HAY UN RASTRO DETRÁS DE CADA TESORO
EL DESPERTAR DE LA BELLEZA
Sencillamente complicado y complicadamente simple
“Descende calve, ut ne nimium decalveris”
La soñé.
Lo juro.
Hasta ví las notas y vi las huellas de las pisadas de sus piés perfectos en la arena dorada por los reflejos del amanecer. Sonaba exquisito y crecía a la perfección mientras se iba acercando con fascinante caminar. Las tranquilas olas acariciaban suavemente sus pies y el cuchicheo del agua susurrando con ritmo musical y la tela del fino bikini suspirando al acariciar su piel.
Una metamorfósis marina cuando el sol besa el mar en el horizonte.
Apuntándole a las teclas con los dedos temblando queriendo acariciarlas suave y con la pantalla en blanco, estoy atrapado en este poema.
Llegó el día cero y por eso el martes es el día más largo.
Primitivamente designado con cinco líneas de pretexto.
Euterpe, la muy encantadora o la de agradable genio, la musa del arte de tocar la flauta y no la puedo dejar pasar, pues es mi inspiración y me guía.
Sonó en mi reproductor una y otra vez pero con diferentes versiones e intérpretes, desde cantadas hasta instrumentales y, siempre suena lindo en los dolores de parto de la mente humana.
Regresando al principio.
“Y si me clavas un puñal, no me lo claves en el pecho…
mejor me lo clavas más abajo donde ya tengo el agujero hecho”
Pregunto mucho para saber tanto que es como recibir un premio por orinar en tu propio baño con inteligencia atrasada.
Música en mis oídos, inspiradora, un canto a la belleza, vibrando en diptongo. Aunque hay una que otra versión caballuna.
Nunca se marchita, cada vez crece más en una visión caleidoscópica y lo hago escribiendo de oído.
Fue hecha a la semejanza de los Dioses.
Me estoy derritiendo. Es una puntada del dardo, todo un musicalicidio, haciendo un baño polaco, sólo el culo y el sobaco. Es un boleto gratis al país de los sueños.
Si camina en dos patas, tiene rostro lindo, cuerpo esbelto espectacular y camina suave y elegante entonces es mujer. Dejando las huellas de sus lindos piés sobre la sobre la dorada mezcla plástica de la arena fue como que la siguieran en la química de las estrellas. Sus pies desnudos perfectos marchaban en repentino rito orgulloso sobre la esponjosa arena blanca y tibia, que sentía como una caricia de esas suelas desnudas que marcaban huellas armónicas, caminando con el orgullo que le proporciona su melodiosa figura con el contoneo fascinante hecha melodía en una armonía que enternece. Todo en ella cuadra hasta la bisectriz, melodiosa, musical y matizada con dulzura.
Cumplida la voluntad acoplada de la música.
La creación no viene de la nada. Ineluctable modalidad de lo visible en su pluscuamperfecta imperturbabilidad.
“Sarna con gusto no pica”
Era una tarde calurosa de verano. La playa estaba llena de gente disfrutando del sol y el mar. Entre la multitud, una chica se destacaba por su belleza y su estilo. Es una joven carioca de 17 años, con cabello dorado y ojos verdes que brillaban como el mar, un par de esmeraldas. Era una persona libre y espontánea, que ama la vida y todo lo que la rodeaba. Mientras caminaba por la orilla del mar, notó que un joven la miraba fijamente. Era un chico, que estaba sentado en una toalla, tocando su guitarra. Ella se sintió atraída por la música y la mirada intensa del joven. A medida que se acercaba, comenzó a tocar una melodía suave y sensual. La chica se detuvo frente a él, y él la miró con admiración, ella sonrió y se sentó a su lado, y juntos disfrutaron del sol, la música y la compañía mutua. A partir de ese día, se convirtieron en inseparables. Caminaban por la playa, tocaban música y se reían juntos. La chica había encontrado su alma gemela en el joven músico.
La historia se convirtió en una leyenda en la playa. La gente decía que la chica era una Diosa del mar. Y cada vez que alguien escuchaba la canción, recordaba la historia y sonreía al pensar en el amor y la belleza que habían encontrado en la playa que es conocida por su belleza natural y su vibrante vida nocturna, con su arena blanca y fina es ideal para caminar, sentarse y disfrutar del sol. El mar de un azul intenso tiene aguas cristalinas que son perfectas para nadar, surfear y practicar otros deportes acuáticos. Hoy se encuentra rodeada de edificios de apartamentos y hoteles de lujo, lo que le da un toque de sofisticación y glamour. Es famosa por su vida nocturna, con bares, restaurantes y clubes nocturnos que están abiertos hasta la madrugada. Se celebran muchos eventos y festivales a lo largo del año y es un lugar emblemático y vibrante que ofrece una combinación única de belleza natural, vida nocturna y cultura urbana.
Tal y como se describe en la canción y en la vida real, es una jovencita de gran belleza natural y elegancia. Ella refleja la belleza y la elegancia de la mujer carioca, 17 años, alta y esbelta con curvas sutiles y una postura relajada pero elegante, 1.69 metros de altitud, delgada y atlética, ojos verde esmeralda claros y brillantes y expresivos que reflejan la luz del mar con una mirada serena y cautivadora, cabello largo liso y dorado como el sol moviéndose suavemente con la brisa, con reflejos de castaño oscuro, piel bronceada suave con tonos dorados que resaltan su belleza tropical, con un tono dorado que refleja su amor por el sol y la playa, rostro largo con barbilla semi ovalada, pómulos altos y nariz recta, sonrisa amplia y radiante, con dientes blancos y perfectos, cuerpo de Afrodita elegante y curvas suaves, con caderas y pechos serenos, sin exageración. Su andar es ligero y natural, con un balanceo suave que transmite gracia y confianza con ritmo musical con movimientos fluidos como si danzara al ritmo de las olas. Suele vestir ropa fresca y veraniega, como un vestido ligero o un bikini con un pareo, combinados con sandalias sencillas que descubren sus dedos de uñas planas rectas de pedicura perfecta. Más allá de su apariencia física, lo que realmente la distingue es su encanto despreocupado y su magnetismo natural, que no busca llamar la atención, pero su simple presencia ilumina el lugar por donde pasa.
Desde que dio sus primeros pasos estuvo ligada al mar. Nació en una pequeña casa cerca de la playa, donde el sonido de las olas era la primera melodía que escuchó y la brisa salada su perfume constante. Cuando niña su energía era inagotable de un alma libre, con la piel siempre besada por el sol y los pies descalzos sobre la arena tibia de la playa. Creció entre las olas y el viento salado, corriendo por la orilla y el agua salpicando los tobillos, con el cabello alborotado por la brisa y pequeños granos de arena y el aroma del océano, la risa resonando. Sus ojos grandes curiosos que reflejan el azul del mar, siempre explorando el mundo con asombro. Desde niña tuvo andar ligero, casi danzante, como si la playa fuera su escenario natural. Su madre solía decir que no caminaba, sino que flotaba sobre la arena, dejando huellas apenas perceptibles. A medida que creció, su belleza se fue transformando, pero sin perder la naturalidad que la hacía única. La niña de trenzas desordenadas se convirtió en una joven esbelta y radiante, con el cabello dorado ondeando sobre su espalda y una sonrisa tranquila, como si guardara en ella todos los secretos del océano. Sus días transcurrían entre sonidos de guitarra de músicos callejeros y conversaciones con amigas en la playa. No era consciente de las miradas que atraía, ni de cómo su simple presencia inspiraba poesía en quienes la observaban desde la distancia. Para ella, el mar siempre fue más interesante que cualquier admirador furtivo. Con el tiempo la chica que caminaba por la playa se convirtió en un símbolo de juventud, belleza y nostalgia, pero en el fondo, siempre fue aquella niña que corría descalza por la arena, persiguiendo las olas y soñando con descubrir el mundo. Sus días eran largos y felices, marcados por aventuras entre las palmeras y juegos en la orilla. Sus padres la criaron con la certeza de que la vida debe disfrutarse sin ligereza. Mientras otras niñas jugaban con muñecas, ella construía castillos de arena y aprendía a nadar entre las suaves olas del Atlántico. Tenía seis años la primera vez que sintió que el mar le hablaba y cada vez que las olas lamían la orilla ella reía y saltaba hacia atrás.
-Mamá, el mar quiere atraparme.
-El mar te quiere, pero sólo juega contigo.
Su cabello, un torbellino de hebras rubias y despeinadas, siempre olía a sal y viento.
“La tristeza siempre tiene una esperanza de no ser más triste”
Vinicius de Moraes
A medida que el mundo giraba y ella crecía, su cuerpo comenzó a estilizarse. Su andar dejó de ser el de niña juguetona y se convirtió en un movimiento natural y armonioso, como el balanceo de un velero sobre el mar al ritmo de las olas. Sus piernas largas y esbeltas la hacían parecer etérea, como si flotara sobre la arena. A los 14 años ya comenzaba a llamar la atención sin darse cuenta y no se preocupaba por crecer. Mientras sus amigas se preocupaban por la moda y los bailes, ella seguía sumergiéndose en el mar al atardecer, sin importarle que su cabello quedara enredado o que su vestido se mojara. Era libre, auténtica, sin esfuerzo alguno. Los chicos de la playa la miraban con admiración, los músicos de los bares componían canciones inspiradas en su figura, pero ella parecía ajena a todo. Cuando caminaba por la avenida Vieira Souto, donde las olas rompen cerca del asfalto, su silueta era enmarcada por el sol poniente, convirtiéndola en un cuadro en movimiento, en un poema caminando. Los músicos ya la habían notado desde el bar Veloso, Tom y sus amigos la seguían con la mirada, con el andar ligero de quien no sabe que es observada. A los 17 años, ya era una musa sin saberlo. Se había convertido en el símbolo de la playa sin proponérselo. Sus ojos de verde profundo, reflejaban el resplandor del océano, con su sonrisa tranquila con la despreocupación de quien no tiene prisa por crecer. Se vestía con la sencillez de quien no necesita adornos, un vestido ligero, un bikini color pastel, un pareo anudado a la cadera y sandalias gastadas por la arena. Cuando caminaba, parecía que la música de la bossa nova la acompañaba de manera invisible. Aunque muchos la observaban con fascinación, su corazón pertenecía a la playa, a los atardeceres naranjas y a los días sin horarios. No era sólo su belleza lo que cautivaba, sino la manera en que parecía formar parte del paisaje, como si el mar, la arena y el viento la hubieran creado. lo que nadie sabía es que, aunque su imagen se convertiría en un ícono inmortal, ella seguía siendo la misma niña de siempre, la que que corría tras las olas, la que reía con la espuma del mar, la que soñaba con conocer el mundo sin perder la esencia en su alma. Los músicos seguían cantando sobre ella intentando plasmar su imagen en cuadros y, los poetas encontraban en sus pasos una melodía de letras.
-Ahí va la garota.
-Es increíble ¿no? la manera en que camina, la forma en que su cabello se mueve con el viento, parece un poema.
Ella no se daba cuenta, pues su mundo no giraba en torno a las miradas que la seguían, sino a las pequeñas cosas, el sonido de la espuma rompiendo en la arena, el frescor del coco helado en sus labios, las carcajadas con las amigas.
-¿Te has dado cuenta de que todos te miran? le dijo Juliana.
- No sé por qué, sólo camino.
-Es porque tienes ese no sé qué. Ese misterio. Eres como el mar, hermosa, pero imposible de atrapar.
-Tonterías, sólo quiero vivir tranquila.
“Y ya ni sé lo que va a ser de mí, todo me dice que amar será mi fin”
Vinicius de Moraes
Cada tarde cuando el sol comenzaba a teñir de oro la arena, Tom se sentaba en la terraza de Veloso, su bar favorito, guitarra en mano, observando el vaivén de las olas y de la gente. Pero lo que realmente esperaba era verla a ella, igual que yo. No sabía su nombre, ni de dónde venía, pero todos los días, a la misma hora, esa chica de cabellos dorados y andar ligero pasaba por la orilla con una gracia que parecía detener el tiempo. Su vestido blanco ondeaba con la brisa marina y, sus ojos reflejaban el verde aqua del océano. Era un poema hecho movimiento, un misterio que flotaba entre la multitud sin dejar rastro, excepto por su aura mágica. Un día armado de valor y con el ritmo de una melodía naciendo en sus dedos, decidió seguirla, caminó unos pasos detrás , escuchando el eco de sus pisadas en la arena húmeda. La vió detenerse en un puesto de cocos, sonreír al vendedor y beber con tranquilidad.
-¿Es tan refrescante como parece? le preguntó.
Ella giró y lo miró con curiosidad, como si lo hubiera visto antes, como si supiera que siempre la observaba desde lejos.
-Más de lo que imaginas, le respondió con una sonrisa que lo dejó sin aire.
-Oh garota de Ipanema, le dijo nervioso.
-¿Así me llamas?
-Así te llama toda la ciudad.
-¿Por qué te atreviste a hablarme?
-Porque hicimos una canción sobre tí.
Y empezó a tocarla, era una melodía suave como las olas y la letra hablaba de una chica que caminaba con gracia, que traía la belleza en su andar, pero nunca miraba hacia atrás. Ella por primera vez se sintió parte del mito que habían construido a su alrededor.
-Tal vez un día sólo por diversión mire hacia atrás.
Mientras hablaban, él descubrió que no era sólo su belleza lo que lo había hechizado sino su espíritu libre, su risa fácil, su amor por la música y el mar. Ella la escuchó con los ojos cerrados dejando que cada nota le envolviera como la brisa tibia del atardecer. Desde entonces ya no caminó sola por la playa, ni él la esperaba desde la distancia. Ella es la musa inalcanzable que cambió el sentido de ver las cosas, pues ella mirando hacia atrás encontró a alguien que la veía no sólo como un sueño, sino como una realidad hermosa y presente. El sol se deslizaba con pereza sobre el horizonte, tiñendo de oro las arenas de la playa. Cada mañana ella caminaba por la orilla con la brisa jugando con su cabello y los ojos fijos en el infinito, con andar elegante y despreocupado, como si no supiera que cada paso suyo inspiraba suspiros y canciones. Desde la terraza de un pequeño bar, alguien siempre la observaba y, con sus dedos no encontraba la melodía adecuada para rendir homenaje a la belleza y a la gracia. Su amigo le dijo:
-Si sigues mirándola así te vas a derretir.
Él sonrió sin apartar la vista de ella y respondió:
-Es que no es sólo su belleza, es su manera de moverse, como si bailara en el viento.
-Y por qué no se lo dices.
-Y qué le voy a decir. Hola, llevo meses componiendo canciones sobre tí ¿quieres escuchar una?
-Podría funcionar, a las mujeres les gusta la música.
Esa tarde cuando el cielo se encendía de naranjas y rosas, se armó de valor, se sentó en la arena cerca del camino de ella y empezó a tocar su guitarra. Al principio sólo el viento y el vaivén de las olas lo acompañaban, pero cuando ella pasó la melodía la atrapó. Se detuvo, giró la cabeza y lo miró con una sonrisa intrigada.
-¿Esa canción es nueva?
Tragando saliva dijo:
-Sí, la compuse inspirado en alguien.
-Alguien que camina por aquí todas las mañanas?
-Babeando, balbuceó: -Tal vez.
Ella cruzó los brazos con fingida seriedad.
-Bueno, si alguien ha inspirado una canción, merece escucharla completa.
Él rió y con el pecho saltándole de la emoción, comenzó a tocar. Su voz se fundió con el sonido de las olas que le hacían acompañamiento, y mientras ella escuchaba con los ojos brillantes, entendió que la música había hecho lo que sus palabras nunca se atrevieron, unir sus mundos.
Y para que gire como mejor le parezca como la blacura de la plata, Vinicius de Moraes y Tom Jobim se conocieron en los tempranos 50´ amistad que aumentará en razón inversa del cuadrado de la distancia con carácter filantrópico y, comenzaron a trabajar juntos en la música de la obra Orfeu da Conciçao, que dió origen a la película Orfeu Negro, pero mayor legado vino con el bossa nova. Una tarde en el bar Veloso, mientras ingerían cerveza y miraban a las jóvenes caminar a la playa, Vinicius -el príncipe de los soñadores,- le mostró un poema que había escrito, titulado Garota de Ipanema.
-Tom, esto tiene música, dijo Vinicius.
Jobim tomó el papel, fue al piano y tocó con notas suaves, ligeras como si ya las hubiera llevado dentro de él guardando proporciones con dimensiones de su talento con la predilección que hay que concederle. Así nació ese inmejorable himno, una de las canciones más famosas de la historia. Su amistad y colaboración dieron al mundo una música que capturaba la esencia de Brasil, la saudade, la alegría, la belleza sutil de lo cotidiano. Juntos, fueron los arquitectos de un sonido que aún hoy resuena en cada rincón del mundo. Porque más que música, lo que crearon fue un estado de ánimo, una forma de vida con suavidad, elegancia, con el corazón abierto a la belleza.
Garota de Ipanema fue compuesta en abril de 1962, durante el auge de la bossa nova, género que fusiona samba con influencia de jazz. En esa época Brasil estaba viviendo un momento de optimismo cultural y económico, con la modernización de Río de Janeiro y la proyección internacional de su música y arte. Inspirada por una joven que pasaba frente al bar Veloso, donde Jobim y Moraes expertos en musigrafía, solían reunirse y el conjunto de su belleza y caminar también los sedujeron. La letra describe a una joven que camina con gracia por la playa, capturando la atención de todos a su alrededor. Hay una mezcla de admiración y melancolía, porque aunque la observan con encanto, ella parece inalcanzable.
“Ah, por qué estoy tan solo
Ah, por qué todo es tan triste
Ah, la belleza que existe”
Estos versos reflejan la sensación de amor platónico y nostalgia, un tema recurrente en la poesía de Vinicius de Moraes, música amigable para millones de amigos. La belleza de la chica es innegable, pero también hay tristeza implícita en su lejanía. Musicalmente la canción es un ejemplo clásico de bossa nova, con una armonía sofisticada basada en acordes de jazz. La melodía es fluida y relajada, reflejando el andar tranquilo de la chica. La progresión de acordes utiliza muchas alteraciones y modulaciones sutiles, lo que le da un sonido melancólico pero cálido. La instrumentación original, con guitarra, piano y percusión suave, contribuye a la sensación de frescura y naturalidad. Por eso se convirtió en un éxito mundial y ayudó a popularizar la bossa nova en todo el mundo y sigue siendo una de las canciones más versionadas que existen. Más allá de su fama, la canción encapsula un momento y un sentimiento universal, la contemplación de la belleza efímera, el deseo inalcanzable y la magia de un instante en la playa. Uno escribía poemas y el otro los complementaban con notas musicales húmedas. Siguiendo líneas divergentes se encontraron a pesar de los axiomas geométricos en el terreno del duelo de talentos. Antes se les oía pero no se les escuchaba.
“Incluso el amor que no compensa es mejor que la soledad”
Vinicius de Moraes
Confieso en la sombra de la oscuridad, que ella es Heloísa Eneida Menezes Paes Pinheiro, nacida en Río de Janeiro el 7 de julio de 1943, hecha con amor y tiralíneas, que hoy día acumula 82 años de belleza, más conocida como Helô de sexo pedagógico e instructivo de cojones, simple, espeluznante, alucinante. Despreciado y sin desprecio, la vieron pasar más de una vez por Veloso, el bar que frecuentaban -con sus gaznates gorgoreadores, como mariscos humanos,- situado en la calle Montenegro, en el invierno de 1962 y, le echaron la 105 sin miedos ilusorios, esperando como fantasmas las olas umbrosas para montarlas a horcajadas en el ardiente santo celo del agua aqua, sin llegar a la arena aguachenta, pues la gloria es el sol de los vivos. De diecinueve años, metro sesenta y nueve. La chica no sabía que había sido la musa de este tema único, aunque lo tuvo que sospechar cuando en 1962 dos fotógrafos de una revista intentaron fotografiarla en bikini, lo cual lo consiguieron sólo después de que su padre diese permiso.
Una mujer trajo el pecado al mundo
Según confiesa la musa, el novio tenía motivos para estar celoso, pues Jobim llegó a pedirle varias veces que se casara con él a pesar de los 18 años de diferencia entre ambos.
-"Estaba enamorado de mí, llegó a confundirme la cabeza, pero al final terminamos como amigos en una relación de afecto y reconocimiento."
-"Mi vida cambió cuando revelaron que yo era su inspiración, no lo creía, me emocioné y tardé en asumir lo que significaba."
-"Yo era muy tímida entonces, nunca contestaba a sus piropos, solo entraba al bar a comprar cigarrillos para mis padres o pasaba por allí para disfrutar de mis días libres al sol."
La canción presentada al público carioca el 2 de agosto de 1962 tuvo su verdadero reconocimiento como éxito mundial cuando, tres años más tarde, unos artistas de EUA se fijaron en la melodía. En la época, aparecieron muchas jóvenes que se autoproclamaron garotas de Ipanema, explicó Pinehiro, pero eso se acabó cuando el mismo Vinicius escribió en una publicación quién era la auténtica inspiradora de su obra más conocida.
-"Yo me crié en un hogar muy severo y conservador, mi padre era militar y no le gustó nada que fuera el foco de la prensa de todo el mundo y objeto de las miradas de hombres maduros."
La bossa nova ha sido la banda sonora de su vida y la Garota de Ipanema es la canción que hasta hoy suena en su teléfono celular cuando recibe llamadas. Su figura inspiradora le trajo fama en Brasil y en otros países, se convirtió en actriz de telenovelas, organizadora de concursos de belleza y empresaria.
“El que roba al pobre presta a Dios”
Buck Mulligan
En el cenit de su fama fue fotografiada para la revista Playboy de Brasil, donde volvió a aparecer ligera de ropa a los 56 años, junto con su hija Ticiane, entonces con 24. Las mujeres de cabeza colorada se reproducen como las cabras. La culpa la tiene la historia. Admite que el peor momento relacionado con su fama fue en 2001, cuando los herederos de Jobim la demandaron por explotar comercialmente el nombre Garota de Ipanema que ella usa en su tienda de ropa. El conflicto se resolvió con un acuerdo entre las partes, que supuso "un perjuicio económico y psicológico" para ella. "No entiendo la motivación de los herederos, hay miles de comercios con el nombre de la canción," y a pesar de los malos tragos, continúa su balanceo entre nuevos proyectos, como el concurso de belleza que organizará el próximo noviembre para escoger a la nueva "garota" de Ipanema.
“Corazón de mi corazón, si más hubiera
ante tus pies me pusiera”
Buck Mulligan
En la actualidad, compagina su faceta mediática y dos negocios de ropa con su vida familiar con sus cuatro hijos y tres nietos, mientras ultima los detalles para la presentación de su biografía en inglés. Su nombre ha estado en boca de todos y la canción que inspiró ha sido interpretada por los cantantes más exitosos en las últimas cinco décadas, desde Frank Sinatra a Madonna, Cher o Amy Winehouse, que hizo una versión de The Girl from Ipanema incluida en su disco póstumo.
¿Pero quién era exactamente la joven a la que Vinicius de Moraes y Tom Jobim veían pasar en 1962 de camino a la playa de Ipanema y que, según escribieron en su canción, sólo con su forma de caminar hacía que "el mundo enterito" se llenase de gracia?
En aquella época, Helô Pinheiro era una joven de clase media que vivía en Ipanema y acababa de comenzar su carrera como profesora de primaria en un colegio de las afueras de Río de Janeiro. Y como todos los chicos de su entorno, pasaba buena parte de su tiempo libre en las arenas de Ipanema, un barrio que en los años 60 tenía fama de ser el más cosmopolita y bohemio de la ciudad. Para llegar a la playa, Helô pasaba por delante del bar Veloso, hoy Garota de Ipanema, que frecuentaban algunos intelectuales como los músicos Tom Jobim y Vinicius de Moraes.
-"Yo pasaba y ellos me silbaban y me decían, oye, bonita, venga aquí, bromeaban conmigo. Yo era muy tímida pero me sentía halagada y hasta ponía una postura mejor."
Esos movimientos al caminar, junto con su piel bronceada, sus ojos verdes y su esbelta figura le sirvieron a Vinicus de inspiración para dar forma a la letra de una canción que ya había comenzado pero no le acababa de convencer y a la que Tom puso la música. En agosto de 1962, los músicos tocaron por primera vez la canción en público en un bar de Copacabana junto con el cantante y guitarrista João Gilberto. La primera grabación comercial llegaría en 1963 y un año más tarde, una versión en inglés grabada por Astrud Gilberto en Nueva York se colocó en los primeros puestos de las listas de discos más vendidos. En Estados Unidos, la melodía de la chica dorada por el sol de Ipanema se codeaba con los éxitos de los Beatles.
“¡Oh, qué día, que día divino,
el de la coronación,
bebiendo whiskey, cerveza y vino,
nos vamos a divertir en la coronación!
¡Oh, qué día, que día divino,
bebiendo whiskey, cerveza y vino!”
Pero mientras la canción que había inspirado sembraba el éxito a nivel mundial y muchas jóvenes cariocas decían ser las musas de Vinicius de Moraes y Tom Jobim, pero Helô Pinheiro seguía con su vida normal.
-"Un fotógrafo que había hecho unas fotos mías para la portada de una revista me dijo que estaba en el bar y Tom y Vinicius le contaron que habían hecho una canción para mí."
Ella en un primer momento no le creyó y, aunque los rumores fueron aumentando y, por consejo de su madre decidió no darle más importancia hasta que no se confirmase si ella era realmente la inspiración de la canción. Y eso pasó en 1965 cuando Vinicius de Moraes firmó una declaración en la revista Manchete en la que con su pluma poética ponía nombre y apellidos a la ya mundialmente famosa chica de Ipanema de la que dijo:
- "Tenía un balanceo similar al del samba cuya fórmula se le escaparía al propio Einstein."
En ese momento, comenzó la amistad de los músicos y su musa, y Helô se convirtió en un símbolo de Ipanema y mío también.
-"Mi vida cambió en el sentido de que empezaron a buscarme más para dar entrevistas pero financieramente no porque nunca quise nada de la música. Pienso que es un regalo y los regalos no se cobran."
Reconoce que en lo que sí que le ayudó la fama es en que le surgieron más oportunidades de trabajo .
Sobre su relación personal con los músicos, Helô dice que, aunque Vinicius era el más casamentero -pasó nueve veces por el altar- el que le pidió matrimonio fue Tom Jobim. Pero entonces, la chica de Ipanema ya estaba comprometida con Fernando Pinheiro, con quien se casó en 1965. Paradójicamente Tom Jobim y su esposa Thereza fueron padrinos de la boda.
-"Cuando me casé le invité a Tom pero él me dijo: Mira, tu matrimonio no va a salir bien. Siempre que he sido padrino de alguien, la pareja se ha roto. Nos casamos y seguimos casados hasta hoy.".
Viendo el cuadrado de la hipotenusa, ella asegura que para ella la familia es lo más importante. De hecho, después de casarse decidió dedicarse plenamente a su marido e hijos hasta que en 1978 se mudaron de Río de Janeiro a São Paulo para poder atender una lesión cerebral que sufrió su hijo menor. Eso se juntó con problemas económicos y decidió dar el salto a la televisión como presentadora y actriz. En 1987 dio un paso más y posó desnuda en la revista Playboy de Brasil por primera vez -la segunda sería en 2003 junto a su hija Ticiane.-
-"Fue difícil para mí también porque soy tímida y no me gusta quitarme la ropa delante de nadie ni en el gimnasio. Pero me gustan los desafíos y decidí hacerlo para ayudar a mi familia que estaba en una situación financiera complicada. Me ofrecieron una cantidad que no podía rechazar."
La de Playboy no fue la única portada en la que apareció. El éxito mundial de la canción le llevó a países como Japón, Alemania, Francia o Estados Unidos donde fue entrevistada en el popular show de Oprah Winfrey. Y recuerda salió "hasta en el New York Times", aunque en aquella ocasión fue por un motivo "muy duro" para ella. Fue en 2001, cuando, tras la muerte de Tom Jobim, la familia del músico la demandó por usar el nombre Garota de Ipanema en una tienda de la firma de ropa que creó. Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo y la disputa legal llevó a Pinheiro a estudiar derecho "para poder entender" lo que estaba sucediendo. Fue su segunda carrera después del periodismo. Asegura que el secreto de haber hecho tantas cosas en su vida es "conciliar y saber definir las prioridades." Y aunque reconoce que la canción le ayudó a promocionarse, asegura que de todas formas hubiera trabajado en el área artística. Lo que nunca se sabrá es si la canción Garota de Ipanema hubiera existido si ella no hubiera pasado por delante de Vinicius de Moraes y Tom Jobim hace 63 años.
Con toda la pasión que puede salir de los intestinos, Antonio Carlos Jobim, Tom Jobim escribió la letra, en un principio sólo en portugués. La melodía del tema fue compuesta en la nueva casa de Tom en la calle Barão da Torre y, en un principio estaba destinada a Blimp o Dirigible, una comedia musical que ya tenía en la cabeza Vinicius pero que nunca llevó al papel. Por su parte, este último escribió la letra en Petrópolis, donde seis años atrás había compuesto Chega de saudade, o sea basta de nostalgia, otra joya maravillosa. Al igual que está última, el proceso de creación fue costoso, de hecho en un principio nació con el nombre de Menina que passa, la chica que pasa, siendo toda la primera parte diferente. No fue hasta 1965, una vez que Helô estaba prometida con 22 años, cuando Tom y Vinicius revelaron al mundo quién era aquella garota inspiradora de la canción. Ese mismo año, y tras el revuelo que había despertado, le ofrecieron a Helô ser símbolo oficial de la ciudad de Río y dos años después rodar La chica de Ipanema, pero rechazó ambas ofertas, ya que tanto su padre, un general de la línea dura, y su novio no se lo permitieron, por esos asuntos relacionado con la masculinidad. Machismo creo que se llama.
“No hay nada más hermoso que los defectos de una mujer amada”
Vinicius de Moraes
Para empezar sin descanso, serán los músicos de jazz los que cogerán ideas de las diversas tradiciones musicales de Brasil, así como del resto de Latinoamérica. No será hasta finales de los años 70 cuando músicos que pertenecían a estas músicas tradicionales de sus países se integren en el jazz. Los primeros que lo van a hacer son una serie de músicos hispanoamericanos, sobre todo caribeños. En este momento surge como un subgénero, que se afianza con el tiempo, el jazz latino, ya con entidad propia, abriendo el camino para que otras tradiciones musicales integren también el jazz. En la bossa nova será Stan Getz quien se acerque y dé popularidad a estos ritmos brasileños. No obstante, no fue el primero que incorporó la bossa nova al jazz. En julio de 1961, un batallón de músicos de jazz llegó a Río y Sao Paulo para el American Jazz Festival. Uno de los visitantes, el flautista Herbie Mann, se había pasado los dos últimos años recorriendo las playas californianas con Joao Donato y aprendiendo alguna que otra cosilla de bossa nova. Cuando Stan Getz y Charlie Byrd grabaron Desafinado en marzo de 1962 y vendieron de golpe un millón de copias, Estados Unidos había hecho ya de sobra sus deberes en esta asignatura. El disco, cuyo productor es Creed Taylor y grabado en el sello discográfico Verve Records, reunió al saxofonista de jazz Stan Getz que ya se había acercado al jazz en su disco Jazz Samba, con dos de los principales exponentes de la bossa nova, João Gilberto y Tom Jobim. Esta mezcla explosiva hizo que el disco se convirtiera en uno de los discos de jazz más vendidos de todos los tiempos. Tanto es así que un año después, en 1965, el álbum fue galardonado con tres premios Grammy.
Sin arrogancia institucional, "The girl from Ipanema" recibió ese mismo año el premio a la Mejor grabación del año, Record of the Year, superando incluso al tema de The Beatles A Hard Day 's Night. Todo esto supuso un gran éxito en la fusión entre la bossa nova y el jazz, convirtiéndose en un disco laureado tanto por los amantes más elitistas del jazz como por el público en general. En el proceso de grabación a pesar de que Getz se había acercado a la bossa en su Jazz Samba, la diferencia es que los músicos no eran brasileños, lo que hizo que el saxofonista se sintiese un poco cohibido ante, por ejemplo, la gran elasticidad y capacidad rítmica del batería Milton Banana, lo cual sólo se vio superado cuando Tom hizo que le trajesen una botella de whisky. Por otra parte, entre Getz y Gilberto no siempre se trataban con suavidad, cuanto más en susurros cantaba Gilberto, más insistía Getz en sonar más alto. Además, tampoco se ponían de acuerdo en la elección de la toma definitiva. Con todo esto, el hecho de que fuese grabado en tan sólo dos días supone un auténtico récord. Astrud, que por aquel entonces era la esposa de João Gilberto, le pidió a su marido y a Stan Getz el segundo día de grabación, participar, cantando la letra en inglés. Una vez que todos aceptaron y viendo el resultado, Taylor sugirió que también participase en el tema Corcovado. Con ambas canciones, Astrud Gilberto conseguiría un gran éxito a nivel internacional y, así comenzó una larga carrera artística.
“La tristeza no tiene fin, la felicidad sí”
Vinicius de Moraes
Sólo para que se vea lo extraordinario de la composición y se den un quemón, aquí les dejo un análisis de esta sinigual maravilla en la pluralidad del mundo sonoro con el cuadrado de la hipotenusa.
Casus belli.
En la instrumentación,
en el Saxo tenor Stan Getz, guitarra y voz de João Gilberto, piano Antonio Carlos Jobim, bajo Sebastião Neto, batería Milton Banana y la voz de otros mundo de Astrud Gilberto, que resulta ser selenográfico.
Su ritmo con compás de 4/4 y, al igual que la gran mayoría de las bossa nova, el tempo es lento a moderado, de hecho muchos lo toman como un dos por cuatro pero a mitad de velocidad. En este caso concreto, es un tempo aproximado de unos 124 bpm o larghetto. La forma y estructura es AABA, con una estructura de una pequeña introducción seguida de 4 chorus. En la introducción 0:00 el tema comienza con el sonido delicado de la guitarra clásica y las “vocalizaciones” a modo de scat de Gilberto a lo largo de cuatro compases.
Primer chorus de 32 compases (AABA)* (0:07), Comienza a cantar Gilberto la letra en portugués de la canción. El estilo vocal es intimista y susurrante pues la bossa nova es “susurro musicado,” relajado y sin precipitación alguna, seductor, sensual y a la vez con una cierta inocencia ingenua. En la segunda sección A (0:22), entra suavemente el acompañamiento del bajo y la batería que se centra en marcar semicorcheas en el hi-hat. Ya en la sección B entra el piano rellenando los momentos en los que calla la voz.
*AABA, es una forma de canción de 32 compases que se compone de cuatro secciones. La sección A se repite dos veces (AA). La sección B es un puente contrastante. La sección A se repite nuevamente (A). Esta forma era común en la música pop de los años 60 y anteriores. Es la forma más utilizada en los estándares de jazz
Segundo chorus (AABA) (1:21): En este segundo chorus pasa de la voz de João Gilberto con letra en portugués, a la voz femenina de su esposa Astrud y con letra en inglés. Su voz es contenida, seductora y sensual. Cabe destacar que en la sección B hay momentos incluso que utiliza una voz más ronca, que parece que sale directamente del alma y que le da un atractivo fuera de este mundo.
Tercer chorus (AABA) -solo de saxofón (2:34): En este solo de Getz se aprecia perfectamente sus características musicales y el por qué de su apodo “The Sound” un sonido muy personal, con un timbre precioso y una paleta de colores enorme. Su forma de tocar es serena y controlada, dando las notas idóneas en el momento oportuno. Comienza parafraseando la melodía y en la repetición de A (2:49) vuelve a citar la melodía, pero esta vez improvisando nuevas líneas melódicas alrededor de ella. En el puente (3:03) el timbre se hace un poco más afilado y en la vuelta a A (3:33) vuelve a parafrasear el inicio de la melodía del tema, jugando con el ritmo y la importancia de la sincopa.
Cuarto chorus -solo de piano (AA) y voz (BA) (3:47): Esta vez es Jobim quien parafrasea, jugando con las síncopas, el principio del tema. Para ello, en lugar de improvisar melódicamente, utiliza una textura acordal. En la sección B vuelve la voz de Astrud, que es rellenada por el saxo de Getz. La obra concluye con un “tag”, es decir, el grupo y la cantante repiten la última línea de la canción “She just doesn’t see,” acabando con un fade-out, que significa que su volumen se reduce gradualmente hasta un silencio total.
La armonía es muy elaborada, siendo los acordes cuatriadas los predominantes y empleando toda clase de acordes extendidos alterados y sin alterar, de sustituciones tritónicas y de dominantes secundarias. La tonalidad es Fa Mayor, pero con algunos cambios muy interesantes. Mientras la sección A no presenta mayor problema a la hora del análisis basado fundamentalmente en acordes de la tonalidad, dominantes secundarias y sustituciones tritónicas, la sección B puede interpretarse de varias maneras. Comienza en el Grado napolitano de F Mayor y realiza una progresión armónica que repite, a continuación, a una distancia de segunda aumentada pero sustituyendo el hipotético AMaj7 que es un acorde de la séptima mayor, por su relativo menor (F#m7). A continuación aparece la misma secuencia una segunda menor más aguda, en la región de la subdominante, para enlazar varios acordes de paso que permite llegar al II-V7 de la tonalidad principal (F Mayor).
En conclusión, lo que percibimos auditivamente es una progresión armónica que se repite de forma ascendente, más que una modulación. Es perfecta.
“Pido disculpas por amarte de repente”
Vinicius de Moraes
Terminando los 1950, saltó al escenario en Brasil el movimiento de música popular brasileña llamado Bossa Nova, liderado por jóvenes músicos brasileños de clase media de Río de Janeiro, que buscaba innovar sus canciones con influencias de samba y jazz. Con una propuesta de hacer una relectura de la samba tradicional, una de las características de la bossa nova es la sencillez de hacer música con el uso de la guitarra y la voz del intérprete en un tono bajo y discreto. Con el surgimiento de este nuevo género musical, surgieron también nuevos músicos y compositores, entre ellos Antônio Carlos Jobim, uno de los autores de Garota de Ipanema junto al poeta Vinicius de Moraes, amigos y compañeros musicales que eran asiduos del bar Veloso del barrio de Ipanema y allí pasaban horas componiendo nuevas canciones. Corría el año 1962 y por este lugar solía pasar la musa inspiradora del dúo, una chica de 17 años. La canción que describió poéticamente esta escena de Río se convirtió en un gran éxito mundial y es un himno de la bossa nova y símbolo de Brasil. Y también mi himno.
El título con el que mundialmente se le conoce, no era el original,
en un principio se llamó “Menina que passa”
Con la música compuesta, Tom Jobim y Vinicius de Moraes realizaron presentaciones en Río de Janeiro con cinco canciones en el repertorio, entre ellas GdeI. Con buena acogida, un año después en la voz de Astrud Gilberto y arreglos de Jobim, fue lanzada internacionalmente en Nueva York con la versión en inglés con el título “The Girl from Ipanema." A Jobim inicialmente no le gustó la traducción de la versión en inglés, que se hizo de forma literal y que el músico insistió la palabra Ipanema permaneciera en la letra, ya que para él era muy importante la referencia a la playa de Río de Janeiro y el espíritu de la chica que pasaba de manera poética, algo que tanto lo inspiró. En 1965 la canción se llevó el Grammy en las categorías Mejor Interpretación Instrumental de Jazz, Grabación del Año y Álbum del Año dejando atrás a los Beatles que competían en las dos últimas categorías en ese momento. Además, la canción acumula 423 grabaciones oficiales y es la canción brasileña más grabada en el mundo.
“Ser feliz es vivir muerto de pasión”
Vinicius de Moraes
En la apertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el desfile de la bellísima modelo Gisele Bündchen -ex esposa de Tom Brady el mejor coreback de ese entonces,- al son de Garota de Ipanema, -con un paso inigualable, es la imagen que tengo grabada en mi retina de ese entonces,- es un momento considerado como patrimonio nacional y mío. Con 60,000 personas en las tribunas del estadio Maracanã, fue cantada por el público presente convirtiendo el catwalk de la top brasileña en uno de los momentos más icónicos de apertura de los Juegos Olímpicos.
Después de Bésame mucho y Yesterday, la canción más grabada de la historia es Garota de Ipanema. Las razones para que una canción sea tan exitosa pertenece al terreno de lo inexplicable que ni siquiera William Shatner podría desentrañar, pero es posible apreciar los encantos que encierra su historia, su poesía y su música para intentar descifrar el motivo por el que el paso del tiempo la ha convertido en una verdadera leyenda. En esos días Ipanema apenas contaba cuarenta mil habitantes y el edificio más alto no superaba los cuatro pisos, pero la zona rebasaba de barcitos, el Mal Olor, el Lagoa, el Chopnik, el Farolito, el Zeppelin, el Jangadeiro, el Bofetada y muchos otros. Jobim y Vinicius pasaban las tardes en el viejo bar Veloso, hoy es uno de los bares más frecuentados por los turistas que visitan Río de Janeiro.
La primera interpretación registrada en audio el 1 de agosto de 1962 es de una sesión en un club nocturno de Copacabana llamado Au Bon Gourmet, con la participación de Tom Jobim, Vinicius de Moraes, João Gilberto, Os Cariocas, Otávio Bailly en el bajo y, Milton Banana en la percusión. Por ese tiempo, un productor llamado Creed Taylor buscaba repertorios nuevos para uno de sus protegidos, el saxofonista Stan Getz. Y decidió traerse a esos brasileños para grabar y, fue así que, en marzo de 1963, Getz y Jobim grabaron Garota de Ipanema en Nueva York, con João Gilberto cantando en portugués y Astrud Gilberto en inglés. Se mantuvo 96 semanas seguidas en el ranking de la revista Billboard y se alzó con cuatro Grammy a disco del año, single del año, mejor solista de jazz y mejor grabación.
Olha que coisa mais linda, mais cheia de graça
É ela a menina que vem e que passa
Num doce balanço caminho do mar
Moça do corpo dourado, do sol de Ipanema
O seu balançado é mais que um poema
É a coisa mais linda que eu já vi passar.
Considerada uno de los clásicos de la MPB, Música Popular Brasilera, “Garota de Ipanema” es también uno de los himnos de la Bossa Nova, un movimiento que cambió la forma de hacer música en Brasil
El 5 de junio de 2023 falleció a los 83 años Astrud Gilberto -Astrud Evangelina Weinert, - que pasó a la historia musical al popularizar la bossa nova gracias a La chica de Ipanema.
FIN
sergiodeleonlopez