martes, 27 de junio de 2017

Damo uno pan

DEL AMANSABURROS AMANCEBADO PA´QUITAR LA FALTA DE IGNORANCIA QUE LE DICEN, de León y de los genios genitales Copyright 2017Top of FormBottom of FormBottom of Form

PERSONAJES RIALES QUE NI SIQUIERA SABÍAS QUE EXISTIERON EN LA EXISTENCIA EXISTENCIALISTA

DAMO UNO PANHombre joven de 21 años 
                                                          venido del más allá de los Cuchumatanes 
                                                          al más pa´ cá de la capital, enviado por el dadivoso                                                                     pastor de la iglesia Venta de Cielos Falsos, 
                                                          ubicada en Barillas, Huehuetenango, el ungido ministro                                                               Vitalino Similox. 

Nadie conocía su nombre, pues cuando el susodicho pastor emancipado, lo fue a traer a su rancho pa´ venderle el Plan de Salvación de los Santos de los Últimos Días, obvió el dato. 
Después de haber salido del lodo cenagoso, fue acusado por el mismo guía espiritual de los tetuntes de cometer Pecado de Adulterio, pues había adulterado la leche de la única vaca que tenía su familia, pues ésta tenía chocolate, y de acuerdo al NT las vacas son alérgicas a ese producto. 
Así también fue acusado de Pecado de Vanidad, pues su hermana la Vana miraba a los hombres. La otra acusación fue estar de lado de las fuerzas oscuras, pues en su rancho hacían sus actividades en total oscuridad pues no tenían electricidad, y ese era Pecado de Ocultamiento. Uno de los peores pecados era el de Tocamiento, pues cuando se bañaba en el río, el pastor escondido entre el monte, vio que se tocaba sus partes para restregarlas con jabón. 
Así pues fue amarrado por los servidores, ujieres, servidoras y comadronas, con sogas de esparto machucado y se le acostó en el suelo de tierra de la igle. Después de una buena tunda con chilca y de varita de membrillo en las plantas de las patas, todos se devanaban cual plañideras para que los demoños ocultos y visibles del pobre personaje lo abandonaran. Fue tal el escándalo, que el comandante de la PN envió 2 elementos de a pie a averiguar si Ríos de Sangre Mon ya había regresado con OPM y estaban cometiendo una masacre genocida. 
Después de 48 horas de realizar el trabajito, no parecía pasar nada con el joven, sólo sangraba de los golpes y escupía sangre, y afirmó el pastor que sólo los judíos escupen, pues habían escupido al maestro de la escuela, así que tenía otro pecado, el de la Escupitación. 
También se le atribuyó el Pecado de la Sangración pues por todos lados le chorreba sangred y eso es pecado, pues sólo a las mujeres les pasa eso cada luna. 
Como nada daba resultado, con el palo de una piocha se continuó la golpiza, cuyo resultado fue 3 costillas rotas, desprendimiento de clavícula derecha y cadera derecha safada, por lo que caminaba al estilo de Elvis Pelvis Presley. 
Como el poder satánico era demasiado fuerte, lo encargaron en un bus hacia la capital y lo mandaron amarrado en la parrilla. 
De las golpizas perdió casi totalmente el habla y de paso la chabeta. La explicación espiritual del pastor alemán era que parte de su alma se la quedó el diablo y por eso se quedó “trabado”, pero la otra fue enviada al limbo, al lado izquierdo del purgatorio, para ver si la encontraba. 
Ya en la capital después de haber recibido sol y agua de lluvia en la parrilla, fue abandonado en la Terminal de la Zona 4, y sin rumbo fijo, perdido en el limbo, inició una larga caminata. Así llego al territorio ocupado del Sauce, en donde por instinto aprendió a tocar los timbres de las casas, en donde decía sus únicas palabras: 
“Tengo hambro, dame un jut”, y con ese nombre fue conocido.


Cualquier desecho de comida lo devoraba, así fuera pan tieso de hacía 11 días, tortillas mohosas, las que las misericordiosas hermanas del barrio, sobre todo las de la Hermandad de Hermanas Recoleccionistas. 
Encontró en algún lado un costal de brin en donde guardaba sus tesoros, cualquier papel que volara por los aires, pocos de monte, pedazos de camisas y pantalones que los dadivosos le ofrendaban.
No conocía el dinero, mucho menos su valor, lo único que necesitaba era comida, cuando la tripa gorda empezaba a morder a la tripa flaca pa´ comérsela. Algunos quisieron darle trabajo de barrer las banquetas, pero su hobby favorito era hacer pedazos las naves de las señoras, las escobas.
Le encantaba guardar periódicos viejos y trataba de imitar a los periodistas que todas las mañanas pasaban en las calles gritando: prensa libre, el diario, entérese de lo 22 asesinados”. Desafortunadamente sólo le salían pujidos. 
Así transcurrió el tiempo, hasta que la gloriosa policía judicial lo acusó de sedición por lo que fue detenido, ante las protestas de cientos de vecinos, y fue conducido no se sabe a donde, ni nunca se supo, pero se rumoraba que fue torturado por pertenecer al Ejerctito Guerrillero de los Desamparados.
Y como otros cientos de miles de guatemaltecos, nunca apareció.

¿Cómo la ves disdiay? 
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