DAME MI NALGA...

LA HISTORIA QUE NO CONOCÍAS

"DAME MI NALGA..."

Ay por el quinto callejón allá por onde yo...

La nana irresponsable mandó a su patojo chispudo a comprar 1/2 libra de "sesina".

El patojo tan responsable como siempre, primero pasó a jugar Futillo a donde la Mela, meretríz complaciente con los menores de edad, y de buena fe se gastó el pisto de la carne.

El patojo chispudo después de jugar futillo se puso a chillar como nena ahuevado por la "vergueada" que le daría su nana. 

NOTA: allá en el pueblo, se acostumbra a secar el "viril" de los toros, para darle su merecido al que lo necesita, y los cuelgan en las carnicerías, tienen unos 60 cm de largo, y duelen como muela picada y así se llaman.

Chillando estaba el patojo cuando apareció el Enterrador del Cementerio, y conmovido con la historia le ofreció ayuda. Lo llevó a la Morgue del Cementerio y le cortó la nalga derecha, que es la que más sirve, al finado. El patojo debía pagar con alguna prenda por el favor difuntico para compensar. El chirís llevaba consigo el guacal de la nana pa´la carne, y se lo dejó al difuntito.

Regreso a su casa como si nada...

El muerto se levantó a las 12 de la noche extrañando “su nalga” y se dispuso recuperarla, fue en busca del patojo acompañado de un campana, y en las calles empedradas del Cantón los vecinos temblando escuchaban: "dame mi nalga y te doy tu guacal" Tilin Tilín, ya voy saliendo del cementerio, "dame mi nalga y te doy tu guacal" Tilin Tilín, ya voy llegando a tu casa, "dame mi nalga y te doy tu guacal" Tilin Tilín, ya voy por tu puerta.

El chiste es que el que contaba la historia, de improviso y rápido te tocaba gritando y te decía ¡TE AGARRE!

CONCLUSIÓN (porque ahora decir moraleja no contiene):

- No hueviés, porque no sos del gobierno.
- No transés, porque de grande te vas a volver diputado.
- Toda la carne se paga, hasta la humana, si no preguntále a la Locha.
- No recibás consejos, ni ayudas de "enterradores" que abundan pues al final te llevarás sustos poco agradables.

Te cuento tu cuento, porque a mi me lo contaron, porque todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar.

¿Cómo la ves disdiay?