martes, 11 de abril de 2017

LA HISTORIA QUE NO CONOCÍAS

LA HISTORIA QUE NO CONOCÍAS

Se cree que sólo los humanos pueden ser gays “que le llaman”, pero no es cierto. Muchos animales también se conductúan así, mamíferos y aves, y para muestra un zapato.

En la granjita de don Cleotildo Nimatuj, en el Cantón Pishabaj, al lado de Las Tinieblas, tiene un gallinero muy bien construido y limpio. Pero el gallo, el mero gallo del gallinero, El Giro, ya estaba viejo, algo así como 7 años de los de nosotros, y ya no podía “machucar” a todas las 22 gallinas todos los días como lo hacia antes.

Y antes que el Sindicato Gallináceo hiciera manifestaciones, parones, bloqueo de carreteras, bochinches y hasta huelgas de hambre, don Cleotildo pensó en cambiarlo por un gallo joven, a sabiendas de que el gallo joven mataría al viejo, pues esa es la Ley del Gallinero, y se lo podría comer en Chicha, pues aquí sí se aplica el Artículo 18 de la CONSTITUCION POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA

"Pena de muerte, aunque diga, 
1. que la pena de muerte no puede y no sé impone en casos fundamentados en presunciones; 
2. a las mujeres, lo que ya es discriminatorio; 
3. a los mayores de 60 años; 
4. a los reos de delitos políticos y comunes conexos con los políticos; y, 
5. a reos cuya extradición haya sido concedida bajo esa condición. Pero los gallos garañones están exonerados de esa disposición.

Y para evitar la intervención del MP, la PNC, EMIXTRA, CICIG, INE y entidades conexas como ONG´s, la DIACO, Don Cleo fue al Mercurio y se compró un gallo garañón, y lo metió al gallinero. Cuando vio al Giro viejo, le dijo:

- Bueno te tengo que matar, pero éste le contestó: 

- Dame chance, tené misericordia, o acaso no sos cristiano converso.

- ¿Quí quiríj qui haga pué? Cantó el gallo nuevo. 

- Bueno hagamos una carrera y el que gane se queda con las 22 gallinas y es el líder sindical, así como Jodiel Acehuevo.

- Jajajá y já yo soy joven, garañón, machucador y gastador y vos ya no podés ni con las plumas.

- Bueno, dame un poco de ventaja y veremos.

- Ta´gueno. Salí y después yo te sigo, mientras uso a un mi parito de gallinas patojas.

- El Giro salió con su paso pesado, pues “ya camina lento”. Dio la vuelta y pasó frente al portal de la casita de don Cleo, quien se encontraba sentado en su mecedora de caballito, con el rifle en las canillas, para espantar a los zanates de la milpa.

- Don Cleo dijo: 
- “viejo, mi querido viejo. El tiene los ojos buenos, y una, figura pesada, la edad se le vino encima, sin carnaval ni comparsa”.

Al instante apareció el “Gara”, volando casi en el aire y a punto de alcanzar al Giro, cantando: “yo tengo los años nuevos”.

Al ver la escena, don Cleo tomó la escopeta, apuntó y disparó. Se hizo un remolino de plumas y polvo y el Gara cayó a tierra con la curcusilla al aire, como que fuera palo de chupetero, lleno de hoyos, pues no más eran perdigones.

Don Cleo molesto dijo:
- Pagué 107 palomas (Quetzales) por ese galllito, y no sé que pasa, la juventud de ahora, está perdida.
- Éste es el tercer gallo gay que mato esta semana.

¿Cómo la ves disdiay?
“Más sabe el gallo por viejo que por gallo”
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Y como dijo la seño Laura: “pausa y volvemos”

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