lunes, 20 de marzo de 2017

DEL AMANSABURROS AMANCEBADO. Hijo de la Locha

DEL AMANSABURROS AMANCEBADO
DICCIONARIO DE LA RIAL ACADEMIA DE LA LENGUA de León, y Castilla sólo para que no sientan mal (inclusión que le dicen)
Escogencia aleatoria de palabras.

HIJO DE LA LOCHA
El insultamiento con elegancia que le dicen

Expresión POP, con clase alta, usada para llamar la atención de alguien, sin llegar a insultarlo y no decirle “hijo de la gran puta”, para no ofenderlo, ni a su progenitora,así que con elegancia se le dice “Hijo de la Locha”, en honor a doña Eloísa Velásquez, mujer extraordinaria, culta, noble, elegante, fiel, escritora, pianista, altruista y honesta. 
Ay te van unas historias de ella.


Cuando le dieron el Premio Nacional de Literatura a Carlos Navarrete mencionó en su discurso a Eloísa Velásquez, así:

- "La famosa “Locha”, doña Eloísa Velásquez fue una mujer extraordinaria. No era la típica dueña de una casa, como se decía antes, de “mancebilla”. Era una mujer muy cálida y culta, leía, escribía, pintaba y tocaba piano".

"Había tenido en su juventud relaciones de amistad con escritores. Muchos llegábamos allí no tanto por el aspecto sexual que se puede encontrar en un prostíbulo, sino a platicar." 

"Tenía un piano de cola. Ahí llegó mucho Jorge Sarmientos a tocar y Joaquín Noval a cantar. Encontraba uno gente muy interesante y además no se permitían excesos, borracheras, pleitos. Había un respeto político, era una especie de lugar neutro donde no iba la policía a sacarlo a uno, porque doña Eloísa sabía que el ministro tal andaba con fulana o zutana."

"A muchos de nosotros nos preguntaba: “Ya que están aquí, ¿qué tal van en sus estudios?”. Recuerdo que dijo una vez: “Venirse a tomar un trago aquí hay que ganárselo estudiando”. Gente como Fito Mijangos le hizo un homenaje en París cuando ella llegó de visita. Yo le mandé a hacer un anillo con un cero maya y se lo regalamos en una pequeña ceremonia."

"Capitulo especial fue el PINKYS BAR, memorable burdel de Doña Eloisa Velázquez alias la LOCHA, en la 10ª. Avenida y 4ª. Calle, Zona 1 de la Ciudad Capital. Es recordada con cariño esta inolvidable meretriz (porque decirle puta es ofender su memoria). En la década de los 70's cuando el apogeo del tristemente célebre Comando Seis, una noche de marzo un grupo de estudiantes había estado parrandiando y se les ocurrió terminarla en el Pinkys. Uno de ellos tenía un revolver 38 por aquello de las dudas y su padre, para que no tuviera problemas le había conseguido un carné de Alcalde Auxiliar que le autorizaba a portarla. De repente se oyeron gritos y disparos en la calle. Quizo salir para ver que de qué se trataba el asunto y se sacó el revolver de la cintura, ella se dio cuenta y se le acerco, y con noble autoridad le dijo "dámela si vas a salir, que aquí esos cabrones no entran", lo dejó atrás del mostrados y añadió: "Ay venís mañana por ella". Luego del susto de las sirenas de los bomberos y del subsecuente relajo, mandó cerrar las puertas de la casa y siguieron dándole, y cuando los vio muy mareados los mandó a dejar en taxi a sus respectivas casas. El carro de uno de ellos ameneció frente al Pinkys sin que le faltara nada, pues hasta los ladrones del sector la respetaban."

"Doña Locha, era una la dama en realidad, su filantropía es digna de recordar. De ella se cuentan muchas historias, pero la que más impresiona es que fue amante de Eduardo Feliche Luna, hijo de una familia de clase alta (la calcurnia que le llaman) y fusilado por un delito que no cometió. Ellos vivieron una historia de amor, jamás contada. Todo sucedió en los tiempos del presidente Lázaro Chacón en julio de 1930. Los periódicos del lunes 21 de julio informaban en primera plana del asesinato de Mercedes Estrada de Blanco, de 65 años y sus 2 empleadas en la casa número 38 de la 9a. avenida Sur de la zona 1, hoy la librería El Tecolote." 

"Al llegar a viernes sin juicio que condenara o exculpara, El Imparcial tituló “El crimen de la novena avenida quedó totalmente esclarecido”. Relataban la captura de Eduardo Felice, a la 1:30 de la mañana, en casa de Eloísa Velásquez, La Locha; el arresto de Juan Emilio Blanco (sobrino político de la víctima)y de Cayetano Asturias junto a otros cinco supuestos coautores del crimen."

"En el juicio se alegó coacción de la autoridad para hacer y decir lo que les obligaron, según su defensa, porque los habían torturado. Eloísa contrató para su amante, Eduardo Felice, al mejor abogado, Adán Manrique Ríos. Fue clara con el jurista: “Q10 mil, si le salva la vida”. Hizo cuanto pudo, hasta hablar con el juez a cargo: “¿Cómo cree usted que Eduardo mataría por un anillo –le dijo, a tiempo que tiró sobre la mesa el contenido de un cofre–, si aquí hay diamantes, rubíes, esmeraldas... todas de él, de su familia?”. El anillo al que hacía referencia era la supuesta evidencia encontrada a uno de los detenidos."

También se involucró al chófer de doña Eloísa, quien, según la Policía, condujo para los ocho sindicados en el auto de la Madame. “Es cierto, a Eduardo lo recogió el chofer en la Legación (como llamaban a las embajadas) de Francia, sobre la avenida La Reforma; había ido a cenar por invitación del diplomático”, la otra versión que conocieron después los Luna.
Al cabo de 10 meses, el veredicto no fue “Culpable” sino “Posible Autoría”, mas la sentencia dictada el 19 de agosto de 1930, fue la Pena Capital, al filo del inicio del otro régimen tiránico del otro asesino serial Jorge Ubico. Era el precedente perfecto que el tirano asesino necesitaba para mostrar su "mano dura" (palabritas usadas por Hitler que copió Otto Pérez Molina), aún con la “clase alta”, para ejercer su poder absoluto. 

"Horas antes que lo fusilaran pidió a los policías algo para cobijarse porque sentía frío y podía resfriarse, bromeó Eduardo. Los periódicos acompañaron los textos que informaron a detalle el fusilamiento con fotografías previas al momento en que le quitaron la vida el 2 de mayo de 1931, el cumpleaños de Eloísa
."

Como era costumbre del asesino mandatario, para vanagloriarse, solía hacer grandes shows, por lo que fueron fusilados en público, frente al paredón del Cementerio General, al tope de la 22 calle de la zona 3. Lo más triste de este caso es que años después se comprobó su inocencia.

Eloísa Velásquez murió el 9 de enero de 1983. Fue enterrada a escasos metros de su amante, pero la muerte también les fue adversa, porque su familia trasladó sus restos a otro camposanto.

Y hay que abonar más a la vida de esta noble mujer, Doña Locha, educó, mantuvo y graduó de carreras universitarias a 30 niños que sus muchachas le fueron dejando, no tuvo hijos naturales sino los adoptivos Uno de ellos fue decano de una de las facultades de la USAC. Era a toda madre la vieja, vaya si no, pues era considerada la Madre putativa de todos los estudiantes universitarios al extremo que cuando no la sacaban en los boletines de la Huelga de Dolores, se encabronaba y tenía por supuesto que aparecer en el NO NOS TIENTES. Vayan esta lineas como un homenaje póstumo para una mujer que fue amada y que amó más allá de la muerte. Estoy seguro que donde quiera que se encuentren esas dos almas, estarán juntas amándose como siempre lo soñaron...

«Recién llegado al gobierno, a Ubico (el 14 de febrero de 1931) no le tiembla la mano para comenzar a fusilar, tanto a supuestos malhechores como a sus enemigos políticos y a todo aquel que considerara peligroso para sus nefastos intereses. En el primer caso y a pocos meses de haber comenzado su gestión manda a fusilar el 2 de mayo de 1931 a Eduardo Felice Luna, Cayetano Asturias y Juan Blanco, en el propio Cementerio General, que fueron acusados de robar y asesinar en su vivienda a una anciana. La amante de Felice Luna, Eloísa Velázquez, conocida popularmente como La Locha, dueña de un conocido burdel capitalino, hace lo posible y lo imposible para salvarle la vida, sin éxito. En el sepulcro que le mandó a construir a su amado en la necrópolis capitalina, no le faltó una rosa cada día, hasta la muerte de doña Eloísa. Ha sido, el amor de Eloísa y de Eduardo, uno de los más infelices y más candentes de la ciudad.» (Eduardo Antonio Velázquez Carrera, elPeriódico, 16-9-2014) 

«Eloísa Velázquez y Felice son una historia pura de amor, jamás contada. Murió fusilado por un crimen que negó hasta el último momento y que nunca cometió. Quiso tanto a la famosa Locha, que sin quererlo le dio un regalo de cumpleaños que amargó todos los cumpleaños del resto de su vida. El día de su fusilamiento era el onomástico de quien tanto amor le dio y siempre le lloró.» (Héctor Gaitán, La calle donde tú vives, T. 5, Pág. 161).

«… ¿Quién hizo a Juan de Dios? Doña Eloísa en flor; cosa que naturalmente indignó, a la estimada y reputada doña Lochita.» (Comité de Huelga de Todos los Dolores de 1966, Boletín No. 1).
«…después me la llevo donde la Locha y olvídate mi viejo.» (Marco Antonio Flores, Los Compañeros, Pág. 47).

«Me tomaría años agarrar confianza, cuando empecé (sic) a salir con Papalina y le dábamos la bienvenida a los domingos desde donde La Locha, habiendo desaparecido cuarenta, cincuenta quetzales en pusa y ron.» (Arturo Arias, En la ciudad y en las montañas, Pág. 46).


«El viejo llegaba donde la Locha con sus invitados periodistas e inspectores de migración y ordenaba: los comensales ordinarios ¡a la mierda! Díganle a las putas que salgan y sírvanle tragos a mis amigos.» (Hugo Gordillo, Entre pecho y espalda, Pág. 132).

Sólo nomás poray disdiay 
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7 comentarios:

  1. Mi nombre es José Francisco tecun Toledo.
    Por razones de trabajo.
    Y leyendo un anuncio de trabajo
    En prensa libre.
    En el que solicitaban un ayudante de bar
    Fui al lugar hable con doña eloisa
    Y me impreciono desde el primer momento.
    Ya que para mi sorpresa lo primero que hizo fue mandarme ala cocina a que me dieran de comer me recuerdo que me ofrecieron pan francés de las victorias.
    Con frijolitos carne asada y café.
    Se imaginan cuan imprecionado estaba.
    Luego compense a trabajar en el bar todo hera copiado a excepción de los que pedían botella de champaña ron vodka whisky etc etc habían diferentes tipos de salas inglesa oriental etc etc amenisaba el grupo del batacha y en el piano el cochito valenzuela estaba en la puerta o sea el portero mi inolvidable amigo jimy era de tes Morena hablaba inglés.
    Me recuerdo que doña eloiza les preguntaba a los parroquianos que tomaban en el bar. Cuanto te cobraron y ellos le contestaban cuanto y ella les preguntaba ya le dejaste su propina y cuanto.
    Cuando ella escuchaba cuanto me habían dejado les decía déjale un poco más el tiene familia entonces ellos me dejaban más alas damas de companilla de ese entonces también llamadas ficheras siempre les dio su lugar hablar de mama locha en mi caso es hablar de una persona muy humanitaria muy bondadosa y me apoyo cuando más lo necesitaba.
    Cuando leí un comentario de ella se agolparon muchos recuerdos que dejó en mi mente.
    Gracias mama locha donde quiera que se encuentre en el cielo.
    Resiva mis agradecimientos chepe como siempre me llamo

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  2. Mario David García sin otro apellido era el entrenado de la licha

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  3. Gracias por el relato esta muy interesante

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  4. Soy nieta de ella y por decir un poco de la verdad, ni era pianista, ni buena, fue muy manipuladora y mala con los hijos que adopto, puede leer mi libro mis tres abuelas y yo, para ver quien en verdad era

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  5. Aclaracion No tuvo 30 hijos adoptivos sino 8 y ninguno llego a la universidad. Ni el Decano tiene nada que ver con mi abuela. Era pintora y culta si, viajo por todo el mundo y tenia amistades de todas las clases sociales, pero era manipuladora y muy mala y hasta racista.

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