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sábado 9 de junio de 2024
Paradojas ambulantes tienen supremacía sobre toda la creación opípara
LOS SERES DIMINUTOS
LAS HORMIGAS
El mundo es como un hormiguero, todos pueden entrar y vivir en celdillas
diferentes a dos tiros de lanza
¡Yo también quiero respuestas!
Durmiendo a rienda suelta, veo en el éter que quedó un vacío en la línea de las historias que hay que llenar sí o sí.
Un contenido gráfico snob del caso es penoso en esta cancamusa. En la escala de la evolución se encuentran un peldaño más arriba que las bestias. Ellas, las invitadas al foro de esta semana inat hathi viven en cuevas con paredes tan delgadas que hasta se puede escuchar el pensamiento del vecino, e indemi, son revoltosas de guerra, mwangi nómadas, maina porque bailan, sobreviven al murima wa ngai la enfermedad de los temblores de orígen celestial cuando son muthunga o color de nabo, además de wacheras las que visitan en la intemporalidad y, como la música traduce las emociones, en esta parresía, estos seres que parecen ser ubicuos son la antítesis de veleidosas, además de tener diferentes tamaños, formas, colores y actividades pues son únicos y de características especiales. Tienen ojos saltones como los del presidente, algunas de color rojizo como paraíso de mujer. Ya en este semanal se contó la historia de LAS ZOMPOPONAS DE MAYO y, en el buscador de la página puedes encontrarlo, te será útil. Hay cientos de miles de especies de ellas en el mundo, esto las hace no muy comunes, pero eso no quita que sean menos especiales y únicas. Pero bueno, avancemos a velas desplegadas.
La muerte es el paso a la nada. Nada son los muertos
Le dije al universo que mandara algo bello y hermoso, pero con las hormigas se pasó en el ngaa nere el año del gran hambre en su mundo globalizado thaata estéril, y, como los problemas nunca te dan una advertencia segura que es como llevarle al huerto, las hermanas hormigas que riegan la tierra con sus lágrimas y, a veces no saben a donde mirar que no sea la muerte que los humanos gafes e ignorantes les infringen pues sus malos espíritus viven en los rincones oscuros y así ofenden a los espíritus de la naturaleza. Es un thahu una maldición. Una cara cuadrada trae mala suerte y esa es la nueva edad, pues el corazón del hombre se alimenta de lo que le gusta. El puñal una vez afilado puede cortar al dueño. Estas maravillas de las que escribo, son insectos no poco comunes con su fragilidad a cuestas con color en las partes transparentes, pero presentan algunas características únicas. Échele ojo a esto para que se sorprenda, pues en el mundo se conocen más de 12 000 especies de hormigas y todavía no se han encontrado todas como en una misa de aireación de gracia en un nido de fracasos y envidias, a las que son ajenas las lindas hormiguitas cuyos nidos hechos a puras penalidades parecen una talega arrugada lista para rellenar sabiendo que las cuevas sin esquinas son las que ofrecen seguridad. Venidas del pleistoceno en la etapa del paleolítico algunas del cretácico el tercero y último de la era mezozoica, con sólo unos 130 millones de años o antes y, hasta el antropoceno se han diversificado producto del trabajo en equipo. Se me hace que hasta en varios eones han existido pues la felicidad perfecta no existe. Predominan especialmente en los bosques tropicales, donde en determinados lugares pueden suponer hasta la mitad de la población de insectos. Entonces para que quede claro como un vaso recién lavado, ¿qué son las hormigas sin margen de error? Hay un momento en que como los niños se dan cuenta que nadie vendrá a salvarlas ni por el aroma de la papaya verde. Son insectos con algunas capacidades únicas. Destaca sobre todo su legendaria capacidad de comunicación que permite que sus colonias funcionen como superorganismos con cinco presentes y seis futuros.
Como si nada. Muy cerca de mi ventana el clarinero regresó dando sus mejores escalas musicales trazando posibilidades con bosquejos en hilo y ¡ZAZ! me visitó mi musa Euterpe cuando justo le vuelo a la tecla con este asunto, susurrándome La Cabalgata de las valquirias, Walkürenritt o Ritt der Walküren, que es como ella me insufló al oído y, que así era conocido el comienzo del tercer acto de La Walkyria, la segunda ópera de la tetralogía El anillo de los nibelungos de la mano del sin par Richard Wagner, cuyo tema principal de la Cabalgata, el leitmotiv nombrado Walkürenritt, que me brinca en la escena de Apocalypse Now, cuando los helicópteros con parlantes colgados la tocan para atacar un poblado. La jugada maestra de la obra dice que en el pico de una montaña donde se han reunido cuatro de las ocho valquirias hermanas de Brünnhilde para transportar a los héroes caídos al Valhalla. Cuando se unen las otras cuatro, la orquesta toca la melodía familiar mientras que las Walkyrias se saludan entre ellas y cantan su grito de guerra. Aparte de la canción de las Doncellas del Rin, Rhinemaidens en En el oro del Rin, es la única pieza del conjunto en las tres primeras óperas de Wagner del ciclo del Anillo, que me transporta a un universo de batallas épicas y héroes mitológicos, donde encuentro elementos clave como el uso de dinámicas contrastantes con una orquestación poderosa con la repetición de motivos musicales, y una estructura dramática intensa que la diferencian por su energía y potencia musical. Lo primero que suena es una escala ascendente de las cuerdas, chelos y violines segundos, ligada a un trémolo de vientos, tercer oboe, corno inglés, segundo y tercer clarinete, y clarinete bajo creo, lo que se repite en las cuerdas violines primeros y violas y, en las vientos con oboes, corno inglés, primer y segundo clarinete. Y luego se repite con cuerdas de violines primeros y segundos y vientos flautines, flautas, oboes primero y segundo, y clarinete primero. En cada una de estas escalas ascendentes y trémolos con una imaginación sensible puedo ver cada uno de los caballos de las Walkyrias surcando los cielos. Yo los imagino entre las nubes y de repente, con cada escala ascendente entra un caballo por uno de los lados hacia el centro de la escena. ¡Épico! Luego aparece el motivo de la cabalgata en los fagots y en los chelos. Empieza el piano y luego va aumentando hasta llegar al forte, que es el que ilustra a la perfección el ritmo del galope y de un cuerpo saltando sobre la grupa del caballo. Pero Wagner no se quedó ahí pues ilustra con las cuerdas agudas el sonido de los cascos de los caballos golpeando el suelo durante el galope. Sobre este fabuloso galope musical se escucha el motivo de las Walkyrias, que está creado a partir de las tres últimas notas de motivo de Erda. Para que quede claro las Walkyrias son las hijas de Wotan, con Erda, la diosa de la sabiduría terrenal y la principal de ellas es su favorita, Brünnhilde. Al principio del tercer acto de Die Walküre se reúnen en la cima de una montaña, recogiendo héroes muertos para llevarlos al Valhalla. La cabalgata de las Walkyrias en sus caballos voladores se representa con una feroz música marcial de cuerdas que giran y vientos de madera, como el latón al unísono, un motivo asociado a Brünnhilde, que está desaparecida al principio y, cuando aparece, lleva una mujer, no un guerrero caído, desafiando las órdenes de su padre, Brünnhilde protege al hijo ilegítimo de Wotan, Siegmund y huye con Sieglinde, la hermana gemela y amante de Siegmund, embarazada del futuro héroe Sigfrido. Wotan llega con furia, dispersando las otras Walkyrias. Por su desobediencia, Brünnhilde es expulsada y será puesta en un sueño mágico en la montaña, a disposición del primer hombre que la encuentre y, ella le ruega a su padre que al menos esté rodeada de un fuego que mantenga alejados a todos los héroes menos al más valiente. ¡Magistral! Una total y verdadera epístola.
La muerte le proporciona al hombre de la sabiduría de que carece
Auxiliadas por los últimos sacramentos, o tal vez no, la familia de las Formicidae pertenece al orden Hymenoptera, que incluye abejas, moscas de sierra y avispas y, por supuesto, las magníficas hormigas que evolucionaron de un linaje dentro de las avispas. El análisis filogenético anuncia que las hormigas surgieron en el período Cretácico Inferior hace sólo algunos 130 millones de años, o incluso antes, eso después del advenimiento de las plantas con flores y así las hormigas se diversificaron, volviéndose ecológicamente dominantes hace unos pocos 59 millones de años atrás. En 1966 Edward Wilson y sus cuaces identificaron los restos fósiles de una hormiga Sphecomyrma freyi, del período Cretácico. En la búsqueda de huellas en el tiempo, un espécimen, atrapado en ámbar data de hace 99 millones de años y tiene rasgos tanto de hormiga como de avispa, quizá producto de alguna fiesta de esas. La Sphecomyrma era terrestre andalona, pero las hormigas primitivas fueron depredadores debajo de la superficie del suelo, pues ya sabían que más adelante vendrían los humanos. Durante el período Cretácico, algunas especies de hormigas primitivas se distribuyeron ampliamente en el supercontinente de Laurasia, el hemisferio norte y, eran escasas en comparación con otros insectos, representando un 1% de la población insectívora pero se volvieron dominantes después de la radiación adaptativa a principios del Cenozoico. Para el Oligoceno y el Mioceno, representaban el 30% de todos los insectos encontrados en los principales depósitos de fósiles. De las especies que vivieron en la época del Eoceno, uno de cada diez géneros sobrevive hasta el presente. Los géneros que sobreviven hoy comprenden el 56% de los géneros en fósiles de ámbar báltico del Oligoceno temprano y el 92% de los géneros en fósiles de ámbar dominicano del Mioceno temprano. Según ScienceDirect hay varias especies de avispas que se parecen mucho a las hormigas, entre ellas la hormiga de terciopelo, que en realidad es una avispa peluda y sin alas como la que vende mangos en el mercado. A pesar de que las hormigas habitan bajo tierra y generalmente se desplazan por encima de ella bordeando charcos y agua en general, estos artrópodos pueden llegar a estar dos semanas debajo del agua sin morir. Pese a su pequeño tamaño son capaces de atacar a cualquier tipo de animal, independientemente de su tamaño formando un grupo numeroso para ello. Son depredadoras de todo tipo de vegetales y animales, incluidos los peces. La cantidad de hormigas en el mundo se estima en el 10 % de la masa corporal del mundo animal esto permite tener la idea de la cantidad de hormigas que hay.
Los hombres con alcohol y artillería beben y tristes,
se matan después de la una de la mañana
Cuando el techo del cielo tiene goteras no queda más que saber que hay unos 20,000 billones de hormigas en el mundo, o lo que es lo mismo, más o menos 2.5 millones por cada humano. Se acabaron los tiempos de la censura. Aunque se conocen más de 12,000 especies de la familia de las Formicidae, algunos creen que podría haber más de 21,000 diferentes según las encuestas, lo que hace que se puedan encontrar en casi todos los rincones de la Tierra, menos en Antártida, Islandia, Groenlandia y algunas islas remotas, porque así como yo no les gusta el frío. ¡Confirmado, las hormigas producen leche! Científicos de la Universidad Rockefeller de Nueva York descubrieron que las hormigas en fase de pupa, estadio anterior a convertirse en adultas, producen una sustancia nutritiva muy parecida a la leche que sirve para alimentar a las larvas y al resto de la colonia. Y eso aunque no tienen chiches. Las larvas dependen de este líquido para crecer y sobrevivir y, si no lo consumen, se acumula hasta contaminarse con hongos que matan a las pupas. Los primeros días después de la eclosión, las larvas dependen del líquido casi como un recién nacido depende de la leche. Los adultos también lo beben vorazmente y afecta el metabolismo y la fisiología. Además, el estudio demuestra que la misma producción de esa sustancia similar a la leche se da en otras subespecies. Las larvas dependen de las pupas, y a su vez éstas dependen de los adultos. Lala sala má, que duermas bien.
Oponerse a la fatalidad es dar patadas en el aire
El león bien amaestrado es el que estudia al rebaño con resistencia pacífica y, mirando las mañanas con esas especies advenedizas migrantes invasoras sin barreras raciales de hormigas esos seres bioelectromagnéticos que van a hacer aguanile, se están convirtiendo en un problema y algunos estudios demuestran que se han encontrado cerca de 500 especies en países en los que no son autóctonas, habiendo sido aerotransportadas o a través de agujeros de gusano. Estas hormigas alienígenas pueden cambiar la dinámica de un ecosistema, consumir recursos y matar otros organismos como una catacrisis. La suma de estos efectos negativos de las hormigas invasoras han causado cerca de 47,000 millones de euros en pérdidas, porque algunos humanos sin conocimiento las han llevado a escondidas, sabiendo que la bolsa de pita se empieza a tejer desde abajo, porque si cavas de prisa romperás la pala, pues se sabe desde una edad superior a cien cosechas.
Tras de lo malo siempre hay algo peor
“El bienestar del pueblo siempre ha sido la excusa de los tiranos,” si, así lo dijo Albert Camús, sí, no lo dudo pues tanto la hormiga como el cocodrilo nacen de un huevo y, las hormigas, son más grandes por dentro que por fuera como seres invisibles y sin que nadie lo dude son insectos sociales entusiastas de alta gama, sin barreras para intimar y sin cucharetear, que suelen vivir en comunidades de nidos estructurados que pueden estar situados bajo tierra, en montículos a nivel del suelo o en árboles. Las carpinteras que incluyen más de mil especies del género Camponotus, anidan en la madera y pueden destruir partes de edificios y, son muy parecidas a las termitas que causan daños mucho más severos. Algunas especies, como las hormigas arrieras, desafían la norma pues no tienen hogares permanentes, como tantos humanos que conozco. Una sola colonia puede contener cientos de miles de individuos, que están encabezadas por una o varias Reinas porque son las más sexies y algunas especies poligínicas pueden tener desde dos hasta miles de Reinas, que son las ponen -como las gallinas,- miles de huevos para asegurar la supervivencia de la colonia, lo que implica que han copulado con muchos caballeros deseosos llenos de testosterona, que haciendo cola frente a la Reina se me figuró la Cándida Erendira, a la que su desalmada abuela le hizo pagar con el alquiler de su cuerpo el incendio de su mansión que involuntariamente causó y, cuantificó absolutamente todo y le puso precio, por lo que se la llevó al desierto en donde, sabidos de su belleza los hombres copuladores hacían colas de kilómetros esperando turno para ayuntarse con ella como refugiados escapando del mundo exterior lo que no vale un porengo. Y como bien lo dice Antonio Lucas, “los tiempos son de los que los habitan.” En algunas especies, los machos llamados zánganos sólo desempeñan una función, aparearse con la Reina y, de seguro, muchos humanos quisieran volverse zánganos, aunque los hay, pero lo que no saben es que después de apareamiento suelen morir al poco rato pues se les sale el alma, además de otra cosa. Así que ojo. Las obreras, los miembros más visibles de la colonia, son hembras que nunca se reproducen o sea que no saben de lo bueno y rico de la vida, sino que sólo buscan comida, cuidan de las crías de la Reina, trabajan en el nido y protegen a la comunidad, que es la labor más loable y digna que un ser puede realizar. Algunas obreras pueden cargar cincuenta veces su propio peso corporal, lo que no resulta poco, es una verdadera proeza y a veces lo hacen por kilómetros. Como son tan especiales lo que sigue las podría hacer que busquen machos por montones, pues se comunican y cooperan segregando feromonas, esas sustancias químicas aromáticas que atraen a los hombres y, que también pueden alertar a las demás de los peligros o conducirlas a una fuente de alimento prometedora. Suelen comer néctar, semillas, hongos o insectos, pero algunas especies tienen dietas inusuales, como las arrieras, con sus grandes mandíbulas y dolorosos aguijones que pueden alimentarse hasta de reptiles, aves o pequeños mamíferos. Así que no se hagan ilusiones. Si hace calor sacan tierra, hacen cámaras de ventilación y mantienen una temperatura constante dentro de sus hogares. Por lo general tapan el hormiguero con gran cantidad de hojas y salen a trabajar de noche porque los rayos solares fuertes les hace mal pues les da tabardillo que puede llegar a convertirse en pilisme.
Los hormigos sólo tienen sexo un día en toda su vida, pero es un día brutal,
intenso y de muerte
Como ya se hizo tarde, sólo digo que la fecundación de las hormigas es interna, el macho introduce el esperma en el interior de la hembra -lo que no sabía es cómo y con qué lo hace,- y ésta lo guarda en una espermateca que es su bolsita mágica secreta para esconder el líquido vital, hasta que deba ser usado para la nueva generación de hormigas fértiles, pero lo más triste es que al finalizar en amancebamiento los machos se mueren convulsivamente y las hembras buscan un lugar donde enterrarse y ocultarse por el pecado que han cometido, placer y dolor. Un día monárquico lo puede tener cualquiera. Las Reinas pueden aparearse con uno o con varios machos, pero uno por uno no orgiásticamente y, almacenar desde siete hasta trescientos millones de espermatozoides en su bolsita espermateca, donde se mezclan y permanecen en estado suspendido toda la vida de la Reina, que en algunas especies puede llegar ¡hasta las fabulosas treinta velitas en su pastel! Caballero. Que barbaridad. Hay tres castas de hormigas, cada una de las cuales tiene un papel distinto, la Reina pone los huevos y los machos los fecundan, mientras que las obreras cuidan de las crías y se ocupan de la búsqueda de alimento y la construcción del nido. Son las más sufridas. El acto de prevaricación es que las especies que viven con una única Reina están condenadas a la extinción cuando ésta muere y, para evitarlo ella pone unos huevos especiales antes de morirse y, de ellos nacerán larvas que las hormigas obreras cuidarán y alimentarán hasta que de entre ellos eclosiones nuevas hormigas Reina. Practican la trofalaxis que es un intercambio de nutrientes entre miembros de la colonia, en el que sí expresan cariño suntuoso, acto que fortalece la cohesión y la lealtad en la sociedad, como la nuestra, creo. En principio todas las larvas hembra son iguales. Si reciben alimento pobre en proteínas crecen y se desarrollan como obreras o soldados, pero si se alimentan con comida con alto contenido de proteína se convierten en una hermosísima hormiga Reina. También se reproducen clonándose -la Reina se copia a sí misma y produce hijas genéticamente idénticas. Esta es la primera especie que puede reproducirse sin copular. Tristemente.
“Unos tienen memoria cojonuda y otros tenemos memoria”
AP-R
El libro más vendido en el mundo, la Biblia, publica en el libro de Mishlei o Proverbios 6.6… anotando:
“Ve a la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y sé sabio, la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida y, recoge en el tiempo de la siega su sustento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?”
Paradrogas de la vida.
Y de lo anterior Esopo lo tradujo así.
Durante todo un verano, una cigarra se dedicó a cantar y a jugar sin preocuparse por nada. Un día, vio pasar a una hormiga con un enorme grano de trigo para almacenarlo en su hormiguero.
La cigarra, no contenta con cantar y jugar, decidió burlarse de la hormiga y le dijo:
-¡Qué aburrida eres!, deja de trabajar y dedícate a disfrutar.
La hormiga, que siempre veía a la cigarra descansando, respondió:
-Estoy guardando provisiones para cuando llegue el invierno, te aconsejo que hagas lo mismo.
-Pues yo no voy a preocuparme por nada -dijo la cigarra-, por ahora tengo todo lo que necesito.
Y continuó cantando y jugando.
El invierno no tardó en llegar y la cigarra no encontraba comida por ningún lado. Desesperada, fue a tocar la puerta de la hormiga y le pidió algo de comer.
-¿Qué hiciste tú en el verano mientras yo trabajaba? -preguntó la hormiga.
-Andaba cantando y jugando- contestó la cigarra.
-Pues si cantabas y jugabas en verano -repuso la hormiga-, sigue cantando y jugando en el invierno.
Dicho esto, cerró la puerta.
La cigarra aprendió a no burlarse de los demás y a trabajar con disciplina.
¡Oh!
“Lo más viejo e ilustre que tienen es el kleenex con que George Washington se limpió los mocos al cruzar el Potomac”
AP-R. El señor de luto, artículo. 1998
Y por si fuera mucho, en versión de don Arturo Pérez-Reverte mi maestro lo tradujo de la siguiente manera.
A lo mejor ya conocen la historia. O les suena. El caso es que estaba la hormiga dale que tepego, curranta como era, acarreando granos de trigo y todo cuanto podía a su hormiguero, sudando la gota gorda porque era agosto y hacía un calor que se iba de vareta. Iba y venía la prójima de un lado para otro, con esa seriedad metódica y disciplinada que tienen las hormigas comme il faut, amontonando provisiones para el invierno. Tan atareada iba, que hasta pasaba mucho frente de un hormigo que estaba buenísimo y le decía cosas. Adiós, reina mora, piropeaba el fulano rozándola con las antenas. Quien pudiera abrirte las seis patas a la vez. Y ella, cargada con su grano de trigo o su hojita de perejil, no se daba por enterada y seguía a lo suyo, up, aro, up, aro, obsesionada con aprovisionarse la despensa, que luego viene el invierno y pasa lo que pasa.
Cada día, la hormiga pasaba por delante de una cigarra que tenía un morro que se lo pisaba, la tía, todo el rato tumbada a la bartola debajo de una mata de romero, acompañándose con la guitarra mientras cantaba canciones de Alejandro Sanz y cosas así. Quién te va a curar el corazón partío, decía la muy canalla, choteándose de la pobre hormiga cuando ésta pasaba cerca. A veces, cuando se había fumado un canuto e iba más puesta, la cigarra llegaba incluso a increpar a la hormiga. Adiós, curranta, estajanovista, le decía la muy perra. Que no paras. Otras veces se despelotaba de risa, y le tiraba chinitas a la hormiga, más que nada por joder, y le decía echa por la sombra, sudorosa, que trabajas más que Juanjo Puigcorbé. Hay que ser gilipollas para andar de arriba abajo acarreando trigo, con la que está cayendo. Tontadelpijo.
La hormiga, claro, se ponía de una mala leche espantosa. A veces se paraba y amenazaba con el puño a la cigarra. Vete a mamársela a alguien, decía. Y respondía la cigarra: pues oye,igual voy, ya que tú no tienes tiempo. Otras pasaba de largo rechinando los dientes, o lo que tengan las hormigas en la boca. Ya vendrá el invierno, mascullaba encorvada bajo el peso de su carga. Ya vendrá el invierno, hijaputa, te vas a enterar de lo que vale un peine. Tú canta, canta. Que el que en agosto canta, en diciembre Carpanta. Pero la cigarra se despelotaba de risa.
Total, que llegó el invierno y como se veía venir cayó una nevada de cojones. Y la hormiga se frotaba las manos en su hormiguero calentito, junto a la estufa, y contemplaba su despensa llena. Y pensaba: ahora vendrá esa chocho loco pidiendo cuartelillo, muerta de hambre y de frío. Ahora vendrá haciéndome el numerito para que me compadezca. Pero conmigo va lista. Le van a ir dando. Esa palma en mi puerta como que hay Dios.
Y entonces, estando la hormiga en bata y zapatillas, con la tele puesta viendo Tómbola, suena el timbre de la puerta. Y la hormiga se levanta despacio, recreándose en la suerte. Ahí está esa guarra, piensa. Tiesa de hambre y de frío. A ver si le quedan ganas de cantar ahora. El caso es que abre la puerta, y cuál no será su sorpresa cuando se encuentra en el umbral a la cigarra vestida con abrigo de visón que te cagas, y con un Rolls Royce esperándola en la calle.
-He venido a despedirme -anuncia la cigarra-. Porque mientras tú trabajabas, yo me ligué a un grillo que está podrido de pasta. Pero podrido, tía.
-Venga ya- dice la hormiga, estupefacta.
-Te lo juro. Y Manolo (porque el grillo se llama Manolo) me ha puesto un piso que alucinas, vecina. Y ahora me voy a Londres a grabar un disco.
-No jodas.
-Como te lo cuento. Y luego Manolo me lleva a un crucero por el Mediterráneo, ya sabes: Italia, Turquía, Grecia...Ya te escribiré postales de vez en cuando. Chao.
Y la cigarra se sube el cuello de visón y se larga en el Rolls Royce. Y la hormiga se queda de pasta de boniato en la puerta. Y luego cierra despacito, y se va meditabunda de vuelta a la estufa y a la tele, y se sienta, y mira la despensa, y luego mira otra vez hacia la puerta. Y se acuerda del hormigo del verano, que al final se lió con otra hormiga amiga suya, una tal Matilde. Mecachis, piensa. Se me ha olvidado decirle a la cigarra que, ya que va a Grecia, pregunte si todavía vive allí un tal Esopo. Un señor mayor, que escribe. Y si se lo encuentra, que le dé recuerdos de mi parte. A él y a la madre que lo parió. 27 de diciembre de 1998
¡Caramba! Bien agarrada por las pelotas o lo que tenga.
“Han gobernado unos partidos y, después los contrarios”
José Luis Martín Nogales
Eso es lo que hay. Claro, ellas y ellos también hacen de aquellito en su cosmogonía, hasta el sapito gargantiado. Por eso están por todas partes. Pero ¿cómo? y, ¿con qué? El sexo hormigo está marcado por su excepcionalidad pues desastrosamente ocurre una vez en la vida. Pero como dijo la Gordis, que las hembras son como el azadón, que aunque se le pudra el palo, siempre queda el hoyito. Especialmente cierto es para el macho que fallecerá poco después de haber entregado su carga genética y a una sola Reina. Se queda vacío después de vaciar el tanque. Ella puede llegar a mayores con más de un candidato en las horas que dura su celo, que son muchas. Tales ingredientes determinan los comportamientos y anatomía de Reinas -por lo general, las únicas hembras que se aparean- y machos. La historia comienza con un buen baño de feromonas al salir del spa. Los machos bien aceitados salen volando del hormiguero, pilín listo para disparar en un día de finales de primavera, cuando les entra la fiebre calenturienta a muchas especies, a excepción de la humana que siempre está cachonda. No por romanticismo, pero el calor les facilita el vuelo y la lluvia habrá ablandado el suelo para que ellas, una vez fecundadas en el aire, haciendo equilibrios acrobáticos, excaven para su nuevo nido. Ya en el aire, los galanes esparcen su perfume embriagador y al poco son abordados en pleno vuelo por las Reinas de los hormigueros vecinos. Una vez formadas, las parejas descienden al suelo -ni en tu casa, ni en la mía, subnimium- donde pasan a la auténtica acción, con un guión básico que puede variar dependiendo de las especies y de a sus ganas. El excitado caballero, ostensiblemente más pequeño que su dama, se encarama como puede al extremo del abdomen de ésta y la sujeta con sus parámeros, dos pares de afiladas válvulas a ambos lados de su aparato genital o pilín. Ya asegurado, busca al tacto con la parte central del mismo instrumento el digitus, la ranura vaginal, en la que introducirá el edeago o pene o pilín del que sale el chorro de esperma disparado y el valviceps. Este apéndice penial como sierra lo clava o lo ensarta o lo mete -o como mejor le parezca al lector,- dentro de ella para fijarla durante el amancebamiento y más allá. No sé si ese anclaje resulta doloroso, pero en Reinas del género Atta se hallan cicatrices provocadas por el asunto masculino. Como para seguir con ganas de conquista. Justo esa es la idea, descartar competidores. Por eso en muchas especies él sigue a la grupa y sin manos, una vez terminado su cometido, hasta que a ella se le pasa la ola de hospitalidad genital y. a veces, con un sacrificio supremo. Cuando el fecundador ha terminado su faena, la hembra en este raro caso obrera, de Dinoponera quadriceps se gira y lo corta por la mitad. ¡CHAS, CUÁS, PUM! Me cogiste pero te maté. Deja la cabeza y torso tirados y se lleva los genitales puestos la muy puñetera golosa, al menos durante media hora para seguir disfrutando de la cuestión. Incluso muerto, él sigue asegurándose de que será sólo su esperma el que ella dosificará toda la vida cuando quiera fecundar sus huevos. Ya lo decía don Francisco de Quevedo y Villegas, “lo mucho se vuelve poco sólo con desear otro poco más.” Hakuna matata.
“El amor no sucede de repente. El amor es una elección deliberada.
Amar a alguien significa elegirlo cada vez, día a día, todos los días"
J. E. Castrillón