morote.com
Sitio gratuito y alegre de historias absolutamente reales contadas como nunca se había hecho
Parte 1 de 2
“ALLÍ DONDE HA TEMBLADO, TEMBLARÁ”
Plinio el Viejo, Pompeya, 79 eC
PUNTO DE QUIEBRE
“Aún muertos los asesinaría”
Un desconocido
“En 1526 se sintieron terremotos tan fuertes que las gentes no podían
tenerse en pié por la erupción del volcán de Fuego en el Valle de Panchoy”
Bernal Díaz del Castillo
Arikushijimo como artesano de la tecla fabricando esta historia lo mejor que puedo, cuando el sapo le dijo a la estaca que en el día de los días el vidente Séneca el de pelo ralo con cara de conejo escribió con pluma de ganso marca Parker que:
-“Los terremotos suscitan una infinidad de maravillas, cambian el aspecto de los lugares, vuelcan los montes, levantan las llanuras, llenan los valles y del seno mismo del abismo hacen surgir islas nuevas,“ algo así que como dijo Thomas Mann,
-“Procure recordar que la tolerancia se convierte en un crimen cuando se tiene tolerancia con el mal,”
pues como que andaban bailando pegados, ya que:
-“según la teoría de mayor difusión afirma que la Tierra se formó junto con el sol, la luna y los planetas, a partir de una nebulosa primitiva o nube de polvo estelar. Los materiales se agruparon en una nube incandescente que con el tiempo fue disminuyendo hasta formar la Tierra. Enfrió su superficie hasta que aparecieron las primeras costras solidas. Los vapores se condensaron en líquidos que constituyeron mares y océanos, y se formó la atmósfera de los gases y la Tierra adquirió condiciones favorables de vida.” (IPGH-OEA- Temblores de tierra, Pub No. 363, México D.F. 1977, pag 10).
Andaba buscando el ADN geológico de la Tierra, aunque sé que es algo inefable, así mismo como una perra astringente pues la Tierra es como una pequeña pelota de playa flotando en el espacio rodeada de nada. Un detalle aparente vuelto evidencia. El bienamado Pérez-Reverte en el mar de novedades lo puso de este modo, “el ser humano se olvida y la vida de vez en cuando, le recuerda, dolorosa y trágicamente, que el mundo es así.” Así supura la vida sin artefactos de ficción pues el paso del tiempo no altera los hechos con viejos y sobados estertores. C´est la vie.
"Si un Dios creó este mundo yo no quisiera ser ese Dios.
La miseria del mundo me desgarraría el corazón "
Arthur Schopenhauer
Arrastrado a través del tiempo y ojiplático me ví obligado y alumbrando el territorio en la sombra de la penumbra gimiendo y escurriendo el bulto en plena guerra civil, interpretando groseramente a Gershwin eufónicamente, como deslizándome como en la bifurcada de la renga, porque como afirmaba el hermano Wai Chan Kein “no busco conocer las respuestas, sino entender las preguntas,”cuando una madrugada del miércoles 4 de febrero del bisiesto 1976 perplejamente la levadura empezó a crecer en un evento de movimiento terrestre vomitando ondas originadas en las profundidades, moviendo al mundo como si fuera una marioneta, en la noche oscura y llena de terror sumergidos en la escena de la pesadilla, a las tres de la mañana con tres minutos y treinta y tres segundos, con magnitud de 7.5 grados en la escala de Richter, que sólo duró 39 segundos con epicentro cerca de los Amates, Izabal, en la parte oriental de la Falla del Motagua, con una profundidad de 5 km y, aturdidos por la tragedia generó 22,278 muertos por caída de techos, vigas, paredes, ahogamientos, hundimientos, heridas y pánico, aunados a 76,504 heridos, -con manos bañadas de sangre invisible,- destruyó 258,261 viviendas que dejaron sin hogar a 1.2 millones de personas, además de edificios. Hubo hundimientos, fracturas y deslizamientos de carreteras y líneas de tren, licuefacción, desaparecimiento de poblaciones enteras como los Chocoyos, graves daños en la infraestructura de servicios como que el 40% de la infraestructura hospitalaria fue destruida, patrimonio cultural y una cauda de daños colaterales, sociológicos, psíquicos, de seguridad, así como pérdidas económicas por 1.1 billones de dólares de hace 47 años a la sombra de las muchachas en flor, como un ciego vidente siempre que se supiera sacudir. Muchos vimos a la muerte a los ojos. Fue por el gigantesco y monolítico monstruo prehistórico desperezándose bajo la tierra. En ese parpadeo de tiempo fue destruída un tercio de la capital, ciudades paralizadas o semi, con total paroxismo y los imaginarios del miedo. Se sintió en México, Belice, El Salvador y Honduras, tuvo innumerables réplicas de hasta 6.2 grados de magnitud que terminaron de desvastar y matar. Este fenómeno de la naturaleza evidenció las interacciones cada vez más complejas entre el afuera y el adentro, además de la inexistencia de instrumentos de diseño sismorresistente para el país que es como tener un uniforme vacío, siendo ésta como la guinda del pastel pues eventos así siempre han existido por estas tierras y, con registros desde 1651, pasando por los terremotos de 29 de septiembre de 1717, los del 29 de julio de 1773 los de Santa Marta que obligaron al traslado de la tercera capital del Valle del Panchoy. Poniéndose en la fila están los del 25 de diciembre de 1917 y enero de 1918, 1942, 1958, estos 3 últimos fueron terremotos menores con daños apreciables. Y por eso mi querida amiga Heather Heyer apuntó en su libro de notas diarias, “si no estás indignado, no estás prestando atención.” Lo curioso es que ese terremototón del ´76 no tiene nombre, aunque sea Alicia le hubieran puesto y en adelante así le llamaré en honor a mi tía. Con adoración casi perruna en esta breve narración, es notorio que a pesar de la frecuencia nunca se toman las previsiones para contrarrestar los efectos provocados, sin que a nadie le importe un huevo de pato que es mejor prevenir que llorar, pero aquí es como cavar la propia fosa con un tenedor, con noticias en el aire y aire en las noticias mortalmente depresivas. Sin recobrar la flema, sólo la tos, esos eventos son como tener una bomba de tiempo en la mesa de noche. Bien dijo mi maestro Arturo Pérez-Reverte, “ni salvar al mundo, ni psicoanálisis, ni gaitas.” Vivimos en las camas y nos hundimos en las llamas sin tender puentes entre ámbitos disímiles. Que San Emigdio, abogado contra los temblores de tierra, nos ilumine. ¿Para qué comprar la vaca si no tiene leche?
“¿Por qué braman los vientos encerrados?
¿El fin dó se halla del abismo inmenso?
¿Qué encendida materia reproduce
el humo opaco y denso?
¿Quién la mecha conduce
y á los senos la acerca resguardados?”
Aristóteles
Here you are, Bueno, pues él era el que tenía más prejuicios en la clase sin humor cáustico ni sarcasmos cabalísticos, así que liberen al Kraken pues para enfocar un poco el asunto, diré que los sismos son movimientos oscilatorios y trepidatorios y todos los sismos tienen ambos movimientos, depende más bien de donde uno está ubicado con respecto al sismo. En general, si uno está casi encima se siente el movimiento más arriba-abajo y si uno está muy lejos, siente que se mueve horizontal, pero presentan los dos movimientos. Así también diré que los microsismos son eventos muy pequeños que se producen en el interior de la tierra por el movimiento del magma sobre las placas tectónicas, que van de 1 a 3 grados en la escala de Richter. La sismicidad natural del suelo ocurre por la vibración del suelo por el movimiento de capas que se relacionan con el movimiento de la civilización sobre el planeta, que van de 3 a 4 grados. La sismicidad propia, se divide en movimientos interplacas e intraplacas, los primeros son fuertes en zonas de contacto de la corteza, en el límite entre dos placas. Los segundos son movimientos secundarios que se dan en la fallas que están en el interior del continente, como cuando una placa por debajo de la otra se corre, como las de Mixco o Santa Catarina Pinula, con sismos hasta la frontera con El Salvador, con movimientos de 4 a 5.5 grados Richter. La sismicidad fuerte, con grandes terremotos entre los 5.5 a 7.5 grados. Los cataclismos, son los de mayor categoría, que van de 7.5 a 8.5 y raras veces a 9 y, son tan fuertes que modifican la topografía de ciertas partes del mundo. Tendrá algún significado filosófico o es sólo ganas de cantar canciones viejas en la nueva normalidad, por eso no hay que creerles a las mujeres que lo único que cumplen son años. God forbid.
“Tiembla el hórrido averno: el mar bramando
penetra en sus cavernas furibundo:
chocan los vientos en su seno inmundo
muerte y desolación doquier llevando.”
Anónimo
Me lo decía bien mi hermano Jimmy Page "es en un encantador ritual del que nunca me canso" porque es difícil comprender por qué hacen cosas feas a propósito sin recordar la ley máxima de la gravedad y luego toca recoger escombros con la actitud felizmente irresponsable de la gente, como bien lo dijo el tocayo Sergio Pitol, “documentador de la fecundísima fauna de nuestra imbecilidad nacional,” pero para que se entienda bien y no queden dudas, la Escala de Richter se define como logaritmo de base 10, del número de micras o las milésimas partes de un milímetro, de la medida de la amplitud de onda más larga registrada en un sismógrafo estandar Wood-Anderson ubicado a una distancia estandar de 100km del epicentro del sismo. ¿Fácil no? Por ser una escala logarítmica, el incremento de los movimientos de un número entero al próximo, es 10 veces. Un registro Richter 6 es 10 veces la amplitud de uno Richter 5 y, uno 7, es 100 veces más que uno Richter 5 y así sustantivamente. La corrección aproximada que ha sido desarrollada entre la energía total de un terremoto y la magnitud Richter es que con una unidad de incremento en la magnitud, aumenta en aproximadamente 30 veces la energía liberada. Por ejemplo, un sismo energía uno es aproximadamente 6 onzas de energía liberada de TNT. Uno de 6 son seis mil toneladas de TNT. Recuerden su clase de física de tercero básico, que la energía es la capacidad de realizar un trabajo, para hacer cualquier cosa que implique un cambio, un movimiento, una variación de temperatura, una transmisión de ondas y, otros. Un sismo de energía 7.5 son 3,635,000 de toneladas de TNT y así. Para ir aclarando este fácil panorama, la magnitud no mide directamente la energía, pero de ella puede deducirse la cantidad de energía liberada por el sismo. Hoy la correcciones de las distancias epicentrales que difieran de 100km y para distintas condiciones de terreno las hacen las computadoras en tiempo record y, ya no hablemos de fórmulas, pa´qué. ¿Más claro? no se puede. Sólo les cuento que los terremotos con mayor magnitud registrada han sido Valdivia, Chile - magnitud 9.5° - 22/05/1960. Sumatra, Indonesia - magnitud 9.3° - 26/12/2004. Estrecho de Prince William, Alaska - magnitud 9.2° - 28/03/1964. Tōhoku, Japón – magnitud 9.0° – 11/03/2011. Kamchatka, Rusia - magnitud 9.0° - 04/11/1952. Ecuador y Colombia - magnitud 8.8° - 31/01/1906. Se amontonan como chonetes y bien lo dijo Ormond Basil, “nada más engañoso que un hecho obvio.” La energía liberada por un terremoto de magnitud 5 equivale a la explosión de una bomba atómica como la de Hiroshima o a 13.000 toneladas de TNT.
“Llorábamos un mal; y eran agüeros
de mal mayor el subterráneo ruido
y aquel temblar del suelo combatido
y en ruinas perecer pueblos enteros.”
Y no se puede cambiar sin demasiados escrúpulos con insólita confesión y sin trucos nuevos hasta el final de los tiempos en el juicio final, con enigmas poco elegantes, violentos y bajo un fondo pedante ligeramente trastornado con escalofrío sentimental, pero a pesar de los inconvenientes de las escalas subjetivas de intensidad, son un elemento importante en áreas donde no hay como medir los movimientos, porque suministran el único medio para interpretar la información histórica y son complemento de la escala de magnitudes, que ayudan a comprender el grado de poder destructivo de los terremotos y esta está directamente relacionada a la energía que el movimiento de la Tierra transmite a los humanos y a las estructuras. Por razones de tiempo y de formato no le entraré a describir la Escala de Mercalli modificada que va de I sismo no sentido a XII Catástrofe. Las ondas primarias iniciales de un sismo viajan a una velocidad aproximada de 6 a 10 km por segundo dependiendo del tipo de roca en la corteza. Si hay un sismógrafo cerca del epicentro avisa del sismo por señal de radio o teléfono o internet, a un sensor a 100 km de distancia, le va a avisar entre 10 y 16 segundos por adelantado que hay un sismo ocurriendo y que las ondas van en camino. Si el sensor está a 200 km, el tiempo de anticipación será 20 a 32 segundos. El tiempo de preaviso dependerá entonces de la distancia al epicentro del sismo. Normalmente en las redes de alarma sísmica hay muchos sensores desplegados por el país para dar cobertura areal. Así que ya saben, que es como creer en los despiadados confesores y si sigo aquí se me van a quemar los tamales, pues según AP-R “son putas por acción o intención.” Machete estáte en tu respectiva funda.
"Después del terremoto salimos y todo estaba desolado, no teníamos agua,
lo poco que había lo teníamos que acarrear,
tampoco teníamos comida ni luz, usábamos candelas"
Belia Lopez. Prensa Libre
Hablando en voz baja nomás para homenajearlo con newspeak y sin querer ser animador cultural en la exégesis de la vida pública, diré que el insustituible Charles Francis Richter nacido en Pasadena, con la obsesión acumulática que poseyó, con 45 libras de más, robusto y torpe al andar, se enredaba en sus propios pies como viejo político y, para colmo tímido con las mujeres, pues era más sensible que un sismógrafo, se ruborizaba, se le trababa la lengua, rostro con arrugas y una verrugita insignificante, pureta, feminista, anarquista, heavy y fumeta, ambas cosas hasta la médula y con devoción, nunca discutía en el barro pero entre cañas si, pero con toque aristocrático y genial a todas luces de feria poblana, pero es el fabuloso creador de su escala con colaboración de Beno Gutenbergen 1935, cuyos valores van de 1 a extremo abierto. Ambos con sus miradas desconfiadas, temerosas y vacías con las fosas de mujer equivocada de carrera. He contado lo que sé, o lo que recuerdo, o lo que leí, o lo que me han contado, o lo que he visto en el tiempo, nada más, así que mejor pongo un palíndromo, “somos o no somos.”
“Probado durante siglos: no son los tiranos los que hacen esclavos,
son los esclavos los que hacen tiranos”
Arturo Pérez-Reverte
CÓMO LA NATURALEZA AVISA DE LOS SISMOS
“En Tecpán Guatemala, Chimaltenango, lo único que quedó en pie
fue la fachada de la iglesia católica y dos viviendas
Fue una tragedia que nos marcó para toda la vida”
Ercilia López. Prensa Libre
No es la parodia del desconcierto con lenguaje transgresor sin unir lo culto con lo popular, pues hasta el momento de escancear esta nota sobre que exista alguna manera demostrada de predecir un terremoto, es como querer enhebrar una aguja en la oscuridad, aunque los geólogos lo están exprimiendo con ganas para desarrollar un sistema de advertencia temprana, pero todavía hay mucha franela que cortar sobre la mesa de lo que sucede justo antes de que se produzca el movimiento salsero. El problema es que no siempre se comportan de forma consistente, pues hacen lo que se les da la regalada gana, ya que algunas señales ocurren en momentos diferentes, días, semanas o segundos antes del evento, mientras que algunas de esas señales no ocurren. Entonces caigo en la cuenta de que tal y como lo cantó el profeta Rubén Blades, “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida,” pues pocos días antes del terremoto del ´76, no recuerdo cuántos exactamente, hubo signos y señales que de habérseles dado la importancia que merecían, el número de personas fallecidas no hubiera sido tan grande, supongo, tales como el avistamiento de luces extrañas en los cielos, que son muchos, nubes oxidadas raras y densas, desaparecimiento de fuentes de agua, el reporte en varias localidades que grandes cantidades de alacranes y otros bichos estaban saliendo del suelo, pues resulta que cuando las placas tectónicas han chocado generan una ruptura en su corteza rocosa que libera gran cantidad de energía a través de las ondas sísmicas, que son las que finalmente hacen sentir un terremoto y, se empiezan a triturar grandes masas de roca bajo la superficie, éstas liberan gas radón que no es sensible para los humanos y sí para los animales y los que están bajo la superficie huyen, al igual que los animales terrestres como los perros lo olfatean y les molesta por eso ladran y aúllan como plañideras de San Jorge la Laguna antes de los sismos. Y con todo y eso la Yajaira no trae más bocas y ya van a cerrar. Recuerdo a una persona del campo, que había sobrevivído a los terremotos de principios del siglo pasado, que visitó medios de prensa escritos y hablados para avisar de esos fenómenos para que se tomaran precauciones, pues se estaban repitiendo y se burlaron de él, había observado alacranes surgir de la tierra, emigrar aves haciendo vuelos raros, las vacas echándose sin sentido, serpientes saliendo de su madrigueras y tres días después ¡CATAPLUM! Un estudio de 2011 de la Open University del Reino Unido, encontró que las tensiones que se acumulan a lo largo de las líneas de falla del terremoto liberan partículas con carga eléctrica que se transmiten por las rocas produciendo cambios químicos en las aguas subterráneas, razón por la cual los sapos de repente dejaron sus estanques unos días antes del terremoto que golpeó L´Aquila, Italia en 2009 y, el estanque está a 74 km del epicentro del terremoto. Eso me recuerda la primer discoteca que hubo en Guate, La Rana Sabia, que quedaba en el edificio atrás del cole y en mi clase de cuarto primaria llamada El Establo se oía la música a partir de las tres de la tarde. La carga positiva afecta los campos electromagnéticos que murciélagos y pájaros utilizan para orientarse y volar como que son borrachos trastrabillando en los aires. Los humanos recogen datos, inventan teorías y construyen modelos, pero por más que se le rece a San Drogón patrono de los feos, no se puede predecir con absoluta certeza un sismo, mientras que algunos animales tienen detectores y habilidades para escapar antes de que la tierra baile a ritmo del zambito y llegue el desastre. En Japón se tiene la creencia de que un pez gato es el Dios de los terremotos y, en Perú hay un Cristo Negro familiar del de Esquipulas que protege de los temblores. En el año 373 aC, los griegos describieron como ratones, serpientes, comadrejas, cienpiés y escarabajos abandonaron la ciudad de Hélice días antes de un terremoto devastador. El tsunami de 2004 que cobró la vida de 200,000 personas, mató pocos animales y, eso ha generado investigaciones al respecto, pero no han podido descubrir las misteriosas habilidades animales, pero lo que sí es ciertísimo es que algunos son capaces de detectar las diminutas vibraciones y cambios atmosféricos que los inútiles humanos no podemos. Sólo la Loren fue capaz de detectar el cambio atmosférico de que el marido le andaba somatando el tapete, así que tomó sus bártulos y huyo y, así se salvó del desastre. Sólo las desconfiadas pueden oler el guaro del marido borracho antes de que atraviese la puerta. Ratones y perros pueden escuchar frecuencias más altas, los elefantes frecuencias más bajas y muchos insectos sienten vibraciones a través de las patas, estos y otros sentidos podrían ayudar a detectar cambios en el ambiente y motivarlos con cariño a huir. Yo lo único que he podido detectar en mi sismógrafo incorporado en el hipotálamo, son las malas vibras que algunos tienen. Bis bold.
“Se cuentan cuatro mil casas
veinte Templos arruinados.
Y otros varios edificios
a su furor quebrantados.
Mil doscientos siete heridos
fueron por el pronto hallados,
dos mil, trescientos sesenta,
y ocho individuos finados...”
Anónimo
I blacked out. "Florentina preguntaba á su amante antes de su partida, las causas de aquellos fenómenos, y él esplicaba á su modo, y según los cortos conocimientos que había adquerido en los primeros años de su juventud, la descomposición de los metales y la esplosión del aire encerrado en las entrañas de nuestra madre común. Lo que es el trueno en la nube, decía copiando las espresiones de Plinio, es la oscilación de la tierra: dando a entender que la causa principal era la electricidad..." (1775) Lo que sí me quedó de recuerdo del terremoto era el olor a quemado y a toda la comida durante tres años le sentí ese olor y sabor a quemado, lo que era estigmáticamente e inquisitivamente desagradable. Además unos pocos instantes, unos 45 segundos quizás, de uno de los muchos temblores que se daban todos los días, sobre todo de noche, yo sentía la sensación de movimiento y avisaba que iba a temblar y todos salían corriendo y se atoraban en la puerta. Mi amigo Joseph Conrad tiene razón al afirmar que "de todos los objetos inanimados, de todas las creaciones humanas, los libros son los más cercanos a nosotros, pues contienen nuestro pensamiento mismo, nuestras ambiciones, nuestras indignaciones, nuestras ilusiones, nuestra fidelidad a la verdad, nuestra persistente tendencia al error.” Y sigue diciendo Pedro Nimo, “y al que no le guste, que no mire.”
“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda,
y cómo la recuerda para contarla”
Gabriel García Márquez
Como que el mundo está respondiendo a la destrucción, pues desde la anterioridad se han avistado cambios en la naturaleza antes de los sismos, el cielo, el aire y la tierra se han enrarecido dando lugar a leyendas de comportamientos anormales en objetos inanimados como llamas o brújulas y, en hoy aparatos eléctricos y electrónicos, líneas telefónicas, vegetales que florecen tempranamente como el arroz y la mariguana, o el movimiento danzante de algunas plantas como el culantro y comportamientos inusuales en animales. En pleno invierno de 1975 cuando las serpientes que estaban hibernando aparecieron en la superficie de la ciudad China de Haicheng, vacas, caballos y perros empezaron a comportarse como que hubieran visto al sombrío presidente de Guatemala con su cara de condón sin lubricar y, ante esto las autoridades ordenaron la evacuación de la ciudad de un millón de habitantes, no sé si por lo feo del tipo. Días después un 4 de febrero un año exacto antes que el de Guatemala, un terremoto de 7.3 Richter azoto la región y, sólo una pequeña porción de la población sufrió daños. Si no hubieran evacuado, el número de afectados superaría los 150,000. Históricamente se han reportado cambios escabrosos en los animales, los que están hibernando salen a la superficie como en el pacto de corruptos. Los insectos, roedores, hormigas, arañas y abejas abandonan la zona, los pájaros dejan sus nidos. Los animales salvajes huyen en tierra y mar, como los tiburones monitoreados en el 2005 en el Golfo de México, que dejaron inusualmente su territorio 12 horas antes de que el huracán Charley devastara la zona, para volver 15 días después. En las granjas, las aves dejan de poner y empollar huevos creando escacez en los supermercados, como ahora con los bloqueos de carreteras. El ganado y los caballos no quieren volver a corrales ni establos, ni ser atados ni encerrados, corren nerviosos y tratan de alejarse a zonas abiertas, donde permanecen alterados en grupos. En zoológicos y lugares donde permanecen encerrados, buscan escapar de sus jaulas o tratan de esconderse donde pueden. Es lo mismo que están haciendo los políticos corruptos, esconderse y huir porque el desastre se les viene encima. Previo a un desastre llama la atención que el número de animales perdidos aumenta considerablemente.Los estudios más avanzados presuponen que esta sensibilidad está basada en su capacidad para escuchar infrasonidos, oler gases y percibir los cambios eléctricos que los humanos no pueden. Antes del gran sismo se producen pequeños temblores imperceptibles, sonidos con ondas de 2-20 hercios emitidas por cambios en el medio ambiente o por vibraciones de las placas tectónicas, llamadas infrasonidos, imperceptibles para nuestro atrofiado oído. Su sentido del olfato, muy superior al nuestro, les permite oler los gases que emanan de la tierra. El Dr. Motoji Ikeya, dice que los animales detectan el campo geomagnético de la tierra, percibiendo cualquier cambio en forma inmediata, capacidad que les permite seguir sus rutas de navegación y migración desde el nacimiento, que al alterarlos artificialmente, pudo reproducir las reacciones de pánico de los peces y de los gusanos saliendo a la superficie, comportamientos muy similares a los que tuvieron lugar en los animales que presintieron el terremoto de 9.0 Richter que sacudió Sumatra el 26 de diciembre de 2004 y su posterior y mortífero tsunami. Ya antes, el mundo fue testigo de un comportamiento insólito de determinados animales marinos, como el de noviembre de 2004, un total de 115 ballenas y delfines murieron tras nadar hacia las playas en dos islas del sur de Australia. Días antes, otras 75 ballenas encallaron en las playas de Nueva Zelanda. Los flamencos, que se encontraban en época de apareamiento y anidación, levantaron el vuelo y se marcharon de la zona. Antes de la ola gigante, los elefantes que paseaban turistas se desesperaron y sin obedecer a sus guías, corrieron hacia la zona alta de la isla y, en los últimos momentos cuando se veía que el inédito oleaje estaba por azotar la costa, llegaron a rescatar con sus trompas mas gente de la que ya tenían en sus espaldas, trasladándose a una colina donde todos estuvieron a salvo. No hubo sugestión, los que permanecieron cerca de los elefantes se salvaron... no parece ser casual, los observadores no encontraban animales entre las victimas. Los terremotos según los técnicos son hechos prevenibles con construcciones mas seguras y alertas prematuras por ejemplo, pero no predecibles, no saben cuando ni donde será el próximo, por lo que la predicción a través de los factores percibidos por los animales merece continuar estudiándose, encontrar sus claves permitirá salvar vidas año tras año. Estas acciones de la naturaleza previas al sismo, tienen las propiedades del sonido, pues se propagan por toda la superficie, -igual que cuando se tira una piedra en un charco de agua y las ondas se expanden,- esto les permite a los animales estar alerta a lo que sucede. En los humanos no ocurre lo mismo, ya que nuestro bajo nivel auditivo no nos hace percibir estas señales y nos torna vulnerables ante eventos catastróficos. Todo es posible, pero no probable.
“Que nadie diga que no soy original, la disposición de los materiales es nueva”
Pascal
Para cuadrar la ecuación el terremoto en Japón en 2011, se tornó en un devastador tsunami que cobró la vida de miles de personas, tuvo como antecedente un cambio repentino en la atmósfera, pues hubo un punto en el cielo que parecía calentarse y cambiar de color, lamentablemente, esta señal no fue tomada en cuenta como medida de prevención ante la inminente llegada del terremoto. Una de las señales antes del terremoto más conocidas es que aproximadamente 5 días antes de un sismo pueden empezar a ocurrir cambios en la atmósfera, un aumento en la energía que produce intensos relámpagos, aumentan los niveles del agua en ríos, lagos y arroyos, y los árboles estan quietos como funcionarios públicos. Un fenómeno curioso antes de los terremotos es que las brújulas parecen estar descontroladas unos minutos antes de que ocurra la actividad sísmica. Puede llegar a sentirse un cambio radical en el clima antes de un temblor terrestre, denominado tiempo raro, frío o calor brusco o sofocante desde 10 días antes de un terremoto. Esto es mayormente notable en zonas donde no suele haber un clima caluroso durante la mayor parte del año, así que una señal de alerta que se debe tomar en consideración es el aumento repentino de la temperatura. Con todo eso ya no se pueden fingir demencia las autoridades que son las que tienen la olla por las asas. Cut it out.
No se trata de que vivas con miedo,
sino de que estés preparado ante un posible desastre natural y,
es recomendables tomar en cuenta las señales naturales de alerta
para estar listo en caso de cualquier eventualidad
El problema no es el problema, el problema es la actitud con relación al problema y sin perder la dulzura de mi ánimo dando contorsiones argumentativas a pota y modales lánguidos, como que me alumbra el camino mi maestro Arturo Pérez-Reverte que siempre me inspira y aquí como siempre no tiene equívoco al afirmar que, “en las crisis el que toma el liderazgo no es el más inteligente, es el más bruto” y, si le vuelo pluma o le entro directo a la tecla como homo ludens diré que en ese entonces del 76´ en el horror nocturno, haciéndose el inocente mordía con la boca cerrada, malgobernada el yeneral Xequijel Laugerud, con su juego macabro disparatadamente perverso, con su indumentaria anticuada como instrumento de política nacional ya destruida que excede por mucho cualquier posible beneficio, con la conciencia libre de colesterol como que fuera la última de las solteronas por la dureza de su corazón y su incontinencia de esfínteres, el que sólo vendía las armas y no jalaba el gatillo, drogadicto sociópata, tan meridional como el pulique, con su boca destinada a hablar aturdidamente, sin emociones, ni sensaciones a contra hilo sin problemas elegantes, sin ningún escrúpulo con sus pensamientos más turbios que las aguas turbulentas del Motagua, mezclando lo real con lo imaginario con su silueta del mal, con su vida siendo alguien que no es con su vocesita de saloma que son como dos gotas de orina y, por tanto decidió botar lastre, -que el glorioso había impuesto para seguir con las acechanzas del malparido Chácalvil Arana Osario que con su aspecto físico descarado, pues miraban comunistas hasta en las hojas de culantro y, no piensan ni escuchan pues son las X de la ecuacion,- que con el brazo retorcido y con manita de mono impuesta por los gringos y, eso le evitó su suicidio político pues en su homilía con sus muecas de verdulera emputada y su mirada libanesa con gestos de asco y su voz rauca dijo, “estamos heridos pero no de muerte,” -pero no se puede olvidar que ellos, los gobiernos trogloditas ya tenían herido de muerte a todo el país, pues no quedaba casi ningún hogar que no hubiera sido dañado por la violencia institucionalizada y, el hígado hecho jiras,- pues ni modo los del norte le condicionaron que detuviera las masacres, secuestros, tortura y desapariciones de abducción a ciegas y, si lo hacía le entregarían ayuda económica -de la cual sabían que una buena parte iría a parar a los bolsillos de los mismos,- y por eso paró relativamente esas desgracias oficiales, que en el actual período vuelven a sucederse y sin goces populares y con el efecto tuerca. Eran como asesinos misteriosos de cine mudo y que no eran de usos sociales sin parodiar nada. Las heridas que dejaron eran tan grandes que se quedaron enterradas en ellas mismas. Esa guerra fue un recurso cuyo período de validez había caducado hacía rato. El engaño era obvio. Era la tierra de nadie. Extraordinario, misterioso y banal, no estaba el ambiente para marimbas como en un final de cuento. Pero hubo algunos dólares para reconstruir, aunque le vimos de cerca los pitones al toro. Pero en el salto cuántico se regresó a lo mismo de antes cuando otro monstruo del averno malgobernó con peores desgracias que sus antecesores, Lucas de nombre, el exterminador para completar la tríada de hijos de la gran puta, -con todo el respeto que me merecen las señoras servidoras públicas,- con su cara roñosa calaceada y bigotes hitlerianos y el ánimo dañado de maldad, estos y los anteriores y los subsiguientes les ganaron al terremoto “Alicia” en la cantidad de muertos en el mar de fondo cuando se desató el infierno pues eran como perras en celo y el pueblo moribundo. Tres asesinos con crímenes impunesNo hay duda, eran criminales porque las novelas los criminales no pueden ser ni el mayordomo, ni el chino. Fue todo un disparate. Eran la flor y nata de la mierda en lata. Rigor mortis por doquier. Delitos de lesa chingadera. En una situación precaria míticamente incorrecta se dió ese intringulis. No les convenía ahuyentar al conejo. Bien lo decía Alejandro Magno, el parnasista autosecular, -Alejo para los allegados,- “de la conducta de cada uno depende el futuro de todos.” Siempre lo manifestó así Basil Ormond, “nada hay más engañoso que un hecho obvio.” Y para terminarla de ajustar el implacable Arturo Pérez-Reverte, afirma, “olvidamos que siempre hubo terremotos, volcanes, tsunamis. Pero de pronto la realidad viene, golpea: estoy aquí, y la gente dice: ay que horror, que espanto. ¿Cómo que espanto? Si hubieras leído y visto un poco te habrías dado cuenta de que son cosas que llevan ocurriendo hace miles de años. Se repiten. Me sorprende que sorprendan.” No hubo vencedores, sólo vencidos como navaja de rasurar y no pasaron todas las pasiones por ahí. La historia quedó grabada entre los escombros. Sí, el mundo esta lleno de hechos obvios que ninguno se le ocurre observar. Ni modo, no es la tierra prometida, ni mucho menos el vellocino de oro. Lo que parece nuevo es sólo lo olvidado. Al mal tiempo, buen paraguas. Esos seres del inframundo que malgobernaron lo hacían como se apunta en El Detective Nocturno, “este engaño lo he llevado con la meticulosidad de un verdadero artista.” Esto es como la guerra...es inevitable. Así me lo dijo Raquel Auslander, “le sorprendería lo poco que vale una vida humana.”
CONTINUARÁ…
