones.
"Estos hallazgos reafirman que Guatemala es el corazón del mundo maya"
Jorge Mario Chajón
Invariablemente no había jubilación, ni subsidio de vejez, invalidez y sobrevivencia pues el infierno desatado no era su hogar, con la Trampa 17 del manual de incendios ortodoxos de los bomberos de Michigan, que no tomaban sin que la puerta estuviera cerrada, que con aspecto resplandeciente llameaba remesando de esplendor con fruición como un protocolo fantasma. Fuego deslumbrante y brillante que a veinte metros quemaba y los ojos llameaban evitando el precipicio en todo el ancho mundo, todo porque el acabado es lo importante. Savoir faire, porque Bosnia y Herzegovina no son dos cupletistas de teibol ni con sal de uvas Picot para el hígado. Pero como la atracción de un imán es mayor entre más cerca se esté de él a pesar de que su basa es débil pues estaba dada en el reino de las ideas, porque esa idea es como dar un fosforazo en un tonel lleno de pólvora, ya que aunque se piense lo contrario no todo fue Guerra Total, pues antes miles de hectáreas fueron drenadas, irrigadas y convertidas en tierras de cultivo en una escala asombrosa. El área de 20 kilómetros de largo habría estado cubierta de granjas que tenían el potencial de sustentar a toda la región cercana a Tikal. "Hay 20.000 km² más por explorar y seguramente encontremos cientos de ciudades que hoy desconocemos, lo puedo asegurar" (Francisco Estrada-Belli), Bien tenía razón mi buen compadre James Bond al afirmar que, “la primera vez es una coincidencia, la segunda un azar y, la tercera una vil acción enemiga.” “Yo soy la tormenta,” decía uno de los apóstoles.
Los mayas practicaban la GuerraTotal
mucho antes del estrés climático
Según el informe Gallup la creación de instituciones complejas de cohesión social está relacionada con la belicosidad de la sociedad, pues la destrucción generalizada de ciudades sólo comenzó cuando las sequías amenazaron las reservas de alimentos con travieso desenfado en un grandioso monumento dedicado al mal gusto. Un sorprendente hallazgo en el fondo de un lago ha derrocado esta teoría como que estuvieran sentados en una estaca con ingenio infernal que no caía por inercia, ni por gravedad, pues una vieja -como la primera damo de la nación,- idea es que, durante la mayor parte del Período Clásico de 700 años, entre el 250 y el 950 eC, la guerra era algo más o menos ritualizado, (véase en esta misma página de monorote.com, la historia de Rana Humenate) hace unos 1,500 años, la guerra parecía ritualista, diseñada para extorsionar a la realeza, exprimirla un tanto como ellos hacían con los comunes, o para someter a dinastías rivales, con un impacto limitado en la población, secuestraban a la familia real y se tiraban abajo algunas estructuras simbólicas, se destruían leyendas glíficas para borrar historias y fechas, pero las destrucciones a gran escala y las innumerables bajas eran algo hipotéticamente raro, como de novela de Agatha Christie. Los creyentes creían que sólo hacia fines del período Clásico las crecientes sequías podrían haber disminuido las reservas de alimentos, lo que a su vez podría haber intensificado las tensiones entre los reinos y generado, como resultado, un violento estado de guerra que se creía precipitó el debilitamiento de la civilización, pero las nuevas pruebas al respecto de que el estado de guerra violento y destructivo con el foco puesto tanto en los recursos militares como civiles, a lo que solía llamarse Guerra Total existía incluso antes del cambio climático que puso en peligro la agricultura. Esas guerras eran de una violencia devastadora que suponia la destrucción de las ciudades sólo después de empezar a competir por los recursos alimentarios durante una serie de sequías que comenzó en el siglo IX eC. Temían más a la amistad que a la enemistad. Eran confrontaciones inevitables y a ver quién ganaba el pulso decisivo y, a eso es lo que se reduce el asunto a zanjar, que es como encerrarlos en un cuarto vacío y dar como ganador al que sobreviva, que es tan antiguo como el aire en el mundo caucásico. A otro hueso con ese perro o algo parecido.
“La muerte debe ser hermosa!
¡Descansar en la blanda tierra oscura, mientras las hierbas se balancean
encima de nuestra cabeza, y escuchar el silencio!
No tener ni ayer ni mañana.
Olvidarse del tiempo y los males de la vida;
quedar en paz.
Usted puede ayudarme;
usted puede abrirme el portal de la morada de la muerte,
porque el amor le acompaña a usted siempre,
y el amor es más fuerte que la muerte”
Oscar Wilde. El fantasma de Canterville
C´est si bon pues in bajar el paso, echándole ganas al sudor, viajando a través de la espesura en 2013 en su primer viaje en la densa jungla de carcamal del norte de Guatemala hacia Laguna Ek’Naab en el fondo de un barranco, el paleoclimatólogo David Wahl, buscaba pruebas de la sequía del período Clásico Terminal del 800 al 950 eC, y sobre cómo habría afectado a la agricultura. La laguna en cuestión está en el fondo de un empinado acantilado cubierto por las ruinas de la antigua ciudad de Witzna. Wahl creía con fervor religioso de procesión que los sedimentos del fondo del lago podrían revelar qué pasó con el pueblo que alguna vez vivió tan bien en ese lugar. “A causa de los alrededores empinados, los sedimentos se fueron acumulando en el fondo a un ritmo de un centímetro por año lo que brinda información de alta resolución sobre lo que sucedía en la zona.” El ADN de esos sedimentos habla por sí sólo, pues el que se hayan acumulado a tal velocidad hace saber que los bosques fueron talados y la tierra despejada a machete limpio, lo que provocó mayor erosión. El polen de maíz entre los sedimentos no deja espacio para dudar respecto del principal cultivo de la zona. Aun así, el descubrimiento más extraordinario en el fondo de la Laguna Ek’Naab fue una capa, de treinta centímetros de grosor, formada por grandes trozos de carbón. “Debido a que la gente suele quemar bosques para despejar la tierra, el carbón es algo bastante común en los sedimentos hallados en los distintos lagos de la zona pero en 20 años nunca había visto algo tan grueso.” La primera previsión de Wahl fue que el gran fuego que produjo todo este carbón y, la disminución de polen de maíz hallado en los depósitos formados en las décadas y siglos posteriores al fuego, podría haberse debido a las sequías de la era Clásica Terminal que el paleoclimatólogo tenía interés por estudiar. Pero en el momento y para el período Clásico anterior, cuando el carbón entró al lago, -radiocarbón que data de entre los años 690 y 700 eC,- no había evidencia de sequías. Mientras que todavía estaba tratando de hallar el sentido de este descubrimiento, un equipo de arqueólogos liderado por el Explorador de National Geographic el guatemalteco Francisco Estrada-Belli de Tulane University comenzó su primera excavación de Witzna, un sitio descubierto inicialmente en los sesenta, pero que nunca se había explorado en profundidad, pero conforme iban destapando lo que quedaba de los edificios, descubrían que muchos de ellos habían sido dañados y destruidos intencionalmente y, había rastros de fuego por todos lados prendido con intención de destrucción sin par con flamas de la misma categoria, por enemigos invasores, como gringos esparciendo napalm por motu proprio. También encontraron una inscripción en la que se leía claramente el nombre que los mayas le habían puesto a esa ciudad, Bahlam Jol. Debe notar el lector que el nombre maya de muchas ciudades aún se desconoce. Cuando buscaron información sobre este nombre en una base de datos de inscripciones de otros sitios de la región, descubrieron que había un monumento de piedra, descubierto en la ciudad vecina de Naranjo, que documentaba una serie de campañas militares exitosas contra reinos vecinos y en donde se incluía una declaración, de una fecha reconstruida como jueves 21 de mayo del año 697, que decía, “Bahlam Jol ardió.” “Esta fecha coincide con el momento en que, según la evidencia, el carbón se acumuló en el lago lo que lo vincula con certeza, con la descripción y el fuego.” iAquí las fechas son deidades dignas de reverencia! Sorprendentemente, Bahlam Jol no era la única ciudad sobre la cual el monumento de Naranjo proclamaba que ardió, pues lo mismo pasó con al menos otras tres ciudades de la zona, incluso con una que hoy en día se conoce como Buenavista del Cayo, en donde también recientemente se ha encontrado evidencia de fuegos de gran envergadura. Para Wahl y sus coautores, incluyendo a Estrada-Belli, esto dice que es muy poco probable que el estado de Guerra Total haya arrancado recién alrededor de un siglo después, en el período Clásico Terminal, rompiendo la férrea resistencia de rollizos que fue un grave quebranto para esa porción de la humanidad en su dilatada existencia. El intercambio emocional se había desvanecido dede hacía largo rato en el calendario, que sin querencias les importaba un culo haber acumulado un alto porcentaje de enemistades y, los niños les llamaban con voces altisonantes hijosdelagranputa, sin embustes en una tragedia sin felicidad con la sangre más fría que una barbamarilla y sin meterse en los charcos de los espantajos con notas de petulancia y a mandíbula batiente. Todavía puedo oír entre los árboles los gritos de las mujeres acarreando niños que chillan de miedo, mientras tratan de huir y esconderse, sólo algunas lo logran, las otras mueren o son capturadas para sodomizarlas y esclavizarlas. Cuando el silencio es el factor esencial, la rapidez es el mayor enemigo, la lentitud, la atención extrema al más mínimo detalle son imprecindibles, pues e menor ruido, como machucar una rama o la caída de una hoja son riesgos máximos, si en horas de la madrugada sólo corren los que no tienen la conciencia tranquila, pero es cuando atacan y queman. Así, el dolor cambia al mundo, es su acicate, así creaban el dolor lancinante ¿quién era el escollo?
“El hecho de quemar ciudades hasta arrasar con ellas parece ser una táctica común mucho más antigua de lo que se creía”
David Wahl
Como la idea de esto es involucrarlos porque ustedes no estuvieron ahí e inducirlos a comprender como era el asunto que se vivió por nuestra ancestrocidad y, como una historia sin fin, el pensamiento ahora, “es por esto que pienso que realmente debemos reconsiderar la idea por la cual se cree que el surgimiento de la violenta guerra hacia el final del período es lo que causó la desaparición de los mayas.” Actualmente, está investigando el rol que el clima pudo haber jugado, porque es más juguetón que un cachorro. Si bien la producción de maíz aparenta haber disminuido severamente tras el gran fuego, realmente desapareció recién alrededor del año 1000 eC, época sobre la cual otros estudios han revelado fuertes indicadores de sequías regionales generalizadas. Esto sugiere que la dificultad de cultivar alimento debido a un clima cambiante podría haber sido un importante impulsor del debilitamiento de los mayas, incluso si no lo fue al intensificar las guerras. El estudio de Wahl suma pruebas a un reciente y creciente conjunto de evidencias que demuestran que las violentas guerras existían mucho antes del período Clásico Terminal. Formaban un submundo cerrado, hermético, impermeable, pero no contra el fuego arrasador, que fue como una yuxtaposición de incongruencias a puro sopapo. No era un intercambio de caricias que quitara el hipo.
“Ansina te quiero,
como la mañana cuando se asoma el sol,
como la llovizna que moja la tierra,
como el campo que me gusta ver todo el día...
como la muina que tengo si no te miro.
Dizque así es el cariño
un poco rejego...
y se dilata en llegar,
pero tengo harta calma,
yo lo vide llegar primero...
pero tú ya lo vites en mis ojos.”
Daniel Escorza Rodríguez
Como averiguar las cosas no se hace ventaneado, sino investigando el estado de guerra como lo ha hecho Takeshi Inomata de la Universidad de Arizona, quien razona que “hay cada vez más datos sobre la existencia de guerras destructivas durante el período Clásico, lo que habría resultado en la disminución del tamaño de las poblaciones y las actividades económicas.” Agrega que, sin embargo y tal como sucede hoy en día, existían ciertas restricciones en lo relacionado con la guerra, “por ende, en lugar de hacer declaraciones categóricas, hay que rastrear específicamente cómo es que la guerra fue cambiando en el tiempo.” El arqueólogo James Brady, de California State University en Los Angeles, ha trabajado en proyectos alrededor de la región y habla de estos nuevos descubrimientos como “interesantes y provocadores, nunca me convenció la idea de que la guerra antes del período Clásico Terminal sólo era algo ritualizado, debe de haber sido una realidad desde mucho antes, y solía tener graves consecuencias.” Mientras más se investiga hay más evidencia de comportamiento bélico de la civilización maya, es decir, entierros masivos, ciudades fortificadas y grandes ejércitos. Esta nueva información indica sin marcha atrás que estaban acostumbrados a guerras intensas y no se terminó su civilización por esta causa. Nuevas evidencias de los sedimentos del lago alrededor de la ciudad abandonada de Witzna, idan cuenta que la guerra extrema y total no fue sólo un aspecto del período tardío, que llevó a la caída de los mayas, sino una característica de la rivalidad interurbana durante el apogeo de esa sin par cultura. Se creía que la guerra incesante que surgió en el Período Clásico fue la principal causa del declive de las ciudades, pero los hallazgos dan al trasto con esta teoría, porque participaron en campañas militares de tierra quemada. Tierra arrasada al estilo Ríos Mont, basado en el manual contra guerrillas de Pat Morita de los gringos. Era una estrategia que apunta a destruir cualquier cosa de uso, incluyendo el cultivo, edificios, libros, bosques, el infierno de la Divina Comedia no era ni por asomo comparable con lo aquí ocurrido. Habría que traer a Dante para que lo viera, aunque él no confiaba ni en su propia sombra porque de noche lo abandonaba.
“Siembra la semilla del descontento que un día florererá en un cambio pacífico”
Richard M. Nixon
Había una gran zona gris entre la guerra y la tranquilidad y la lucha se decidía en esa zona y, fueron arrasados porque reaccionaron demasiado tarde a la amenaza, porque la historia es un relato de la lucha del hombre por ser libre y mantenerse así tanto como pueda, así que retomando la Guerra Total, que no eran ellos mismos sino cuando gastaban en una empresa tan importante como esa, de destruir para sojuzgar y obtener bienes, comida, mujeres, territorios y esclavos y, así fue como encontraron una pulgada de espesor en el fondo del lago Laguna Ek'Naab, -el único lago laguna que conozco, en el norte de la bella Guatemala, que es más bien la Guatechula y sus habitantes guatechulianos,- es una señal de la quema extensiva de la ciudad cercana de Witzna, y sus alrededores que era diferente a cualquier otro fuego natural registrado en los sedimentos del lago. Witzna o Huitzná se localiza muy cerca de la confluencia de los ríos Holmul e Ixcanrío cerca de otro yacimiento arqueológico Chanchich II, que es lo que se llama Dominio de Holmul, con una acrópolis con varios palacios, dos de ellos de 2 niveles, varios templos y un campo de juego de pelota, una calzada sacbé o camino blanco, que une la acrópolis a un complejo de esculturas en donde hay un edificio de ocho metros de altura y donde se encuentran tres estelas y dos altares y, un área residencial al este del yacimiento. Ya antes les informé que la fecha de la capa de carbón data de entre 690 y 700 eC, lo que coincide exactamente con la fecha del jueves 21 de mayo de 697 eC, cuando tuvo lugar la campaña militar grabada en una estela de piedra en la ciudad rival de Naranjo, a 32 kilómetros al sur. Buscar, encontrar, atacar y destruir a fuego lento, poniéndoles los pelos de punta como que fuera el presidente del Congreso y sucedáneos. De lo trascendente a lo permanente. Y es para que lo tomen en cuenta y no lo echen al olvido.
"Esta es realmente la primera vez que el registro escrito
se ha vinculado a un evento en el conjunto de datos
arqueológicos en el Nuevo Mundo"
David Wahl, profesor adjunto de Geografía de la Universidad de California en Berkeley
Lo realmente bonito de la arqueología es que no descansa ni de noche, pues después de ver la capa de carbón se examinaron muchos de los monumentos en ruinas de Witzna que aún están en posición de firmes en la selva y todos tienen evidencia de quemaduras chamuscosas a propósitamente. "Lo que vemos aquí es que incendiaron toda la ciudad y, de hecho, toda la cuenca", afirmó Wahl, y de paso notaron la gran disminución en la actividad humana después del incendio tal y como debía haber pasado, pues ni modo que siguieran igual. "No se sabe si todos murieron o se mudaron o simplemente migraron, pero lo que sí es cierto es que la actividad humana disminuyó de manera drástica inmediatamente después de ese evento." Esta guerra corresponde a la creciente evidencia de comportamiento bélico durante el período Clásico Tardío, es decir, entierros masivos, ciudades fortificadas, fosas, cunetas, trincheras y grandes ejércitos. El hallazgo indica que las guerras, asociadas con el cambio climático y la escasez de recursos, no fueron la causa de la caída de esta grandiosa civilización de las tierras bajas. "Estos datos desafían realmente una de las teorías dominantes del colapso de los mayas." Es poco probable que la guerra total haya sido la causa del colapso de la civilización si ya era más común que remojar champurradas en el café. La guerra no era un desafío de la nobleza maya entre sí con la toma de cautivos para realzar el carisma de los captores. "Por primera vez, estamos viendo que esta guerra tuvo un impacto en la población en general la parte revolucionaria de esto es que vemos lo similar que fue la guerra maya desde el principio." Desde el inicio de la humanidad esta siempre ha estado rompiéndose el hocico por cualquier razón y más por razones económicas y repartición.
"Creo que, en base a esta evidencia, la teoría de que un supuesto
cambio a la guerra total fue un factor importante en el colapso
de la sociedad maya clásica ya no es viable.
Tenemos que repensar la causa del colapso, porque no estamos
en el camino correcto con la guerra y el cambio climático"
arqueólogo Francisco Estrada-Belli y David Wahl
Este es el mejor procedimiento para pasar el jueves, todo porque me habían ajustado el braguero un jueves, así que ¿lunes no sé por qué me haces eso a mí? si en la estela se indica que el joven rey K’ahk’ Tilew Chan Chaak, de 15 años quien aparece frente al gobernante de Ucanal como prisionero y, el monumento relata cómo el rey arrasó seis ciudades vecinas al Naranjo, incluidas Witzna, Ucanal y Buena Vista en Belice.
“Se trataba de una campaña de reconquista del reino del Naranjo,
después de que había sufrido algunas pérdidas,
porque esas ciudades se habían independizado
y el rey trataba de reprimir rebeliones”
Francisco Estrada-Belli
Debido a la edad de K’ahk’ Tilew Chan Chaak, su madre la reina Wak Chan, descendiente de los reyes guerreros de Dos Pilas/Tikal y Kaanul fue la responsable de esta campaña bélica que fue peor que si se enfrentara a su marido. “Fue parte del renacimiento del Naranjo, gracias a la valentía de la reina. Debido a que la erosión de los suelos disminuyó después de este evento, los sobrevivientes fueron reubicados en el Naranjo como súbditos de la reina”, Estrada-Belli, quien recordó que en toda la zona maya no se han encontrado vestigios de fosas masivas, sino entierros múltiples de 30 o 40 personas como resultado de muertes violentas, que pudieran ser de familias reales. Y la reina enseñando los dientes se enseñoreó sobre todos.
“Las guerras las llevaban a cabo para desafiar a la élite,
a quien se capturaba y sacrificaba para aumentar su prestigio.
A raíz de la captura, se exigía un tributo, pero la población
general quedaba fuera de este tipo de eventos.
La frecuencia de la guerra maya involucraba fines
económicos para conquistar territorios”
Francisco Estrada-Belli
Ahora se puede usted imaginar lector amigo cómo eran los ejércitos, porque para hacer este tipo de guerras se necesita uno y muy grande para enfrentar a todo el otro de la ciudad, en un ataque muy fuerte, un golpe letal que no dejaba dudas, cayendo por sorpresa fuego en mano. No era una guerra de salvajes, sino de estrategias a gran escala planificadas con esmero y mucho conocimiento, -como en un tablero de ajedréz, sabían como mover sus piezas,- del lugar a someter a fuego lento. Antes de este hallazgo, se creía que sólo hacia el final del Período Clásico el aumento de sequías habría reducido las provisiones de comida, lo que se tradujo en tensiones entre los reinos y que dio como resultado violentas guerras que habían propiciado su desaparición. Pero nel pastel. Se pensaba que la mayor parte del período clásico, que duró 700 años, del 250 al 900 de nuestra era, las guerras estaban más o menos ritualizadas, pero era todo lo contrario, pues esa hoja de ruta no era conocida hasta entonces y, que las guerras tuvieron lugar antes de que el cambio climático afectara la agricultura. “Hay que investigar otras causas del colapso de los mayas”, me refirió Estrada-Belli. Witzna, con sus terrazas que desembocan en la laguna Ek’Naab, confirma que de la ciudad se originó el carbón depositado en esta fuente de agua pues se deslizaba por las pendientes como patojo deslizandose en ladera del Cerrito del Carmen sobre cáscaras de corozo.
CONTINUARÁ…
Las guerras son terribles porque hay mucho sufrimiento pero al parecer era parte de la cultura desde el principio, pero al sumar las sequías, las quemas, el cambio climático fue una pérdida de información que cuesta recuperar hoy en dia
ResponderBorrarEso es absolutamente cierto
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